Las guarderías privadas que Germán Martínez le heredó a la 4T - LJA Aguascalientes
15/11/2024

  • En un lapso de seis días, el entonces director del IMSS otorgó una treintena de contratos, bajo el modelo de subrogación de servicios, por mil 380 millones de pesos. La sombra de la Guardería ABC provocó enconos en el gabinete, por el llamado “estilo panista” de Germán Martínez.

 

EMEEQUIS/ Linaloe R. Flores

 

El “estilo panista” de Germán Martínez Cázares incomodó a las autoridades de la SHCP, quienes detectaron que el entonces director general del IMSS había otorgado una treintena de contratos a guarderías privadas, bajo el esquema de subrogación de servicios, un modelo que ha sido sistemáticamente criticado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En un lapso de seis días, entre el viernes 29 de marzo y el lunes 3 de abril de 2019, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) firmó convenios por mil 380 millones de pesos, para que empresas privadas operaran estancias de cuidados infantiles en la Ciudad de México e Hidalgo. Tras los reclamos de altos funcionarios de la 4T, Martínez Cáceres renunció a su cargo el 21 de mayo de 2019, alegando “una injerencia perniciosa” proveniente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entonces comandada por Carlos Urzúa Macías, quien también dimitiría dos meses después, en un episodio político que no ha terminado de esclarecerse.

Fuentes del sector salud confirmaron a EMEEQUIS que los contratos millonarios otorgados por el expresidente nacional del PAN “incomodaron al ala dura de la 4T”, principalmente porque dichos convenios reproducen el modelo de negocios que estuvo presente en la tragedia de la Guardería ABC, donde fallecieron 49 niños. El incendio ocurrido a mediados del sexenio de Felipe Calderón aún tiene ecos en nuestros días. 

 

López Obrador: no a la subrogación, pero…

El presidente López Obrador se refiere a la práctica de subrogar guarderías, cada vez que puede, como un antiejemplo de lo que pretende el gobierno que encabeza. El 26 de febrero pasado, en la conferencia mañanera, señaló: “Vamos a terminar con los abusos que se cometían en la prestación de servicios, la famosa subrogación, esto que hasta las guarderías las subrogaban. Temas tan delicados que se pusieron al mercado como si fuese mercancía, todo por el dinero, por la ambición al cochino dinero”.


Pero las palabras del jefe del Ejecutivo no coinciden con los 32 contratos, firmados en la breve gestión de Martínez Cázares (diciembre 2018-mayo 2019), mediante los cuales, el esquema de guarderías subrogadas quedó comprometido hasta el último día de 2023; es decir, hasta el quinto año del sexenio. 

Esto según una inmersión de EMEEQUIS en los fallos de Compranet y la revisión de “los datos relevantes” de los contratos, así como las empresas beneficiadas en la lista de guarderías subrogadas del instituto.

En total, los contratos se otorgaron por mil 384 millones 720 mil 918 pesos y beneficiarán a un puñado de 29 guarderías privadas en Hidalgo y la Ciudad de México. La cifra equivale al monto que destinó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a empresas fantasma, formadas en torno al Aeropuerto que se planeaba construir en Texcoco, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno de Enrique Peña Nieto y que fue suspendido por la presente administración federal con el argumento de posibles actos de corrupción.

 

Las guarderías beneficiadas

Entre el 29 de marzo y el 3 de abril de 2019, el equipo de Martínez Cázares –quien renunció en mayo de ese año– firmó estos 32 contratos. Los dos mayores fueron por 66 millones 761 mil 554 pesos y 66 millones 134 mil 896 pesos para Estancias Infantiles de Tula Allende, Hidalgo, y el Colegio Franco Canadiense S.C. 

Sin embargo, la guardería Bambinello se llevó la mayor parte del pastel, con 94 millones 803 mil 326 pesos (por dos contratos). Con un monto similar –94 millones 10 mil 608 pesos, igualmente por dos acuerdos– el Centro Ecológico de Desarrollo Infantil se posicionó en el segundo sitio. Guardería Infantil Felices hacia el Futuro se colocó cerca, con 64 millones 696 mil 667 pesos.

Otras empresas beneficiadas son Colegio Bilingüe Richardson Tercero, El Mundo Feliz de Los Bukis, Instituto Pedagógico de Educación Inicial, Colegio de las Baleares, Guarderías Coapa, Instituto de las Baleares, Bambinello, Centro de Desarrollo Infantil Víctor Frankl, Centro Educativo para Peques, Integra Cuidados Maternales y Kindergarden.

En otras palabras, el IMSS está comprometido a pagar un promedio de 43 millones de pesos por cada contrato con negocio privado, para que atiendan a los hijos de los derechohabientes.

En julio del año pasado, la revista Contralínea reveló la totalidad de contratos subrogados por el IMSS de Martínez Cázares. Ahora fuentes hacendarias y del sector salud aseguran a EMEEQUIS que el estilo panista del ahora senador generaron un “cortocircuito” en la cúpula de la 4T. 

 

Tragedia que no se olvida

El 5 de junio de 2009, un incendio mató a 49 niños y lesionó a 104 en la Guardería ABC, que funcionaba con un contrato subrogado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hermosillo, Sonora. Los implicados en esta historia siguieron con sus vidas. Algunos se hicieron gobernadores, directivos, diputados, senadores y otros se fueron de compras a Estados Unidos, como si nada.

Han pasado casi once años y entre los nombres de los responsables, aún hay uno que sobresale: Juan Molinar Horcasitas (ya fallecido), director del IMSS al momento de la desgracia y el funcionario federal que autorizó la firma del contrato de la Guardería ABC, bajo el modelo de subrogación de servicios.

