- A través de una comunicación escrita, la organización civil Puerto Cultura señala que “es importante precisar que los objetivos fueron cumplidos de acuerdo con los alcances financieros” del proyecto. Aquí la carta completa y la respuesta de los reporteros.
La historia de un museo que no existe y que costó millones del erario
Luego de que EMEEQUIS publicara el reportaje “La historia de un museo que no existe y que costó millones al erario” donde se informa que el gobierno de Enrique Peña Nieto donó a una asociación civil millones de pesos para construir un museo que se encuentra en “obra negra”, la ONG aludida, Puerto Cultura A.C., hizo llegar a la redacción de este medio digital una carta aclaratoria.
Enseguida reproducimos la comunicación completa de los directivos de la asociación civil, así como la respuesta de los reporteros que realizaron la investigación periodística.
LA CARTA ACLARATORIA DE PUERTO CULTURA
El martes 14 de enero en el sitio de internet EMEEQUIS se publicó la nota “La historia de un museo que no existe y que costó millones al erario”. Dicha nota es motivo de aclaraciones que a continuación se enlistan, por lo que solicito respetuosa y atentamente se publiquen en el mismo espacio en que se publicó el artículo de referencia. Las precisiones son las siguientes:
- Puerto Cultura A. C. es una asociación civil sin fines de lucro, con la calidad de donataria autorizada por el Servicio de Administración Tributaria para recibir donaciones, toda vez que el objeto social es el apoyo de actividades y objetivos de los museos dependientes de la Secretaría de Cultura, y la instauración y establecimiento de museos, como lo establece textualmente el artículo 79 fracción XII inciso e) de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
- Los donativos realizados para los proyectos a su cargo, fueron ejercidos en su totalidad, en el cumplimiento del objeto convenido, en los términos determinados por la normatividad que opera para este tipo de organismos.
- Asimismo, el desarrollo del proyecto cultural “El Apartado: Museo Laboratorio”, por parte de esta asociación, cumple con lo establecido por el artículo 80 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y por la disposición expresa de dicho organismo administrativo desconcentrado, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (autoridad en materia fiscal, en lo particular al otorgamiento y aceptación de donativos).
- Cada uno de los rubros financieros tuvo plena cobertura en los términos de la administración pública federal y se cuenta con una abundante documentación al respecto.
- Es importante resaltar el hecho de que el proyecto tuvo dos vertientes claramente definidas: por una parte, el aspecto museológico (proyecto ejecutivo que implicaba el desarrollo conceptual, museográfico, investigación académica, curaduría, diseño de mobiliario museográfico, producción de materiales, tanto digitales como tradicionales, además de iluminación museográfica, realización de prototipos, etc.), en el que participó un equipo de especialistas de probado prestigio y cuyos entregables fueron otorgados en su totalidad a la Secretaría de Cultura. La otra vertiente corresponde a la habilitación del espacio físico-arquitectónico, que por tratarse de un inmueble catalogado como histórico, su adecuación y mantenimiento es permanente y no es competencia de la Asociación Civil, sino que estuvo a cargo de la propia Secretaría de Cultura.
- Es importante precisar que los objetivos fueron cumplidos de acuerdo con los alcances financieros y que los bienes comprometidos en este proyecto, algunos de gran formato, fueron entregados a la Secretaría de Cultura por la vía formal.
- En el artículo se hace referencia a documentos del mes de julio de 2019 pasado, que resultan atemporales. También se afirma que el inmueble se encuentra en obra negra. El Apartado está catalogado como edificio histórico, por tanto, no se trata de una obra de construcción en proceso, sino de obras de adecuación que fueron suspendidas.
- No existe ninguna especificación correspondiente al incumplimiento de los objetivos específicos del proyecto autorizado y ni de hechos que muestren que no se cuenta con la documentación que acredite la aplicación del donativo en los mismos, hasta el segundo semestre de 2018, cuando la Secretaría de Cultura suspendió el proyecto.
- Es absolutamente normal que, en la composición de un grupo de trabajo de esta naturaleza, algunos de sus miembros hayan tenido cargos públicos, como expertos en la materia. No obstante, Eduardo Vázquez no tuvo ninguna participación en el proyecto.
- Puerto Cultura entregó a la Secretaría de Cultura los bienes producidos en el ejercicio de los recursos aportados, incluyendo los planos del proyecto museográfico (200 planos aproximadamente) y las autorizaciones correspondientes, con la debida oportunidad.
