Ya le había platicado de mi Diccionario Enciclopédico Océano, aquel que papá Azocar me regaló cuando llegó una enciclopedia más completa a casa, por fin tenía un diccionario de tres tomos, y para la relatoría de hoy fue necesario consultarlo, pues en verdad tengo una duda; adversario, qué es, por qué lo escucho tanto en los monólogos matutinos del señor que dice ser el líder moral de esta dividida nación. Ahí le va, según mi Diccionario Enciclopédico Océano, adversario, ria: m. y f. Persona contraria o enemiga. Rival, contendiente.
Enemigo, ga: adj. Contrario, opuesto. M y f. El que le tiene mala voluntad al otro y le desea o hace mal. M. El contrario en la guerra. Diablo. Demonio.
En aquellos tiempos, cuando la 4T apenas tenía un año de haberse apoderado de la patria, un 6 de noviembre de 2019 el líder de esa “transformación”, aquel que dijo querer pasar a la historia como Juárez, Morelos o Zapata y Madero, ese mismo personaje no entendía la relación con los medios de comunicación del momento, en esos monólogos que le comenté, las primeras filas eran ocupadas por los aduladores, los que formulaban preguntas para que el presidente y nuevo héroe de la patria se pudiera acomodar y responder con una metáfora o ejemplo de lo mal que la pasamos antes de que nuestro mesías llegara a salvar al pueblo sabio y justo; nuestro salvador no entendía por qué los medios de las filas de atrás no se comportaban como los bien portados del frente, los tachó de todo y así como logró que la sociedad mexicana -no el pueblo sabio- la sociedad mexicana se polarizara, así pasó con los medios de comunicación e información en el recinto donde predicaba todas las mañanas este pintoresco hombre de edad avanzada. Ese día y después de no estar de acuerdo en cómo se abordó la información del caso Culiacán, claro, después de quitar el bozal ¿qué esperaba?, que los compañeros reporteros y periodistas agradecieran por decirles perros, tal vez en su cabeza estaba esperando palabras de arrepentimiento de los liberados del bozal, pero no fue así, entonces dijo: “Siempre los he respetado a todos. No los veo yo como enemigos, sino como adversarios”.
Y entonces aquí es donde me surge la duda, a quién se refiere cuando dice hampa del periodismo, prensa fifí, conservadores, chayoteros, maiceados, (este término se acuñó hace más de una década entre los reporteros que cubrían las campañas presidenciales, para referirse al soborno que recibían de partidos o candidatos para hablar bien de ellos) entre otros tantos calificativos que usa para referirse a los representantes de los medios de comunicación e información que no comulgan con el señor presidente.
Aquí es donde yo tengo dos líneas a seguir, la primera es, y partiendo del dicho que dice “el que se lleva se aguanta”, entonces todos de manera pública y mediática podemos utilizar calificativos peyorativos hacia su persona, tan respetable es la figura del periodista y reportero como la del presidente de la República, yo le preguntaría a don Andrés, ¿tomas agua, vas al baño? Entonces somos iguales; no eres más ni menos que yo, recuerde, querido lector, el que se lleva se aguanta.
Mi segunda línea, partiendo de la definición de mi Diccionario Enciclopédico Océano, la prensa no podemos ser sus adversarios, porque para serlo entonces o el debiera ser periodista, reportero, columnista o nosotros ser políticos. Para poder ser adversario de don Andrés, rival, contendiente, tendríamos que compartir la profesión, piense en su adversario en el deporte, en su equipo rival, para tenerlo tengo que participar en una contienda similar, tomemos el ejemplo que le encanta usar, desconozco a qué equipo de béisbol le va este señor que trabaja de presidente, pero pensemos que le va al Diablos Rojos, será mi adversario en el diamante si yo le voy al Riel, pero sólo ahí podrá ser mi contrincante, no en la mañanera donde él es presidente y nosotros comunicadores, no compartimos las mismas características que nos permitan ser adversarios. Ahora, siguiendo con mi diccionario, también dice que adversario es enemigo, de hecho, si usted le da clic derecho al mouse y se va a sinónimos, para adversario le sale como sinónimo la palabra enemigo. “Siempre los he respetado a todos. No los veo yo como enemigos ,sino como adversarios”. Por eso le digo, que como digo una cosa digo otra, no hay derecho, chato, me quiere confundir o de plano no tiene un manejo claro del lenguaje. No lo sé, me parece que el apostar a polarizar a la sociedad, a agredir a los medios, a decir mentiras sobre el estado en el que se encuentra el país, tarde o temprano él va a pasar la factura, nos va a pasar la factura a todos; me recordó la historia que me contaron hace poco, en una universidad pública los que llegan tocados por la mano de dios a mandos medios, ni siquiera a niveles directivos, se comportan como el mismísimo Andrés Manuel, el que se lleva se aguanta, no dan el ancho, son prepotentes, agresivos, carentes de manejo de lenguaje, tanto quisieron ese puesto que ahora no saben qué hacer y están orillando a sus “subordinados” a dejarlos solos.
Tomemos lo bueno de los “líderes”, dejemos que choquen, se saquen chipote y aprendan la lección pero no a costa de nuestros intereses como nación, ni siquiera distinguen a un adversario de un rival, a un enemigo de un grupo de personas que no estamos de acuerdo con su proceder y actuar como mandatario, como persona, yo no tengo nada en contra de don Andrés, es más, si un día me lo encuentro en el estadio de los Diablos le invito las semillas, cómo chigaos no.
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