Esta crisis nos vino como anillo al dedo para afianzar el propósito de nuestra transformación
AMLO
Más allá de una frase las historias sobre anillos pueden conllevar a un fatalismo como aparece en la filosofía griega, siendo estudiante de secundaria cayó en mis manos los Tratados Morales de Cicerón (estoicismo), disfruté la historia de Damon y Pitias al igual que la referencia hacia el libro Segundo de la República de Platón con el mito del Rey Giges, éste último es un personaje que era un pastor y que después de un terremoto encontró en el fondo de una grieta un caballo de bronce con un cuerpo sin vida en su interior, con un anillo de oro y el pastor decidió quedarse con la joya. No sabía Giges que se trataba de un anillo mágico que cuando le daba la vuelta, le volvía invisible.
En cuanto hubo comprobado estas propiedades del anillo, Giges lo usó para seducir a la reina y, con ayuda de ella matar al rey, para luego apoderarse de su reino. Podemos decir que la primera interpretación sobre esta historia la realiza Glaucón quien fue hermano de Platón, refiere a esta leyenda para ejemplificar la teoría de que todas las personas por naturaleza son injustas, y que sólo son justas por miedo al castigo de la ley o por obtener algún beneficio por ese buen comportamiento. Dicho de otra manera, Glaucón nos sugiere que, si fuéramos invisibles a la ley como Giges con el anillo, seríamos injustos por nuestra naturaleza, la persona se corrompe irremediablemente con un anillo, con un exceso de poder; lamentablemente así ha sido la historia desde la antigüedad. En dónde la corrupción impera, pero la impunidad es mayor.
La propia mitología y tradición griega nos muestra a deidades o semidioses que potencian los vicios y defectos humanos, el poder extravía a viajes sin retorno, no olvidemos la lección de Homero en su pasaje sobre el canto de las sirenas, en la que el líder Odiseo conocido también como Ulises, personaje intrépido y desafiante a las deidades, sabe que no resistiría al canto de las sirenas y en efecto no resistió, pero su inteligencia y visión le permitió generar un verdadero contrapeso que le permitió a él y a su tripulación salir avante hacía un largo camino al cual finalmente llegaría.
Esas son algunas de las lecciones sobre la naturaleza del poder que canalizado y sin apropiarse de la persona permite que las decisiones sean positivas o pertinentes, porque en el caso de que el individuo ostente y sea absorbido por el poder, terminará destruido tal como lo muestra no sólo la tradición griega sino la propia historia. Dirán amables lectores y qué tiene eso que ver con la 4T y el actual presidente de la República.
Simplemente que el actual titular del ejecutivo federal, desde su corta visión pero efectiva en activar caos, supo ser impune, chantajear a gobiernos estatales, luego federales, nunca dejó su visión, así como Giges no dejó de tener visión de pastor, pero su poder de ser impune le permitió llegar al poder de modo perverso, ganó con su visión y cosmovisión aislada de un mundo y que a pesar de llegar a ser rey, persiste en su discurso polarizante, confuso y genial en entretener a las voces de líderes de opinión o de partidos políticos que han sido diezmados por su falta de tino, responden a los camelos pero caen en el descuido de lo que maniobra perversamente, mayor lección no puede haber la hemos tenido siempre frente a la nariz de que es un eficaz embustero, conformó un partido “cachatodo”, aprovechó el resentimiento social, aprovechó a diversos personajes de la farándula política, que realmente políticos no son, pero son usurpadores del poder.
Engañó a un electorado con el fin de lograr su cometido, seducir a la reina (electorado, incondicionales y gobernadores priistas que negociaron en ese 2018, asociados con Peña y que por su pragmatismo jamás podrán ser aliados de una ciudadanía, saben ser incondicionales del poder) y tomar el control, eliminar contrapesos y aplicar su visión corta e irresponsable, bueno todo esto sobra decirlo. Los contrapesos han sido poco a poco diluidos, su efectividad en crear camelos poco a poco disminuye, pero aún persiste, es incisiva, cínica y ofensiva, como lo demostró en este espacio en una ocasión con una columna Fernando Aguilera Lesprón a propósito de los bots y seguidores, esa maniobra es parte de los poderes de ese anillo.
La oposición partidista es inefectiva, más aún cuando hacen el ridículo algunos legisladores porque no están tampoco a la altura de las circunstancias, porque quien ostenta el poder no es una entidad formal, es amorfo, pero nocivo, por ello, quienes realmente le han dado sacudidas sin aún llegar a pegarle al eje de flotación han sido movimientos sociales como el de mujeres que se vio en el 9M y ahora el manejo de la pandemia en el cual la autoridad en materia de salud cumple de manera aceptable, pero ha hecho maromas con tal de solventar los desatinos del producto mercadológico electoral que es y ha sido López Obrador.
