Aliento. A nadie ofende que Aguascalientes sea calificado como un estado mocho, que digan que en esta tierra privan los conservadores; y en tiempos de pandemia mundial, a nadie debería asustar que se compartan mensajes de aliento del papa Francisco o recomendaciones del historiador Yuval Noah Harari, tan válido el uno como el otro, porque sin importar la fe que se profese, todos necesitamos ayuda para salir unidos del encierro. El domingo, sin feligreses, el papa Francisco celebró en la Basílica de San Pedro el Domingo de Resurrección, que marca el fin de la Semana Santa, ahí, durante la homilía, para sanar las heridas de la humanidad desolada, el papa se refirió a lo afectados por el coronavirus -enfermos, víctimas mortales y deudos-, y pidió para ellos “que el Señor de la vida acoja consigo en su reino a los difuntos y dé consuelo y esperanza a quienes aún están atravesando la prueba”. El papa Francisco también reiteró su llamado a los líderes políticos del mundo para que con sus decisiones busquen el bien común y todas las personas puedan tener una vida digna, de manera que cuando se reanuden las actividades cotidianas, se pueda desarrollar una vida digna. Bien por el papa, lo mismo que por Tedros Adhanom, el director de la Organización Mundial de la Salud, quien ha pedido que no se politice el coronavirus y se tomen las medidas necesarias para luchar contra el Covid-19 de manera que se beneficie a la mayor parte de la humanidad. En lo local, se agradece también a quienes salen a dar la cara y a quienes se guardan, justo porque estamos viviendo una circunstancia para la que nadie estaba preparado y que exige de todos los actores públicos un elemento al que no estamos acostumbrados: prudencia. Y ser prudentes no significa ser mochos o conservadores, implica actuar de manera que con nuestras acciones podamos fortalecernos como comunidad.
Vehemencia. De ahí que no se entienda la ausencia de compromiso de una parte, mínima, de la grey católica en Aguascalientes, a pesar de las indicaciones para no reunirse en las iglesias, con todo y que las iglesias han establecido que la mejor manera de estar unidos es a través de la profesión de la fe en casa, aún cuando Radio y Televisión de Aguascalientes transmite la misa, a pesar de que el obispo José María de la Torre Martín decretó en su diócesis que no se atendiera a celebraciones presenciales, a un puño de urgidos de perdón, se les quemaron las habas y asistieron a la iglesia, en algunos casos para pedir que se les bendijeran sus cirios pascuales, otros para confesarse, así como lo oye, en contra de las indicaciones del obispo de la Torre Martín, algunos sacerdotes confesaban en la banqueta a quien quería, a algunos incluso desde la comodidad de sus autos, no es de dios, en verdad que no es de dios; es increíble que ni siquiera las indicaciones de su propio obispo puedan seguir; ¿castigo?, por supuesto, que su dirigente sancione a los sacerdotes que arriesgaron a grey, como sea que se les aplique lo que marque la ley bajo la que se rigen, pero hasta ahí, porque solicitar la intervención de las autoridades linda con la intolerancia religiosa, y con nuestra historia ya deberíamos saber que nada bueno sale de intentar clausurar los servicios religiosos, lo que no significa que se pida a las autoridades eclesiásticas que tomen cartas en el asunto, con la misma vehemencia con que José María de la Torre Martín se lanza contra quienes no comulgan con sus ideas y defienden los derechos humanos, la misma virulencia se le debe exigir para que ponga orden.
Cuidados. Porque es en estos tiempos cuando más prudentes deberíamos ser, la ignorancia está avanzando de la mano de la enfermedad, parece increíble que en México, cuando tenemos ejemplos de lo que ocurre en otras latitudes, todavía el sábado el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell haya tenido que salir a pedir que no se ataque a los trabajadores de salud: “Nos indigna que el personal de salud reciba ataques, es insólito, alarmante que haya personas que canalicen su temor y sentimientos de enojo hacia quienes les protege”, y es que a punto de entrar en la fase 3, se han incrementado los ataques a enfermeras y médicos, porque un puñado de ignorante creen que están contaminadas y propagan el virus. ¿En serio?, ¿ese es el país que queremos?, uno en donde las autoridades de Salud, en vez de estar realizando su trabajo, se vean obligados a solicitar la ayuda del Ejército y la Guardia Nacional para resguardar los hospitales y al personal.
