Para el líder del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza con la llegada de Alonso Lujambio a la dirección de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se fortalece el grupo de Elba Esther Gordillo en el gabinete de Felipe Calderón.
González Garza opinó que “es un grupo que este país necesita extirpar de los lugares de decisión. El país no va a avanzar mientras tengamos una educación que esté regida por Elba Esther.
Creo que la secretaria anterior tuvo una época muy complicada de pleitos y presiones por lo que significa el aparato sindical”.
Además acusó al presidente de estar pagando cuotas por los apoyos recibidos de la ex priista, Gordillo.
“Es una decisión de Calderón; Calderón está pagando los apoyos de Elba Esther. Entonces me parece absolutamente grave que no sea capaz, en este momento, de desprenderse de ese apoyo que es funesto para el país”.
Quien también se pronunció al respecto fue el ex candidato del PAN por la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral Jurado quien dijo tener la esperanza de que “este relevo no esté influido ni determinado por Elba Ester Gordillo, debido a que la reforma educativa significa una democratización del sindicato, revisando también la reforma de 1992, en la que se descentralizó a los estados sólo infraestructura y no gestión escolar”, dijo.
“No nos podemos hacer de la vista gorda, el modelo educativo mexicano está diseñado para producir empleados, no para generar creadores, empleadores”, consideran que ni el sistema estructural y mucho menso el método de enseñanza es el adecuado para construir una sociedad de calidad educativa.
Insistió en que este es uno de los retos más grande en su vida, porque los datos son duros, con niveles de insuficiencia en lectura y matemáticas, comparándose con los nivles de países como Kenia y Ghana, aquellos en el grado básico de educación, “tenemos una pésima calidad educativa”, sentenció.
El llamado hacia el gobierno federal en esta etapa, es la de democratizar el sistema educativo y para ello se requiere de capacidades notables para avanzar, características que a decir de Corral Jurado, el ahora secretario de educación pública cuenta con tales.
Subrayó que en el caso de que el presidente de la república haya mandado a Lujambio solamente a administrar las relaciones con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE), “entonces vamos a volver a fracasar en uno de los temas más caros para la transformación en México”.
Cuestionado al respecto, el decano del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Daniel Gutiérrez Castorena, especialista en temas sindicales, señaló que la situación educativa en México “presenta graves problemas, recordando que los exámenes de oposición no están llevándose a cabo tal como lo marca la ley, lo que disminuye la calidad de la educación”.
Subrayó que una gran problemática es también la deserción del alumnado y la falta de interés por que la niñez se inserte al sistema educativo, tampoco garantizándose su egreso; deberán de replantearse las cuestiones como los interés políticos que pernean las relaciones entre el magisterio.
Consideró que el problema del sindicato es que esta inmerso en un proceso político y deja totalmente aislados los intereses de los agremiados. Señalando que la designación de Lujambio debe de tener metas concretas como la resolución de problemas educativos.
Especificó que el problema con el SNTE es un problema político, al igual que las discrepancias con otras cúpulas, el enfrentamiento de estos escenarios tiene la posibilidad de andar en dos vertientes, una de ellas es que se conviertan en un freno para tomar medidas que resuelvan el rezago educativo y la otra es que haya contradicciones, desatándose un escenario como el sucedido con Vázquez Mota y Elba Ester Gordillo.
Afirmó que no habrá que ser ingenuos al conocer que Lujambio sólo vendrá a representar los intereses del gobierno federal, es decir, deberá de ponerse atención en la independencia del servidor público para la toma de decisiones, trabajando en la Alianza por la Educación.