Como dice la canción “hoy es Nochebuena y mañana Navidad”, así que presurosos terminamos los detalles de nuestra gran noche.
Cada uno a su sazón, tamales, pozole, tacos, tostadas, pavo, espagueti, ponche, deliciosos buñuelos y cómo íbamos a olvidar las copas y la sidra para celebrar que una vez más cenaremos todos juntos antes de que termine el año.
Celebramos el nacimiento de Jesús después de miles de años, según la tradición judeocristiana vino a este mundo para salvarnos, aunque nosotros nos empeñamos en regarla y hacer que su venida no haya valido la pena.
Lo bueno es que cada año tenemos la oportunidad de enmendarnos y decidir que la luz de la fe renazca en nuestros corazones para vivir encausados en la paz y en el amor.
Algo que me encanta de la Navidad es que nos da la oportunidad de ser generosos (aunque no tendríamos que dejarlo para una sola ocasión en el año) con nuestros allegados y seres queridos por lo que, a mi edad le escribo al niño Dios, en una cartita, lo que deseo con todo mi corazón.
En esta ocasión me permití no sólo pensar en las personas con quienes convivo, no, no fue así, esta Navidad 2019 tiene que excepcional, pues todos necesitamos que la fe se renueve para tener los cambios que harán un México mejor.
Me permitiré, abrir mi privacidad para compartirle mi cartita:
Querido niños Dios:
Este año ha estado bueno, ha sido un tiempo lleno de aprendizajes, reencuentros, pérdidas y nuevos amigos.
Nos moviste de nuestra zona de confort, el sacrificio para poder sanar y restablecer nuestra economía nos llevó a reestructurar nuestra fe, prioridades y ciclo de vida.
Muchas de las cosas de mi personalidad, que tenía ya dominadas, volvieron hacer me voltear de nuevo a mi interior para trabajarlas, siempre en pro de mi mayor beneficio y por ende el de mi seres queridos.
Decirte que este año fue muy difícil es aceptar que el proceso que significó el 2019 marcará un parteaguas el resto de esta vida.
Querido niño Dios, así como tuve una lucha personal este año lleno de aciertos y desaciertos, también mi México, por eso es que esta Navidad quiero pedir no sólo para mí sino para todos los mexicanos y como somos representados en una sola figura que lleva nuestro futuro, quiero, con todo mi corazón, lo siguiente:
Para mi Presidente de la República, aunque yo no voté por él, quiero pedirte una memoria nueva, sé que no puedes darle una extraíble, como a los teléfonos o las computadoras, pero sí que renueves sus neuronas para que recuerde los hechos históricos del país como sucedieron y no los cambie continuamente, pues distrae de lo que es importante, además tengo miedo de un día despertar y que Pancho Villa ya no sea parte de la Revolución o que Doña Josefa ya no aparezca en los libros de historia, como le pasó a Sor Juana en los billetes.
Además, es importante recordar el pasado para no repetirlo en el presente y en el futuro, así que también te pido que tenga buena memoria y recuerda todo lo bueno y lo malo que ha hecho en su haber, pues existe la posibilidad de que la riegue menos o por lo menos deje de creer que ha sido bueno y santo toda la vida sin ver a los que ha dañado en el pasado, como cuando cerraron los negocios en Reforma, el tiempo que tomó la calle perjudicando a la ciudadanía.
Ya que estamos hablando de las neuronas, también le hace falta que mejore su sinapsis para que su dicción sea más fluida, parece que las neuronas tardan mucho en comunicarse unas con otras, lo que provoca que sus discursos sean lentos y larguísimos, no por lo dicho sino por el tiempo de espera entre una frase y otra.
En sus discursos, niño dios, al presidente le hace falta más humildad, mira el que haya aduladores del tipo palero no le ayudan en nada a ser humilde y tener los pies en la tierra y además, lo engañan pues le dicen que se ve sano y rozagante, mientras que todos le notamos unas ojeras enormes, muchas más canas e inseguridad cuando habla sobre su dieta. Quizá, sí le dicen la verdad podrá ser humilde y reconocerá que las mañaneras le hacen mal a su salud entre muchas otras cosas que requiere con urgencia de tomar en cuenta, como el no vanagloriarse con las adversidades de los demás y su carga negativa de cinismo.
Ya que andamos en el sector de la bonanza, también le faltan kilos de paciencia, no es bueno para su corazón que se desespere y sea grosero con la prensa o los ciudadanos. La paciencia lo ayudará a centrarse y tener mayor entendimiento, pues quizá logre resolver los conflictos de manera más coherente y beneficiosa para todos.
Un poco de sabiduría no le caería mal, así sería como Yoda, sólo vería por la luz y eso se traduciría en bienestar para todos, claro, ya sé que no hay más maestros Jedis, pero nada perdemos con pedir que escuche a su ángel de la guarda, por lo menos.
Una línea directa para poder hablar con Andrés Manuel directamente y poderle decir sus verdades estaría de lujo, sería como tener resultados de encuestas reales al instante y sin filtro, seguro eso lo haría tomar conciencia sobre sus actos y su repercusión en nuestras vidas.
Espero que esta lista no sea muy difícil de cumplir, de veritas lo necesitamos y sin tu ayuda no podremos lograrlo.
Gracias por todos los regalos del 2019 y con mucha fe y certeza se que la luz de tu venida, niñito dios iluminará su conciencia para un mejor Gobierno Federal.
Querido lector, esas fueron mis peticiones, sé que me faltaron pero espero pedirlas de poco para que sí se cumplan y si usted también le pide al niño Dios cambios para el país tenemos mayor probabilidades de conquistar lo que nos urge.
Feliz Navidad, pase una velada llena de amor con su familia.
Laus Deo
@paulanajber