Covid-19: la lucha internacional por la vacuna/ Taktika  - LJA Aguascalientes
17/11/2024

Washington  D.C. Unión Americana. 2 de marzo de 2020. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acompañado de la Fuerza de Tarea contra el Covid-19 se entrevista con el director ejecutivo de la compañía bio-farmaceútica alemana CureVac, Daniel Menichella, para discutir estrategias y oportunidades para el rápido desarrollo y producción de una vacuna contra el coronavirus.

Menichella resalta el potencial de la plataforma mRNA para desarrollar una vacuna basado en la tecnología mRNA: “Estamos muy confiados que seremos capaces de desarrollar un candidato de una potente vacuna en unos pocos meses”. Excitado por estar en presencia del hombre más poderoso del mundo, el ejecutivo germano agrega: “CureVAc tiene una instalación certificada para la producción que nos permite producir hasta diez millones de dosis de vacunas en una sola corrida de producción”.

La escena arriba descrita sirve como introducción al presente artículo, el cual tiene por objeto explicar la lucha entre las potencias por el desarrollo y posesión de una vacuna que frene el avance de la primera pandemia de la época moderna: el Covid-19.

Tal y como se narra al principio de esta colaboración, un alto ejecutivo de la firma germana CureVac se reunió con la cúpula del gobierno estadounidense para desarrollar y producir vacuna contra el Covid-19. Esto no tendría nada de extraordinario sino por el hecho de que Donald Trump quería tener la exclusividad para los Estados Unidos.

CureVac, empresa situada en la ciudad universitaria de Tubinga, ha recibido generoso apoyo financiero para realizar proyectos de investigación por parte de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por su acrónimo en inglés) y la Fundación Bill y Melinda Gates1. Asimismo, la compañía en cuestión abrió, en 2015, un laboratorio en Boston, Massachusetts.

Para evitar que los estadounidenses se quedaran con la propiedad exclusiva de una vacuna que inoculara a los seres humanos del Covid-19, el gobierno alemán, encabezado por la canciller Angela Merkel, sostuvo “un intenso intercambio al respecto con la empresa CureVac”2.

Merced a la gestión –o presión, dirían los cínicos- del gobierno germano, el día 11 de marzo de 2020,  una fecha que vivirá la historia de la Humanidad, el sitio web de CureVac anunció que el fundador de la compañía y presidente del Consejo de Supervisión, Ingmar Hoerr, reemplazaría a Daniel Menichella como director ejecutivo.

Horas más tarde, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebrevesus, declaró que el Covid-19 había alcanzado la categoría de pandemia. Es decir, “la propagación mundial de una nueva enfermedad”.

Ese día por la noche, Donald Trump declaró, en un mensaje televisado, la suspensión de todos los vuelos que, procedentes de Europa, tuvieran como destino la Unión Americana. La medida originalmente afectaba a 26 países miembros de la Unión Europea. Sólo Irlanda y el Reino Unido, quien ya se salió de la precitada zona económica, estaban exentos.


La historia habría pasado desapercibida de no ser por el rotativo Welt Am Sonntag, el cual reveló la presunta oferta de Donald Trump a CureVac y los posteriores escarceos diplomáticos entre Berlín y Washington por la exclusividad respecto al desarrollo y la producción de una futura vacuna contra el Covid-19.

La nota provocó la indignación mundial, porque reveló el espíritu egoísta del inquilino de la Casa Blanca. El experto en sanidad del Partido Socialdemócrata de Alemania, Karl Lauterbach, escribió en su cuenta de Twitter: “El capitalismo tiene fronteras”.

Por su parte, CureVac, quizá presionada, tuiteó, el 16 de marzo, el siguiente mensaje: “CureVac no ha recibido ninguna oferta del gobierno estadounidense o de entidades afines antes, durante o después de la reunión de la Fuerza de Tarea en la Casa Blanca el 2 de marzo”3.  Sin embargo, ese mismo día, la presidente de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen redactó en Twitter: “La Unión Europea ha apoyado la investigación de la compañía desde temprano y la financiará de nuevo. Crucial para encontrar tan rápido como posible la vacuna que ayudará al mundo entero”4.

El escribano concluye: la aparición del Covid-19 ha acrecentado las rivalidades entre las grandes potencias: desde las acusaciones entre China y los Estados Unidos respecto a una presunta guerra biológica hasta la rivalidad por poseer la vacuna contra la pandemia entre alemanes y estadounidenses.

Aide-Mémoire. – En  el México del año 2020 sentimos la influencia de tres aves anseriformes: los dos “cisnes negros”, el Covid-19 y la guerra de precio del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia, y un ganso blanco procedente de Tabasco.

 

-CureVac CEO Daniel Menichella Discusses Coronavirus Vaccine Development with U.S. President Donald Trump and Members of Coronavirus Task Force https://bit.ly/33pmYH8 

-Donald Trump greift nach deutscher Impfstoff-Firma https://bit.ly/33xkxCr 

-@CureVacAG 

-@vonderleyen


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