- A través de una convocatoria el grupo de desconocidos unen esfuerzos
- Desean que luchadores contra Covid-19 se sientan acompañados socialmente
Un equipo de dos diseñadoras textiles y dos diseñadores gráficos, una chica patronista y otra que diseña en digital, ocho personas en una maquila más su patrón, además de seis más cosiendo en casa; este es el equipo que, a pesar de que la mayoría no se conoce entre sí, más que a través de un chat de WhatsApp, lograron conjuntar esfuerzos para la fabricación de cubrebocas, gorras y botas, así como trajes denominados “buzos”, una especie de uniforme que protege de contagios al personal que se encuentra en la primera línea de batalla contra el Covid-19 en Aguascalientes.
En LJA.MX nos enteramos de un llamado que a través de Twitter realiza este grupo de trabajo para donar recursos para comprar más material, mismo que convertirán en nuevos uniformes, por lo que decidimos enterarnos más de la labor que desempeñan.
Juliana Contreras, diseñadora textil, nos explicó que esta labor la inició su colega Diana McDonald, quien tiene una hermana médica y a través de ella conoce la situación a la que se están enfrentado médicos y enfermeras en los hospitales públicos y la importancia de que socialmente no se sintieran solos en esta lucha. De esta conversación, Diana decide comenzar con una publicación en redes sociales -de esto apenas dos semanas- convocando a diseñadoras y costureras a elaborar uniformes médicos; más que por el tema de escasez o no, consideró que de esta manera podía apoyar con lo que sabe hacer profesionalmente.
Tras la primera publicación no hubo mucha respuesta, pero Juliana decide contactarse con Diana para ofrecer su apoyo; juntas contabilizaron el material con el que disponían y la cantidad de buzos que completarían; se propusieron comenzar con 50 o 60 uniformes, aunque para eso se requerían al menos cuatro mil pesos; en busca del recurso comenzaron a aparecer los donadores entre amigas y familiares. De esta manera despega la cadena de colaboradores y donantes.
Una conocida fábrica local de ropa de caballero prestó sus instalaciones para la impresión de los patrones y de esa unión siguió el llamado más formal a los donadores, dado que se amplió la capacidad para fabricar los uniformes. En una semana lograron juntar 22 mil pesos que se traducen en una primera producción de 64 buzos, cubrebocas, gorros y botas, la fabricación de otro paquete de 70 uniformes completos y el inicio de una tercera producción. La primera entrega de 50 prendas fue para el Hospital General de Zona (HGZ) número 2 del IMSS, la segunda será para el Hospital Hidalgo, la tercera seguramente para otro de los HGZ número 1 del IMSS y finalmente la 3.
Juliana reconoció que no se han propuesto hasta ahora ninguna meta, pues no esperaban la respuesta que recibieron, aunque saben que cualquier cantidad no es suficiente al desconocerse hasta cuándo continuará esta urgencia, por eso el objetivo es continuar trabajando hasta que los recursos les alcancen, al ser esa su consigna.
Al momento de la entrevista las diseñadoras textiles calculaban haber recibido alrededor de 150 donaciones a las dos cuentas disponibles para este fin, en cantidades desde 50 pesos hasta cuatro y cinco mil pesos.
“Lo más fantástico es que muchos de los depósitos han caído ya no sólo de amigos, sino de las clientas que se han movido de forma impresionante, de familiares y amigos de ellas que además comparten la publicación, nos escriben que quieren depositar y lo hacen. Lo mejor es que ninguna ha preguntado si es real, a qué clínica se van a entregar las prendas… nada. Pero nosotras tratamos de mantenerlos al tanto. Una fe ciega, creo que por la empatía y el nivel de solidaridad que ahorita hay”, destacó Juliana.
Aseveró que todas las personas que trabajan en este proyecto realizan el trabajo totalmente gratis, pues inclusive la transportación de material y distribución se incluye en las donaciones, a fin de que todo se dirija a la compra de materiales: “Ahorita necesitamos que sigan los depósitos, pero aparte necesitamos con mucha urgencia que otros talleres de costureras se nos unan. Las que estamos desde el día uno estamos dispuestas a seguir trabajando, pero quienes cosen no perciben un salario y no podemos cargarles la mano. Nos urgen seguir haciendo entregas, pues el equipo médico está creciendo más en los hospitales. Necesitamos que se nos unan en la línea de operación”.
Proyecto paralelo
Con base en esta experiencia, el equipo se planteó como nuevo objetivo que además de los hospitales de Aguascalientes, a través de equipos de otras ciudades esto se replique, para lo cual pondrán a disposición la información necesaria para la fabricación de los buzos, que consiste en el patrón tamaño real para imprimir, la lista de proveedores y materiales, así como las características y requisitos del material, así como protocolos de entrega.
Detalló que se han enfrentado a la situación de escasez de elásticos y telas, que hizo que luego de la fabricación de uniformes desechables se vieran en la necesidad de buscar otras primas para producir overoles que se puedan lavar. Los materiales se ponen a consideración del personal que recibe la donación, quienes les orientan qué telas les sirven o no para la elaboración de los uniformes.
Toda esa experiencia la quieren compartir con quienes se decidan a emprender una labor similar, aunque consideran que seguramente ya existen iniciativas similares en otras ciudades del estado y el país.
Este grupo de personas, que no han pensado en un nombre para su proyecto, se conforma por Gabriela y el equipo de Ozio quienes se dedican al corte de patrones; Andrea, Avicenia, Isabel, Lucero, Kaori y Juliana en la máquina de coser desde sus casas. La maquiladora MG Gochi de Edgar Loyola y sus ocho colaboradores: Adelita, Regina, Laura, Dora, Gaby, Jaime, Luis y Hugo. Diana McDonald coordina la logística de entrega de materiales y donaciones y de quien se originó esta iniciativa secundada por Juliana Contreras.
En caso de que usted decida unirse a esta labor a través de donativos en efectivo, puede hacerlo a las cuentas: 5579 0990 1282 6022 de Santander y 4915 6630 5796 4083 de Banorte. Para participar con apoyo de otro tipo puede comunicarse al número 449 897 7435.