Al reconocer que el episodio no ha encontrado justicia, el presidente López Obrador ha insistido en no estar de acuerdo con el esquema de subrogación. En la conferencia de la mañana del 13 de febrero de 2019, dijo: “Con la idea de privatizar la función del Seguro, se subrogaban las guarderías y ya no atendía de manera directa el Seguro Social, la guardería o la estancia, sino que daba el dinero. Nosotros no compartimos eso porque no sólo es el manejo del dinero, sino la seguridad. ¿Cómo garantizamos la seguridad de los niños? ¿La corresponsabilidad?”.

 

La herencia incómoda

El esquema de subrogración de guarderías se inició en 2002, cuando gobernaba Vicente Fox Quesada y el IMSS lo dirigía Santiago Levy. El objetivo, según las memorias en el instituto, era incrementar el número de establecimientos frente a un déficit de 50 mil sitios como consecuencia de la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Así, bajo el esquema de subrogación, de 2002 a 2009, el IMSS autorizó 405 guarderías. 

Hoy, en el gobierno de López Obrador, aparecen listadas 29; es decir, en dos décadas el número de negocios con este apoyo del Estado cayó 13.9 veces.

Gustavo Leal Fernández, investigador de la Universidad Autónoma de México (UAM), autor de los libros El ISSSTE en el sexenio de Vicente Fox y El IMSS bajo el calderonismo, expone en entrevista que el modelo“no alcanzó ni el objetivo de ahorrar ni de multiplicar el número de espacios, porque la demanda continuó en crecimiento. En cambio, la historia encontró un punto de inflexión que llevó al desastre con el incendio en la Guardería ABC”. 

Este especialista de las políticas de Salud Pública hace hincapié en que “hasta ahora, no hay un pronunciamiento oficial para revisar el modelo y, en esa medida, cualquier director del IMSS habría firmado contratos de subrogación”.

Para Manuel Fuentes Muñiz, también investigador de la UAM y especialista en derecho laboral, “(la subrogación) va en contra de las políticas que debieran darse después de la desgracia ocurrida en la ABC. Se trata de uno de los esquemas que urge revisar, porque es una forma de privatizar una obligación exclusiva del Estado, que no debe cederse por ningún motivo y que además contradice la esencia de este gobierno (de AMLO)”.

 

Los errores, sin lección

Antes del incendio, el modelo fue impulsado con espectacularidad por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, en ese momento, presidenta honoraria del Sistema Nacional de Desarrollo Infantil (DIF). En 2008, el Ejecutivo propuso el más alto presupuesto dentro de los 61 programas de atención a las mujeres en dependencias federales para subrogación de servicios y ella dijo que esta medida era “una gran ayuda para las mujeres”.

Pero el contrato de la Guardería ABC escapó de la normatividad y la vigilancia del órgano de control del IMSS. Fue asignado a Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, prima de la esposa del entonces presidente Calderón, y se colocó al lado de una gasolinería. Antes del siniestro, nunca fue sometida a una auditoría. De modo que ahí se consumó una tragedia de la que nadie ha resultado responsable hasta ahora.

Al evocar el fatídico evento, Fuentes Muñiz, investigador de la UAM, expresa: “Obviamente una subrogación del servicio de guarderías es una demostración de la incapacidad del instituto de asumir sus obligaciones. Es un tema que se ha criticado mucho, porque finalmente no debe darse a particulares. La seguridad social es una responsabilidad del Estado. Así lo consagra la Constitución”.

El especialista destaca que, con el esquema de subrogación de guarderías, se privilegia el interés del negocio sobre el interés social. “Es muy distinto el esquema de prestaciones en una guardería subrogada que en una operada directamente por el IMSS. En la segunda, las prestaciones sociales se han logrado durante muchos años y permiten que el trabajador defienda su espacio. Además, propician la búsqueda de la alta calificación por tratarse de una actividad del Estado”. 

 

Un equipo emanado del pan

¿Hay alguna propuesta que sustituya este esquema en el sistema de proveeduría del IMSS? Germán Martínez Cázares, exdirector del IMSS y ahora senador, no respondió llamadas ni un correo electrónico para atender esta pregunta. Tampoco lo hizo Mauricio Hernández Ávila, director de Prestaciones Económicas y Sociales del instituto. Otras fuentes consultadas en el organismo sostuvieron que, hasta ahora, no hay señales de que el modelo vaya a ser revisado, pese a las palabras del jefe del Ejecutivo, el 13 de febrero, en Palacio Nacional.

Tanto Martínez Cázares como Hernández Ávila fueron funcionarios en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. El primero fue Secretario de la Función Pública de 2006 a 2007. El segundo fue subsecretario de Prevención de la Salud, de 2006 a 2009, cuando José Ángel Córdova Villalobos ocupaba la silla principal de la Secretaría de Salud.

Hernández Ávila presentó su renuncia en 2009 en medio de la crisis de salud pública que ese año se desató en la Ciudad de México y en algunas zonas del país por la propagación del virus H1N1 que causa la influenza. La denuncia de que por lo menos 8 mil personas fallecieron lo enfrentó con el entonces secretario Córdova Villalobos, quien, hasta ahora, sostiene que las víctimas mortales fueron mil 316. En febrero de 2012, fue designado como director del Instituto Nacional de Salud Pública. El cargo que ahora tiene en el IMSS lo obtuvo el 3 de diciembre de 2018, en las primeras horas del gobierno del presidente López Obrador. 

 

@Linaloe_RF

 


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