Un grupo de campesinos inconformes en el cobro de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acudieron a esta redacción acusando de que el servidor público encargado de resolver la queja se negó rotundamente a atenderlos.
Daniel Vital Cruz, Antonio Herrera Saucedo y Armando Juárez Santana son tres de los 15 campesinos que están siendo afectados por la paraestatal ya que se les está cobrando un exceso en su consumo de energía y sólo encuentran omisiones por parte del que señalaron responsable, Gilberto Olivares Amador.
Contaron que están organizados desde hace 5 meses porque cada campesino realiza un pago conforme vaya utilizando el agua para sus riegos, en promedio son alrededor de 12 los que mensualmente ocupan el agua debido a la escases de las lluvias.
Con sus registros en la mano, expusieron que los meses anteriores el kilowatt la CFE lo cobró en alrededor de 60 pesos, pero en esta ocasión tendrán que pagarlo a 80 pesos, lo que consideraron un abuso ya que con recibo demostraron que al mes de agosto tuvieron un consumo que pagaron en 4 mil 097 pesos ocupando 284 horas para el riego, mientras que el pago que tendrán que hacer para el mes de septiembre es de 2 mil 426 con apenas 30 horas d la utilización del pozo.
Durante agosto ocuparon 10 mil kilowatts y en septiembre fueron 6 mil, siendo este el argumento presentado por los burócratas para poder realizar un cobro mayor al que constantemente tienen, aseguró.
Molestos por el trato que obtuvieron en las oficinas, señalaron que su queja no tiene ningún sentido para la paraestatal porque desde su inicio acudieron a Pabellón de Arteaga para exponer su caso donde encontraron una negativa y los mandaron a Rincón de Romos en donde los canalizaron hasta Aguascalientes.
Preocupados por la falta de lluvias para regar sus hectáreas en la que producen maíz, forrajes, alfalfa y demás granos, los quejosos dijeron solamente están pidiendo que haya una investigación técnica para reconocer en donde está el error por el que hay un cobro excesivo.
Los riegos que realizan son aproximadamente cada 15 días, aunque en tiempo de sequía recordaron fue una fecha sumamente difícil para todo el sembradío, pero cada riego requiere de por lo menos 24 horas para poder suministrar el terreno.
“Sí pagamos, pero así está muy duro para pagarlo”, reclamaron los campesinos al puntualizar en que con el riego de septiembre pueden apenas apoyar a menos de 7 hectáreas con el agua, esto también porque consideraron que el pozo de agua es pequeño pero suficiente.
Cada uno de los productores cuenta con una familia amplia, el de menor número de hijos es de 4, sin embargo, uno de sus compañeros tiene 14 y otros 10 hijos.