La actitud de las dependencias gubernamentales ante la situación de protección del arroyo de Cobos se queda corta, ante lo que realmente necesita el lugar para conservarse porque incluso es un tema que no debiera estar a debate por la importancia del espacio en cuanto a recarga de los mantos freáticos y por la riqueza de la biodiversidad que ahí habita, enfatizó Luis Miguel Vázquez, miembro de la asociación Zoyatal y principal promotor de la protección de la cuenca el arroyo de Cobos.
Cada uno de los elementos que en el lugar se encuentran debieran
propiciarle a las autoridades un compromiso mayor y no mostrarse sólo
como intermediarios entre quienes pretenden hacer el fraccionamiento
que es el mismo municipio a través del Instituto Municipal de Vivienda
(IMUVI) y la sociedad civil organizada, sino más bien como tomadores de
decisiones y protectores del patrimonio natural común.
En este momento, Luis Miguel Vázquez en conjunto con Carlos Flores,
ambos integrantes de la asociación Zoyatal lo que están buscando es
hacer un frente común multidisciplinario con otras asociaciones donde
expertos en diferentes áreas, tanto quienes conocen la situación
geográfica del lugar como integrantes del Colegio de Urbanistas o tal
vez del Colegio de Arquitectos que tengan conocimientos para aportar a
la consolidación de una propuesta para proteger esta zona.
Precisamente dijo Vázquez que el Colegio de Urbanistas tiene un
estudio donde determinan que no se debe crecer el área habitacional
hacia ninguna parte de la ciudad ya que dentro del área comprendida
dentro del primer anillo, avenida Convención de 1914, hay 14 mil
habitantes cuando el municipio capital tiene cerca de un millón.
“Hay que repoblar más bien, hay que enfatizar mucho la ocupación de
las zonas ya urbanizadas, porque incluso sale más costoso urbanizar un
área como la aledaña a la cuenca de los Cobos donde hay que allegar
servicios que si se habitara en tu totalidad la zona ya construida”.
Los miembros de Zoyatal a través de este frente van a dar una
alternativa a ésta que ellos consideran una devastación que tiene
contemplado un fraccionamiento a diez años, en cinco etapas para
albergar aproximadamente a 45 mil personas en ocho mil viviendas.
Tienen previsto realizar algunas reuniones tanto con los integrantes
de otras asociaciones como con los de colegios de especialistas para
plantearles primero el acervo de información que han ido recabando a lo
largo de estos años de trabajo, tanto en relación con el acervo
paleontológico como de la biodiversidad, de ahí van a estructurar una
propuesta detallada de protección de la zona y harán un planteamiento
ante las autoridades.
“Queremos que la autoridad municipal cumpla con algunos dictámenes,
sabemos que en este espacio no se podría construir si nos basamos en la
razón porque el lugar está sustentando de alguna manera todo lo que es
la ciudad de Aguascalientes debido a la importancia acuífera del
sitio”.
Van a reunir datos numéricos relacionados con el lugar y van a pedir
apoyo a instancias como el Consejo Estatal de Población, el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) y una vez reunida toda la
información, harán un manifiesto donde muestren los pros y contras de
la construcción de un fraccionamiento en esta área sin considerar la
protección de la cuenca.
Vázquez recordó que en la última reunión a la que el asistió con
las autoridades municipales, estando presente tanto Roberto Tavarez,
secretario de Servicios Públicos y Ecología como Jan Espinoza del IMUVI
se comprometieron a investigar “incluso la compra” de un espacio de la
rivera norte de Cobos ya que supuestamente el fraccionamiento está
vinculado con la idea de un desarrollo ecológico.
“En este lugar se desarrollaría aparte de una pequeña zona de
amortiguamiento, el área interpretativa, nosotros lo tomamos con sus
reservas pero lo que sí tenemos muy claro es la importancia del sitio
y porque lo vamos a defender”, finalizó.