- Como se comenta en puntos anteriores, el compromiso de la asociación no se circunscribió a la entrega de veintidós carpetas que constituyen el proyecto ejecutivo, aunque el contenido de esos expedientes refleja un trabajo amplio, cuidadoso y poco común en el medio; un instrumento que da cobertura a todos los rubros mencionados.
- Por lo expresado arriba, es posible afirmar que la responsabilidad de que el museo no se haya abierto no es de ningún modo imputable a Puerto Cultura. Las razones específicas de esa situación son parte del análisis institucional actualmente en desarrollo y no corresponde a Puerto Cultura definirlas ni calificarlas. El documento de la Función Pública que se publica en la nota periodística no contradice nuestro señalamiento.
- Toda duda o requerimiento planteado por las autoridades federales ha tenido respuesta concreta en el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Cultura, en la Auditoría Superior de la Federación y ante las instancias públicas que lo hayan requerido. Hemos sido respetuosos de toda petición que se haya realizado en ese sentido.
Se ha realizado por parte de la Asociación un ejercicio transparente, puntual y respetuoso de los recursos asignados. Todo con el afán de contribuir a la formación de una atmósfera vinculada a la transparencia y a la realidad.
Reciba usted nuestro agradecimiento por la publicación de esta carta, así como un cordial saludo.
–Jorge Sevilla y Raúl Sergio Arroyo
LA RESPUESTA DE LOS REPORTEROS
Por este medio damos respuesta a la carta suscrita por Jorge Sevilla y Raúl Sergio Arroyo respecto a la nota “La historia de un museo que no existe y costó millones al erario”.
Con respecto a los puntos 2 a 8:
- La investigación se basa en documentos oficiales de acceso público y otros obtenidos por mecanismos de transparencia. Uno es la auditoría 3/2019 hecha por el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Cultura en julio de 2019. Esta advierte de incumplimientos en los objetivos y presuntas irregularidades en dos contratos de donación otorgados a la ONG Puerto Cultura para la realización del proyecto “Museo de Museos”. Es una investigación oficial.
- Sobre la temporalidad de la auditoría, solicitamos a la Secretaría de Cultura que indicara si la ONG había solventado las observaciones de julio de 2019 a la fecha. En respuesta, la dependencia señaló que su Órgano Interno de Control continúa con las indagatorias. Dado que las investigaciones siguen su curso, y no se ha llegado a una resolución final, los hallazgos de la auditoría pueden considerarse vigentes hasta el momento de la publicación del texto.
- Respecto a la condición del inmueble, la auditoría utiliza el término “obra negra”. En su página 20 dice a la letra: “se pudo constatar que dicho inmueble se encuentra en obra negra y en malas condiciones, con lo que se comprueba que no se cumplieron los objetivos establecidos para llevar a cabo el proyecto Museo de Museos”. Lo cierto es que el edificio hasta la fecha se encuentra completamente cerrado al público y no existe museo en su interior.
Con respecto al punto 9:
- El reportaje no cuestiona el hecho que dos exfuncionarios decidan constituir una ONG. Lo que destaca es la rapidez con la que esta organización se hizo de recursos millonarios de parte del mismo gobierno al que sus socios pertenecían, según se observa en los informes de donativos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entrega trimestralmente al Congreso de la Unión. De acuerdo con esta información, Puerto Cultura es una de las cinco ONG que más dinero en donativos recibió del gobierno federal entre 2013 y 2018.
- Si bien el nombre de Eduardo Vázquez no figura en los contratos para el Museo de Museos, es un hecho que formaba parte de la ONG al momento del proyecto. Esto se corrobora con los informes que Puerto Cultura realizó al SAT como donataria autorizada durante los años 2013 a 2018. En todos los años aparecen como “socios o asociados” Raúl Sergio Arroyo García, Eduardo Vázquez Martín y Jorge Sevilla Camacho.
Con respecto a los puntos 10 a 13:
- En el reportaje se asentó la postura de la ONG, en voz de Raúl Sergio Arroyo, en contraste con los hallazgos de la auditoría. Serán las autoridades competentes, tras concluir sus indagatorias, las que determinen si las observaciones hechas por la auditoría se sostienen.
–Saúl Hernández y Enrique Jiménez