En Villa de Mitla hay al menos 22 panaderías que en estas fechas elaboran el pan de yema, tradicional del estado, con huevo, semillas de anís, mantequilla, canela, harina y levadura.
Uno de esos establecimientos es la Panadería El Centro, que tiene casi 40 años y se ubica en calle 5 de Febrero número 11.
Del 20 al 31 de octubre se elabora este alimento, ya sea para consumo o para adornar los altares de muertos.
En el establecimiento laboran más de 50 personas, explicó la administradora, Wendy Quero Vásquez. Agregó que a diario se producen de manera artesanal entre 3 mil y 4 mil panes de distintos tamaños; el más barato, de aproximadamente 30 centímetros, cuesta 25 pesos; el de mayor precio (350 pesos) mide casi un metro de largo. Cada uno es adornado a mano con betún y grageas.
Mencionó que la tradición de este pan data de hace tres generaciones, cuando familias acomodadas de Villa de Mitla pidieron un pan que no fuera el típico de las ofrendas, sino piezas especiales para distinguirse.
Uno de los encargados de decorar el producto es Miguel Ángel Ruiz, quien ha realizado esta actividad por casi 30 años. Comentó que los decoradores se dividen en aprendices y expertos; los primeros crean piezas básicas y los segundos prácticamente pueden hacer lo que pida el cliente: velas, diferentes tipos de flores, imágenes de vírgenes, de Cristo, palomas, muchas figuras
. Hay compradores que solicitan figuras especiales para sus difuntos, según sus gustos y actividades.
También elaboran grecas prehispánicas similares a las que se observan en la zona arqueológica de Mitla.
Refirió que en la Villa de Mitla se acostumbra que por cada familiar o ser querido fallecido se debe colocar en el altar una pieza de pan de muerto.
Con información de La Jornada