- Un 35% de los casos atendidos en Sippina son por intento de suicidio
- Es necesario que los padres atiendan a terapias y tratamientos de sus hijos
Entre un 30 a 35 por ciento de los casos de adolescentes y jóvenes que son atendidos en Sippina-Casa del Adolescentes han manifestado ideas suicidas; la responsable de la instancia estatal, Adriana Jurado Valadez, apuntó que tan sólo en el primer semestre del presente año se brindó atención a 80 personas por distintas problemáticas.
“Son de todo en general, desde el intento de suicidio, desde el que no tiene identidad, desde que no tiene un espacio en la escuela, de que están solos; también se está presentando otros casos, si bien el divorcio es un derecho, también es obligación de los que se separan, tratar bien a sus hijos y dejar de meter las ideas el papa contra la mamá, y de la mamá contra el papá; además lo que estamos viendo ahorita varios casos donde los dejan”, lamentó Adriana Jurado.
Enfatizó que este tipo de casos, así como aquellos donde hay ideación suicida, se les da seguimiento directamente desde la instancia que encabeza; se les da la atención necesaria y sólo son canalizados cuándo por recomendación de la sicóloga, se le somete a una evaluación siquiátrica.
“Entonces es cuando ya los canalizamos a los centros de paidosiquiatría del sector salud, por ejemplo yo no con el que trabajamos, que está en la calle Veracruz, pero trabajamos a la par el sicólogo y la siquiatra, se comunican sobre el tipo de tratamiento que aplica cada uno, para dar seguimiento y hay que hablar con la mamá y con los demás familiares”, apuntó la encargada de Sippina-Casa del Adolescente.
Jurado Valadez reconoció que deben ser enérgicos tanto con los menores como con los padres, pues no siempre tienen a las recomendaciones y de imperiosa necesidad de que acudan con los especialistas y sigan el tratamiento; hay casos en que es necesario dar parte a la Procuraduría cuando no acuden para que manden a personal de la dirección de Trabajo Social.
Afirmó que las ideas de quitarse la vida en los adolescentes surge de la soledad y el abandono en que se encuentran; “porque no los atienden; ellos quieren llamar la atención, hay que atenderlos. Celebro mucho que exista ya un programa institucional y muy profesional de protección de los suicidios del que ya somos parte; fuimos llamados hace poco y ya estuvimos en dos sesiones”, recalcó la funcionaria estatal.