En el Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2013, Aguascalientes aparece en 11 ocasiones. La primera de ellas en el anexo 10.1 Distribución de recursos por entidad federativa, en el que se indica que la entidad recibirá 99 millones de pesos.
Más adelante se indica que como parte de los Fondos metropolitanos, a la Zona Metropolitana de la ciudad de Aguascalientes, le tocarán 115,728,099 pesos; como parte de un Fondo para la accesibilidad en el transporte público para las personas con discapacidad, al estado llegarán 6,509,756 pesos; para Conservación, mantenimiento carretero y empleo temporal, la Federación otorgará 244,371,177 pesos; para organismos descentralizados, poco más de 590 mdp; el Instituto Cultural de Aguascalientes recibirá, de cajón, 32,061,251 pesos; para fortalecer la calidad en los servicios de salud 99,934,212; 11,898,752 pesos de un fondo para infraestructura y equipamiento para programas de atención a grupos vulnerables; casi 600 mil pesos para un programa de promoción, protección y seguimiento del cumplimiento de los derechos de la infancia; por el programa de medio ambiente y recursos naturales, a la entidad le corresponden poco más de 23 mdp; mientras como parte de los subsidios del programa hidráulico, tocan 518,826,880 de pesos. Así nomás.
Esas cantidades no son resultado del trabajo de los delegados federales, son parte de la planeación del Gobierno Federal. A quien se tome la molestia de hacer todas las cuentas, le saldrá un aproximado de 12 mil 521 millones de pesos, vía participaciones, aportaciones y proyectos de inversión en 2013 para el estado de Aguascalientes. Quien revise los documentos verá que en el documento remitido por Enrique Peña Nieto sí se contemplan varias obras de infraestructura vial y una de salud, pero… no están especificados los recursos para la terminación del nuevo Hospital Hidalgo, tampoco el dinero para el Centro de Convenciones.
Mal acostumbrados como estamos en Aguascalientes a que todo el peso del cabildeo necesario para obtener recursos quede en manos de los gobernantes, la chamba fuerte para sacar adelante los compromisos queda en Carlos Lozano de la Torre y Lorena Martínez (no mencionamos al resto de los alcaldes porque es evidente que no se preparan para conseguir recursos de la Federación, acostumbrados como están a estirar la mano hacia el Gobierno estatal).
Cuando despertó, el panosaurio ya no estaba allí. Desde esa perspectiva, la de ir a por la lana, llama la atención la nueva queja del gobernador Lozano de la Torre por el “desastroso trabajo” de las delegaciones federales. Sobre todo cuando los gobiernos de extracción priísta traen línea de agradecer a ultranza la llegada de Peña Nieto a Los Pinos, no hay gobernador o alcalde tricolor (cotéjense los mensajes de los presidentes municipales de Asientos, Baudelio Esparza Reyes; El Llano, José Luis Martínez; San Francisco de los Romo, Francisco Javier Guel Sosa; y Tepezalá, Jesús Santillán Medina; para descubrir la algarabía que los rebasa porque regresó el PRI a la Presidencia. En esos términos y como los delegados federales son empleados que designa directamente el presidente de la República (o el titular de la dependencia, en el peor de los casos) y el PAN, aparentemente, ya se está yendo, la salida de Felipe Calderón Hinojosa y su Gabinete se aprovecha para hacer leña del árbol caído. Hasta hoy es que se dan cuenta de que los delegados no hicieron su trabajo.
Aunque, todavía hay unas células rebeldonas, delegados de extracción y dirección panista, que se animan a contestar las acusaciones. Ayer jueves, David Ángeles Castañeda, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Aguascalientes recibió muy temprano la indicación “superior” de contraatacar. Alguien leyó en La Jornada Aguascalientes dos apuntes y de inmediato se lo informó al delegado federal (ex diputado local y consejero panista ante el IEE, en la campaña que perdiera Martín Orozco Sandoval frente a Lozano de la Torre).
Suponemos que Ángeles Castañeda leyó que Lozano de la Torre criticó a los delegados federales porque no registrar proyectos ante la Federación y eso provocó indiferencia federal hacia Aguascalientes; y la cercanía con el gobernador del titular del IEA, Francisco Javier Chávez Rangel, en la misa en la Ermita Guadalupana este miércoles. Eso explica las declaraciones de David Ángeles Castañeda, quien se aventó con toda contra Chávez Rangel. En conferencia de prensa a que lo invitó la Canaco y la ONG Por La Tierra, que preside Sandra Mendoza Barragán y con la hospitalidad de Salomón Gutiérrez Mayorga, dijo el delegado de la Semarnat que de las mil 200 escuelas que hay (no precisó el nivel, pero asumimos que del básico) sólo 35 aceptan ayudar al medio ambiente, con sus programas respectivos, 55 están en trámite y las demás no quieren “trabajo adicional”. Como no queriendo la cosa, el delgado apuesta a que su comentario sea leído como dato duro de la enorme aportación que han realizado los delegados federales por la entidad.
Lo que es evidente es que los delegados, todos, ya dan por perdida la plaza y sólo esperan que lleguen sus relevos; también que tras la renuncia de Pedro Vargas de la Mora a Sedesol, y tras de que corrieran a Manuel Reed Segovia de Sagarpa, el grupo de delegados se quedó sin alguien que diera dirección a sus acciones.
Como el perro de las dos tortas, no tenemos otra imagen, pues los delegados ya no saben qué hacer para que no los corran y, al mismo tiempo, intervenir con su “capital político” en el proceso de selección de candidatos de Acción Nacional. Sin nadie que los dirija y otorgue coherencia a sus acciones y declaraciones, todo queda en patadas de ahogado.
Revueltas las aguas por ese pataleo, aprovechan los cadáveres para salir a flote. Se lo habíamos comentado hace unos días, pero le damos otra vuelta al comentario acerca de cómo en el desaseado proceso de selección interna panista, todos quieren meter mano, ahí tiene a Luis Armando Reynoso Femat, levantándole la mano a Francisco Valdez de Anda en una comida. Quien fuera secretario del Ayuntamiento en la administración de Alfredo Reyes realmente no figura en la contienda, el levantamiento de brazo es un intento desesperado de Reynoso Femat por llamar la atención.
Así de nerviosos están los panistas y no es para menos, de tanto andar en el tianguis intercambiando playeras, que ahora con Felipe de Jesús González Ramírez, no que ahora con Antonio Martín del Campo, no mejor con José Luis Novales Arellano, al final terminan creyendo que lo mejor es lanzarse ellos mismos como candidatos, qué tal que es chicle y pega.
Y si no nos cree el esquizofrénico e interesado proceso de formación de grupos, basta el ejemplo del festejo navideño y toma de protesta que organizó Fernando Herrera Ávila en donde a la mesa lo acompañaron Jesús González Martínez y Rubén Camarillo Ortega. Iba bien el senador en su amarre de alianzas, en verdad que no había necesidad de cargarse con esos lastres. En fin
La del estribo. Hoy toca rendir cuentas (y de pasada echar loas a Enrique Peña Nieto) a los alcaldes de San José de Gracia, Juan Antonio Hernández Valdivia; Cosío, Pablo Cortés de la Cruz; Rincón de Romos, Roberto Romo Marín; y Pabellón de Arteaga, Héctor Raúl García Luna.