Explosión. El discurso virulento, sea de donde sea, pero más de los funcionarios públicos, genera impactos negativos en la seguridad de la gente, intentaba explicar Ana Ruelas, directora de Artículo 19, en un foro sobre comunicación gubernamental organizado por la UNAM, cuando explotó el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil, interrumpe y le grita porque siente que se está cometiendo una injusticia contra el gobierno y figura de Andrés Manuel López Obrador porque se podía entender que el contexto en que se desarrolla el trabajo periodístico en México está afectado por lo que el presidente dice en las mañaneras… y sí, sí se afecta, no es que López Obrador genere la violencia, es que el presidente no lo considera una causa y todo su discurso se concentra en el combate a la corrupción, empeño que no permite centrar el debate en la búsqueda de soluciones a conflictos multicausales… ¿muy enredado?, bueno, vea a su alrededor las protestas por el aumento de la violencia de género, el feminicidio, y la respuesta tozuda del presidente dando contra la pared una y otra vez, una y otra vez.
El pero de siempre, sí: pero, no se trata de concentrar la atención en lo que diga López Obrador, el problema es que la atención se concentra en desestimar o apoyar lo que dice el presidente, que el motivo de discusión se disuelve en una disputa inútil acerca de si hace bien o mal la Cuarta Transformación.
Ejemplo local. La Defensoría de Derechos Universitarios de la UAA, suspendió a un profesor universitario por sus expresiones misóginas, anunció María Teresa Isabel Martínez Mercado, titular de ese organismo. ¿Bien, mal?, es una medida cautelar para emprender investigación, ya se verá, ¿importa que el profesor sea Alan Capetillo Salas? No, el opinador no tiene la mayor relevancia, tampoco si es de nuestro agrado o no, lo importante es que los ofendidos presenten denuncias a la Defensoría, observar que ese mismo organismo cumpla con la investigación y, si procede, se sancione; pero, como el profesor es un fanático de la atención, el caso se ha vuelto, en redes, la “victoria” de un grupo de mujeres a las que ofendió, y en el otro extremo, un grupo de machitos histéricos que por defender a su amigo validan que la libertad de expresión cobije los discursos de odio. Las opiniones se polarizan, el discurso virulento deja todo el asunto en que se hizo justicia o es una venganza sobre la persona que, de nuevo, no importa, porque lo que se requiere es un entorno seguro en la UAA, en el debate público, una discusión serena que permita aportar ideas y encontrar soluciones, de nada sirven los chivos expiatorios, de nada los linchamientos públicos.
Omisión. Todo lo anterior sin olvidar, por supuesto, que la omisión es complicidad, si los machitos histéricos defienden a su amigo confundiendo términos, no es por ignorantes, es porque les funciona distraer la atención del problema real, que en este caso es la violencia de género; omisión similar a la del diputado panista Enrique García López, quien sueña con ser sucesor designado de Teresa Jiménez Esquivel, y con ese pretexto, se permite, una y otra vez hacer oídos sordos a lo que dice la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a las recomendaciones que el Sistema Estatal Anticorrupción ha realizado sobre transparentar las cuentas, el gallito e ignorante Enrique García López insiste en que sean los municipios los que revisen las cuentas y hagan a un lado al Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes (OSFAGS), eso a pesar de la determinación hecha el 21 de enero por la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN), donde se invalidaron ciertas disposiciones de Ley de Responsabilidades Administrativas de Aguascalientes, entre ellas, la que desconocía la facultad del OSFAGS de investigar posibles faltas administrativas encontradas en la revisión de cuentas públicas hasta que primero lo hiciera el órgano interno de control, es decir, Luis Enrique García López nomás no se le pega la gana entender los llamados a continuar con la opacidad, al diputadete (el que más gastó en su campaña, por cierto) le tiene sin cuidado también el llamado que hicieran Francisco Ruiz López, presidente de México Líder A.C., Raúl González presidente de Coparmex Aguascalientes, Ana Susana López de la Parra, presidenta del Comité Ciudadano Anticorrupción, Fernando Aguilera Lesprón, representante de Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes y Francisco Miguel Aguirre Arias, presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción del Estado; como a Salinas de Gortari, el diputadito ni ve ni oye a quienes cree que se interponen en su camino a la presidencia municipal de Aguascalientes, y no, así nomás no, ¿o usted votaría por alguien que hace oídos sordos a un llamado ciudadano?
Punitivista. Ayer le contábamos que los diputados federales aprobaron aumentar las penas por feminicidio y agresiones sexuales de menores de 15 años, esta medida bien puede festejarse pero es necesario ver más allá, la aprobación llevaba 10 meses en la congeladora y solo salió por la mediatización que se ha realizado en torno al tema de los feminicidios, en un dos por tres quisieron figurar los diputados federales con una visión punitivista antes que la creación de políticas públicas que erradiquen la violencia hacia las mujeres. En la misma sintonía está Andrés Manuel López Obrador, que ooootra vez, como todos los días, todos, da de qué hablar en su mañanera, y ante el cuestionamiento sobre qué opinaba del endurecimiento de penas a los feminicidios, dijo que sí, claro, todo lo que se necesite, pero nuevamente, con su tono de predicador, resaltó que se debe acabar con la corrupción e impunidad y fortalecer los valores morales y espirituales: “Y que debe de procurarse la unidad en las familias, evitar la desintegración de las familias, y aunque no les guste, se debe de moralizar la vida pública, purificar la vida pública”. Y bueno, nosotros, simples mortales cansados de desayunar, comer y cenar López Obrador mejor nos fuimos a escuchar a la activista y feminista Marcela Lagarde en el Conversatorio La Violencia Feminicida y el Feminicidio, organizado por el INE, donde vimos que ella tampoco puede dejar de considerar los dichos del presidente, por lo que le respondió al enfatizar que no importa que muy, muy tempranito todos los días nos digan que el feminicidio es culpa de la pérdida de valores, no, Lagarde y de los Ríos aclaró que los feminicidios y la desigualdad “que vive el país es estructural, no moral”, y explicó que la diferencia está en que los cambios primero deben hacerse en la cultura y en la estructura social para alcanzar la igualdad social, económica, jurídica, normativa y otras entre mujeres y hombres, ya después vendrán los cambios en la moral “que incluso podría convertirse en una ética del respeto de las mentes, de los cuerpos y de los afectos de las mujeres, una ética conforme a la vida libre, la igualdad y al desarrollo de cada quien”. Y nosotros escuchando fuera de la olla… la que sabe, sabe.
La del estribo. “Paro Nacional. Ni una mujer en las calles. Ni una mujer en los trabajos. Ni una niña en las escuelas. Ni una joven en las universidades. Ni una mujer comprando”, convoca el cartel morado difundido en redes sociales bajo el lema “¡El nueve ninguna se mueve!”, el cual se hizo tendencia en redes como #UnDíaSinNosotras. En LJA.MX nos sumamos a ese llamado.
@PurisimaGrilla