Volvamos con el anillo, esta semana de nueva cuenta el desatino de la versión mexicana de Giges apareció con su declaración: “Esta crisis nos vino como anillo al dedo para afianzar el propósito de nuestra transformación”, ha causado indignación, sí, también es desafortunada, es parte de ese abuso y miopía que propicia la concentración de poder y saberse o sentirse impoluto o inmune a la ley, también, es cuando se pierde la dimensión real a cambio de la dimensión ideal. El personaje ha quedado como un ruin en el cual no importan las vidas humanas o pérdida de negocios que son resultado de sueños y sacrificios de emprendedores y de quienes aportan con su mano de obra, las pérdidas económicas que no son para un empresario sino para un entorno económico, para el presidente si se pierden que se pierdan, pues es el sacrificio para consolidar su forma de ver lo quiere del país, negándose a reconocer que México es un mosaico de diversidad y no homogénea como la región en la que creció y le dio su idiosincrasia, que a fin de cuentas también es parte de un país.
Sin embargo, considero y esto me motivó a escribir estas líneas, el mensaje parece enfocarse a que esta crisis pegará en el sector productivo y empresarial, significando el debilitamiento de un sector muy importante y de peso dentro de sus opositores, que ha levantado la voz, pero ha sido paciente; el anular y eliminar a la empresa permitiría que él controlará con su visión de Giges el pivote económico, los empresarios quedarían fuera, aunado al desprestigio que es parte de su modo de ser de generar caos, camelos, enemigos, sabedor del control que aún tiene en redes, de su ventaja de saberse impune por ser un producto mercadológico electoral (por eso sigue en campaña) blindado por ser un producto de telenovela que es algo del cual un amplio sector de mexicanos consume, personajes que son amados y odiados por un televidente. Ese poder ha sido ese anillo.
Estás líneas las escribo horas antes de que pronuncie su mensaje a la nación, asumo el riesgo de aseverar antes de su planteamiento que será aplaudido por sus seguidores de la telenovela de Giges a AMLO, pero será ideológico y no fáctico, será un mensaje hueco, ante ello o en el mejor de los escenarios considero que el sector productivo haga lo que sabe hacer mejor, así como AMLO lo mejor que hace es sembrar caos y chantaje, embuste y choque, los empresarios han creado sin estar al amparo del gobierno, (claro que hay casos de corrupción desde el México postrevolucionario, pero aún siguen creándose empresas ad hoc al régimen), los empresarios saben invertir y hay quienes saben sortear las adversidades eso lo saben hacer, también hay pequeños y medianos que aprovechan las oportunidades y salen a flote. Nos debe quedar en claro que pocas veces desde el gobierno se han creado e incentivado negocios reales y productivos, escasas administraciones públicas lo han hecho.
La sociedad civil es quien ha generado las transformaciones y conquistas de derechos, una sociedad civil que cuando se manifiesta lo hace ordenadamente sin máscaras, explosivos, que da la cara, recuerden los movimientos ferrocarrilero, magisterial, de médicos, estudiantil de mediados o segunda mitad del siglo XX, el 9M dejará secuelas positivas e irreversibles y hay otras causas sociales que inevitablemente pondrán en jaque al rey Giges, pues para él son causas inexistentes, no las entiende y esa es su principal debilidad que jamás suplirá.
Recapitulando, a partir de este domingo 05 de abril el sector mexicano debe salir adelante por sí, y no caer ante la abundancia de reacciones nacidas de las vísceras, los modos de actuar deben ser distintos y atrevidos en los retos, producir, sin arriesgar vidas, producir sin olvidar el factor humano y de humanidad éste último olvidado por administraciones que se asumen de izquierda o de derecha, ambas han quedado a deber. El ciudadano es la única alternativa, su actuar es el único, no las rancias ideologías y nacionalismos enfermizos. Un ciudadano desde su hogar puede generar bienes y servicios, ser motor de desarrollo. Así que a trazar nuestra ruta ajena a la descalificación confrontación. Giges está pagando sus excesos, su final como toda narrativa griega terminará en tragedia, de manera enfática al decir tragedia no incito a la violencia, pero si a la muerte de un ego iconoclasta, le gusta aparecer al lado del mausoleo patriótico, no terminará como Madero o Juárez, pero va en camino en convertirse en un “López más”, el siglo XIX tiene a López de Santana, el XX a López Portillo y el siglo XXI a YSQ.
