Muchas personas no creen que esté ocurriendo este asunto de la pandemia coronavirulesca. Me parece que esta actitud obedece a un par de razones: por una parte, la falta de ilustración de algunos sectores de la población, y por la otra, el hecho de que frecuentemente a la realidad le da por desmentir los dichos de las élites políticas.
Pero, francamente, resulta muy complicado armar un montaje de proporciones globales para engañarnos con este asunto, así que yo sí creo que, por lo menos esta vez, la muerte también fue hecha en China, como todo hoy en día, vino por aire y anda por las calles buscando ver a quien le echa una mano. Yo por eso me quedo en casa.
Teniendo en cuenta lo anterior, no me extrañaría que, contrariamente a las sugerencias que hemos recibido, en más de algún rancho de la geografía estatal se realice el viacrucis de viernes santo, sin que hayan invitado a Susanita Distancia, para que proteja al respetable.
La imagen corresponde al viacrucis de 2012, en Puertecito de la Virgen, San Francisco de los Romo. Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected].