- Tanto López Obrador como Orozco Sandoval aseguraron que la “oposición” es sana y que se trabajará en conjunto para un mejor desarrollo
- El gobernador aseveró que se coincide con el planteamiento de la federación sobre que los programas de apoyo social son algunas de las acciones que ayudan a combatir los ilícitos
Después de más de un año en el que el Partido Acción Nacional (PAN) ha sido reconocido como “oposición” ante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; después de continuas réplicas ante las acciones del federal, siendo la centralización del sector salud al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) la que tuvo más resonancia nacional; después de acordar, desacordar y postergar una respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador, asistió al municipio de Calvillo, Aguascalientes, para calmar a la ciudadanía, asegurar un trabajo en equipo y aclarar que la “oposición” es necesaria para una verdadera democracia.
El gobernador Martín Orozco Sandoval también hizo comentarios respecto a la disputa de ideas entre ciertos gobiernos estatales y el Gobierno Federal, e incluso mencionó que se comparten algunas ideas del presidente: “Hay quienes desean siempre vernos peleando, pero en Aguascalientes compartimos el llamado del presidente: dejar a un lado los pleitos y las divisiones porque es tiempo de mantenernos unidos. En una democracia es válido, natural y deseable, tener distintos puntos de vista, pero ahí está la grandeza de los acuerdos, en que, a pesar de las diferencias, podamos sumar y trabajar juntos por este gran país”.
El gobernador aseveró que se coincide con el planteamiento de la federación sobre que los programas de apoyo social, que tanto han sido criticados no sólo por panistas, sino también por el empresariado, son algunas de las acciones que ayudan a combatir los ilícitos. “Coincidimos con el presidente en que el delito no se combate sólo con la fuerza policiaca, sino, atendiendo las muchas causas que lo provocan y, entre ellas, es por eso de estos programas sociales”.
Durante todo este 2020, gobiernos panistas trataron de hacer un acuerdo de trabajo distinto con el Insabi, pacto que nunca se logró, puesto que la postura de la federación fue adherirse al instituto como lo hacían los otros estados, o cada quien ocuparse de su servicio de salud. Ante la respuesta del gobierno federal, algunas administraciones estatales siguen definiendo su adhesión al Insabi, la cual resulta casi inminente; en Aguascalientes ya se firmó un anteproyecto que aunque no es una réplica definitiva, ya sugiere una inclinación. Este 10 de marzo se dará la respuesta decisiva.
Aún y cuando se han tenido disyuntivas, la visita de López Obrador a Aguascalientes sugirió una supuesta reconciliación, o si bien no reconciliación, intentó denotar que la gobernabilidad, se presume, tiene que ir más allá de pantomimas políticas. Falta ver cuál será la reacción posterior. Orozco Sandoval concluyó: “Señor presidente, bienvenido, queremos hacer equipo con usted, sabemos que las familias de México, de Calvillo y de Aguascalientes requieren gobiernos fuertes; un gobierno federal fuerte, unido y trabajando con el gobierno del estado y el gobierno municipal. Bienvenido, lo mejor para usted en esta estancia en Aguascalientes, pero, sobre todo, en su sexenio. Cuente con Calvillo y Aguascalientes”.
López Obrador dijo que no debe preocupar que haya oposición: “No debemos espantarnos si hay oposición, esto es natural, además, como aquí lo dijo el gobernador, así es la democracia. Tiene que haber pluralidad, tiene haber formas de pensar distintas”. No obstante, la mayoría de las acciones que la “oposición” panista ha promovido se quedan en palabrería, como lo fue el acuerdo al que se supone se había llegado con el Insabi y en el que realmente no se consideró lo que ellos postulaban, pues al final se planteó lo que desde un principio se había estipulado por la Federación.
El gobierno estatal y el federal aprovecharon la ocasión para redimirse de las batallas que mediáticamente se les fueron adjudicando, pero habrá que esperar para averiguar si realmente existirá una colaboración que permita un verdadero desarrollo, y que no sólo se jacte de la visibilización de tintes políticos, como se ha venido haciendo.