- Los primeros tres meses de este año las agresiones no ha bajado, por lo que la contingencia podría ser aprovechada para generar amenazas y hostigamiento a estos grupos
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México advirtió que no se vislumbra que las amenazas y hostigamientos a mujeres defensoras y periodistas disminuyan durante la pandemia del Covid-19, por eso llamó al Estado mexicano a no usar el pretexto de atender la crisis sanitaria para dejar de proteger a esta población.
La codirectora ejecutiva de la Red, conformada por 172 defensoras y periodistas de 21 estados del país, Cecilia Espinosa Martínez, expuso en entrevista con Cimacnoticias que en los primeros tres meses de este año las agresiones no ha bajado, por lo que la contingencia podría ser aprovechada para generar amenazas y hostigamiento a estos grupos de la población que además, hoy, tienen limitaciones de movilidad para realizar sus tareas.
Por ejemplo, explicó, preocupa que el 30 de marzo el gobierno de Yucatán notificó a una defensora de Derechos Humanos el retiro de escoltas, quienes la acompañaban como una medida de protección que tenía desde 2017, ante el riesgo permanente en el que vivía. La defensora, cuyo nombre se resguarda por seguridad, ha sido amenazada por acompañar a víctimas de feminicidio y desaparición.
El gobierno yucateco también retiró la protección a una víctima con el argumento de que las personas deben quedarse en sus casas para evitar la propagación del virus. Esta situación, arbitraria, preocupa a la Red de Defensoras porque podría ser una medida que se extienda en todo el país y ponga en riesgo la vida de las mujeres que están acompañando a víctimas o defendiendo derechos.
En el actual contexto de emergencia, explicó Espinosa Martínez, varias defensoras se han dedicado a difundir información verificada sobre la pandemia, lo que las pone en el blanco de agresiones, como ocurrió en Oaxaca, donde una comunicadora, cuya identidad también se resguarda, fue hostigada por informar sobre las medidas de protección y las carencias de la atención durante la contingencia sanitaria.
Espinosa Martínez aseguró que si bien el contexto de pandemia es una emergencia en todo el país, antes de retirar escoltas a una defensora amenazada, las autoridades deben realizar una valoración del riesgo para decidir si es necesario y pertinente; sin embargo, en el caso de Yucatán esto no sucedió, y tampoco se hizo con conocimiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, organismo que en 2017 ordenó las medidas de protección.
La defensora aseguró que una decisión de este alcance no puede ser arbitraria, se debe consultar a la persona beneficiaria de protección, hacer una revisión del caso y, en acuerdo con la defensora, tomar una determinación, ya que ella es la única que sabe la situación de riesgo que prevalece en su entorno y los riesgos que ha vivido.
Expuso que la situación de violencia y agresiones en el país no es menor. Por ejemplo, en enero la Red registró 20 agresiones contra 16 defensoras, tres de ellas periodistas. En febrero, se registraron 45 agresiones contra 21 defensoras, de las que 9 son periodistas y 3 colectivas de mujeres; y en marzo documentaron 55 actos de violencia dirigidos a 13 periodistas, 14 defensoras y 3 colectivas.
En el primer trimestre de este 2020 han sido asesinadas cuatro defensoras: en enero fue asesinada Isabel Cabanillas de la Torre, quien luchaba contra el feminicidio en Chihuahua. En marzo se encontró el cuerpo de la defensora de los pueblos indígenas, Paulina Gómez-Palacio Escudero, en Zacatecas; en ese mes también fue ultimada la periodista María Elena Ferral Hernández, en Veracruz; y a estos crímenes se sumó el de la defensora de la comunidad trans, Karla Valentina Camarena del Castillo, asesinada en Guanajuato.
Anayeli García Martínez|Cimacnoticias