Fase 3. Al parecer nos estamos creyendo eso de que somos un pueblo solidario, sólo con base en otras desgracias que hemos sufrido como país, donde la respuesta colectiva ha sido extender la mano al otro y ofrecer ayuda, pero en el caso de la pandemia no se trata de salir para auxiliar al otro, se trata de atender las indicaciones de la autoridad para mantenernos en aislamiento voluntario, ¿por qué pareciera que es otra cosa la que tenemos que hacer?, ¿dónde se modifica el mensaje?, ¿por qué el exceso de paparruchas? El domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de sus redes sociales, informó dos cosas importantes, la primera que se había llegado a un acuerdo con dos asociaciones de hospitales privados para que atendieran para que pusieran a disposición del gobierno su infraestructura y se atendiera a pacientes contagiados de Covid-19; la segunda, que el jueves, en la conferencia de Hugo López-Gatell, el grupo de expertos, dará a conocer la fecha exacta en que se tiene programado que el país entre en la fase 3.
Buenos deseos, esos que a veces se parecen tanto a las paparruchas, pueden ser una de las motivaciones que impulsan la ignorancia de un sector de la población en plena contingencia, porque a veces derivan en mensajes contradictorios, como el del presidente, pues una vez que dejó establecido que serán las autoridades de Salud las que establezcan las fechas exactas, no puede evitar su comentario de que a él, a López Obrador, le gustaría que sea el 10 de mayo “la fecha en la que se levante la cuarentena”, ¿en qué quedamos entonces? Todo iba bien hasta el momento en que López Obrador dijo lo que a él le gustaría, como si el presidente no entendiera que sus deseos son órdenes para una multitud que se guía por su voz antes de cualquier cosa. Caray.
Despistados. Lo que no se ha llevado la pandemia, es la polarización, ese es otro de los elementos que no está ayudando a combatir las paparruchas y de las que se sirve otro puñado de mexicanos para seguir intentando sacar raja política de la situación, mientras el presidente peca de ingenuo al no saber lo que provoca que él quiera que se levante la cuarentena en mayo, cuando en el escenario más optimista del propio Hugo López-Gatell las medidas de aislamiento se extenderán al menos hasta finales de junio, hay otro grupo que aprovecha el momento para intentar sacar al presidente de Palacio Nacional, ayer se realizó una “protesta virtual” contra Andrés Manuel López Obrador, a través del canal en YouTube de Francisco Quintana Damián (creado en 2015 y con sólo tres videos sobre la protesta virtual contra el Presidente) se convocó a que los usuarios se conectaran para que el presidente renuncie, ahí se explicaba que era “un llamado de mexicanos para mexicanos, no lo encabeza nadie en particular, no formamos ninguna organización, sólo somos mexicanos que queremos que todos se sumen a una sola causa: lograr un México mejor sin AMLO”… Ridículo, así, porque al cierre de edición, el video de poco más de una hora en la que sólo se veía la imagen de cuatro muñequitos levantando la bandera mexicana y la frase #FueraAMLO, apenas convocó la visualización de 261 mil usuarios, ¿apenas?, sí, un poquito de contexto, en noviembre de 2005, un anuncio de Nike con el futbolista brasileño Ronaldinho fue el primer video en llegar a un millón de visitas, a finales del 2012, Gangnam Style del grupo PSY se convirtió en el primer video en llegar a mil millones de visitas, ese mismo video, en mayo de 2014 superó las dos mil millones de visitas; en agosto de 2017, Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee alcanzó los tres mil millones de visitas y en febrero de 2019 tenía seis mil millones de visualizaciones… ahí nomás; pero si esos números no les gustan, en su canal de YouTube, Andrés Manuel López Obrador subió la pieza musical Esto pasará, cantada por Eugenia León y compuesta por Beatriz Gutiérrez Müller, que tiene más de 342 mil 800 visualizaciones… Según el canal de Francisco Quintana Damián “Este ejercicio, que es inédito en nuestro País, busca iniciar junto con muchas personas que coincidimos en este rechazo, a darle forma a nuestro descontento y darle seguimiento para que de no ser posible removerlo por medio de una renuncia, si tengamos consenso para que en 2021 se le pueda ganar la mayoría en el Congreso (Diputados Federales) y en el 2022 participar masivamente y organizados para la votación de Revocación de Mandato”; ay ajá, los consideramos despistados, pero la verdad es que tienen muy mala puntería y no le están atinando a la bacinica.
La del estribo. La pandemia del coronavirus nos presenta escenarios tan desoladores que en ocasiones cuesta trabajo mantener el buen ánimo a punto de entrar a la fase 3. La lucha es mantenernos en casa, hacer caso a las medidas preventivas; adentro conservar la salud física y mental, confiar en las autoridades y aprovechar para hacer aquello que no teníamos tiempo de hacer, inclusive no hacer absolutamente nada. En LJA.MX nos estamos esforzando para generar contenidos distintos que no tengan que ver con el virus y tratar de que sean un poco más optimistas, porque conservamos la esperanza de que esta situación dé la oportunidad de encontrar las maneras de fortalecernos como comunidad, unidos, y próximamente, de nuevo, juntos. Lo necesitamos.
@PurisimaGrilla