La economía mexicana ha venido mostrando signos de debilidad en su crecimiento económico desde hace ya varios trimestres. En concreto, las últimas cifras que dio a conocer el Inegi recientemente muestran tres trimestres con crecimiento negativo de 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB), y el último de 0.0%. Con estas cifras hay quienes aseguran que estamos en recesión, según argumentan estamos en “recesión técnica” (tal vocablo desde el punto de la ciencia económica no existe), por otra parte encontramos la posición de aquellos que dicen que nuestra economía se encuentra estancada, dados los magros resultados observados.
El presente artículo tiene el objetivo de discernir entre recesión y estancamiento, dejando de lado el término recesión técnica que quizás se refiera a recesión por definición de dos trimestres con crecimiento negativo del PIB. Sin embargo, para poder declarar si estamos en una recesión o bordeamos la misma, tal definición de dos trimestres se queda corta ya que en la actualidad en mayor parte de los países toman otros métodos o procedimientos para llegar a determinar si la recesión ha comenzado o concluido.
Definición de recesión
En primer lugar no existe una definición única de recesión. De hecho existe otra definición de recesión más amplia que la regla de dos trimestres consecutivos en el PIB. Pero es conveniente primero encuadrar la recesión en el contexto del análisis del ciclo económico y sus etapas, ya recuperación en la actividad económica. Así en esa secuencia, otra posible etapa sería la de expansión si se logra superar el máximo crecimiento positivo de la primera etapa. Un ciclo económico que puede durar desde uno año hasta 12 años.
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Entonces ¿en qué consiste una recesión? Los economistas norteamericanos Arthur Burns y Wesley Mitchell en 1946 del National Bureau of Economic Research (NBER), definieron una recesión como:
“Una caída significativa de la actividad económica
que se extiende por toda la economía
en su conjunto, que dura más que unos pocos meses
y que sea normalmente visible en el PIB real, el ingreso
real, el empleo, la producción industrial y en las ventas al
menudeo y mayoreo”.
Burns y Mitchell, Measuring Business Cycles, 1946.
Vamos por partes, el método de determinación de cualquier etapa de la economía en este enfoque denominado de los indicadores líderes de la economía toma en cuenta no sólo el PIB total, sino el análisis de múltiples series con frecuencia mensual que tienen que ver con el ciclo económico, tales como las enunciadas en la definición anterior, y muchas más; aunque sí toma en cuenta el periodo de inicio de una recesión el periodo de seis meses. Esto es ya un procedimiento que llevan la mayoría de los países con economías diversificadas y con un gran desarrollo en sus sistemas de información estadística económica, y nuestro país México, tiene ya un gran acervo estadístico de series económicas que ayudan a localizar el estado en que se encuentra nuestra economía.
Por otra parte, para definir una recesión toma en cuenta tres aspectos de la misma, como son profundidad, difusión (indicadores mensuales que van con el ciclo: procíclico o contracíclico), y duración.
Así que si se midiera la recesión burdamente, la de dos trimestres negativos en el crecimiento del PIB, esta situación no se cumple, apenas 0.1% negativo, no hay contundencia. Por la parte de la difusión, no todos los indicadores mensuales van hacia abajo y con suficiente profundidad en la magnitud de su caída para confirmar una recesión, y si permanecieron algunos meses en signo negativo no lo confirman, o sea no se cumplen estos tres requisitos de profundidad, duración y difusión.
Por ejemplo, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mensual, que puede darnos una buena aproximación al PIB mensual, ya que cubre más del 80% del total de las actividades económicas de medición mensual. En los nueve meses aludidos del PIB trimestral con caída de 0.1%, el IGAE sólo mostró signo negativo en tres meses (sin pasar del 0.5%), y no son consecutivos.
El comercio al por menor ha venido creciendo en los últimos 8 meses, algunos con variación negativa pero leve. La tasa de desocupación mensual 3.6% en octubre de este año, no se ha disparado como lo suele hacer en tiempos de recesión, que supera el 5 ó 6 por ciento. Por otra parte, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior ha venido creciendo en los últimos 6 meses.
Asimismo, el índice de gastos reales por consumo de bienes y servicios no financieros a septiembre de 2019 muestra caídas en cuatro de los nueve meses observados, similar comportamiento muestra el índice de remuneraciones reales totales reales en el mismo sector, la mayor parte de los 9 meses del presente año muestra crecimiento.
Cabe destacar que las cifras revisadas provienen de inegi.org.mx y son desestacionalizadas, que son las que deben analizarse para determinar en qué parte del ciclo económico nos encontramos.
Como conclusión, no se cumplen los tres requisitos que utiliza el NBER de Estados Unidos en su metodología (que la mayor parte de los países también usan) para la determinación de las recesiones. Así que podemos afirmar que por el momento en que se encuentra nuestra economía en realidad no hay tal recesión aún, más bien la economía se encuentra estancada, o sea, bordeando el cero en crecimiento, ya que no hay profundidad en el crecimiento negativo de los indicadores, tampoco hay duración mínima de 6 meses, ni tampoco está extendido en toda la economía el crecimiento negativo. Por otra parte, la inercia de la economía venía en ese sentido desde el sexenio anterior, en el que la economía se ralentizó y se agudizó su lento ritmo de crecimiento desde 2018.
Sin embargo, hay que señalar que siguiendo la pista a un buen número de variables económicas desestacionalizadas y mensuales, y tomando en cuenta los criterios arriba mencionados podremos afirmar y confirmar si hay recesión o no si estamos en recesión o cualquier otra fase del ciclo económico.
En México, apenas recientemente se ha conformado un grupo de especialistas para evaluar la pertinencia de crear un Grupo Técnico de Expertos para el Diseño de un Comité de Fechado de los Ciclos de la Economía de México. ¡Enhorabuena!