Con la asistencia de empresarios como Carlos Slim y representantes del Grupo Salinas, del grupo Hank, cuatro consorcios españoles y uno chino, se llevó a cabo en Palacio Nacional una reunión de constructoras interesadas en participar en el proyecto del Tren Maya. Durante la reunión expusieron su intención de invertir pero plantearon su inquietud porque se disipen conflictos sociales, se arreglen los derechos de vía y los permisos ambientales, según confió el responsable del proyecto Rogelio Jimenez Pons
Durante la reunión el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó el incremento de la participación pública en la construcción de la obra que podría pasar de 10 al 40 por ciento. Jiménez Pons dijo que el mandatario estaba preocupado porque no se incrementará la deuda pública y por reducir el pago de intereses
Al término de una reunión en Palacio Nacional, en breve entrevista, Slim expresó su intención de participar en las licitaciones una vez que se conozcan las bases. En su consideración, el proyecto contribuirá al desarrollo de la región desestimando que se vaya a convertir en un problema de índole ambiental en el sureste del país.
Por su parte, Jiménez Pons dijo que el gobierno expresó su intención de ampliar su participación presupuestal para impulsar el desarrollo del proyecto. Expuso que en el encuentro se plantearon las complicaciones derivadas de la ley de Obra Pública que pudieran complicar los procesos de licitación. Puntualizó que se trató de un primer encuentro con las empresa constructoras y posteriormente se efectuará otra con los consorcios que estén interesados en la participación para los equipos rodantes.
Explicó que hay interés no sólo de empresas nacionales, sino también internacionales como el consorcio CCCC de origen chino que acaba obtener un contrato de cinco mil millones de dólares en Colombia. Dijo que en el encuentro se expresó la voluntad de un pacto de caballeros entre los participantes a efecto de que todos los interesados lo hagan en los términos de las mejores prácticas empresariales.
Con información de La Jornada