- Se deben potenciar las capacidades para elegir con libertad
- Premisas deben atender a mejores leyes que beneficien en el mediano y largo plazo a la ciudadanía
Para los políticos hablar de futuro es generalmente avocarse a los siguientes comicios electorales o el siguiente periodo administrativo, en el caso del Congreso del Estado, la realidad no es distinta, pues se enfocan al próximo periodo legislativo y las propuestas o iniciativas presentadas versan sobre lo que ya ocurrió o lo que se vive en el presente, pero son pocas las estrategias y políticas públicas que se desarrollan con una verdadera visión de futuro, reconoció la presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Elsa Amabel Landín Olivares.
Los cambios no tienen fronteras, afectan a países, empresas, gobiernos e instituciones de toda clase por las constantes perturbaciones que sedimentan el cambio en los nuevos tiempos en que se obliga a que los cambio sean más rápidos, más profundos y más complejos; en esto influyen situaciones que van desde los cambios demográficos y climáticos, las tecnologías disruptivas, la falta de certeza económica y política, la corrupción global e incluso los paradigmas políticamente correctos.
Estas perturbaciones generan incertidumbre y desorientación que aumenta la inseguridad en personas, líderes y empresas, lo que se traduce en que muchas veces actúen desde la zona de confort con actitudes reactivas que conducen a resultados poco brillantes.
La diputada del Partido Revolucionario Institucional afirmó que es fundamental que se aprenda a legislar con una ideología distinta que privilegie el planteamiento de todos los posibles escenarios a futuro sin dar por hecho nada: “Las iniciativas, las modificaciones de ley, los reglamentos, no pueden estarse basando en particularidades o en momentos ya pasados; generalmente nos equivocamos en ello y el poder tener elementos que nos permitan tener una visión hacia el futuro, sin ninguna duda deberá de verse reflejado en mejores leyes que beneficien en el mediano y largo plazo a los ciudadanos independientemente del área en la cual estemos legislando”.
Desde esta premisa, es necesario potenciar, fortalecer y crear las capacidades para elegir con libertad a través de procesos que sean reflexivos para todos los aspectos, de modo que desde cualquier perspectiva y en cualquier ámbito, si se visualiza que no hay las mismas clases y tipos de libertades para todos, será el punto de partida para atender a las modificaciones necesarias en la ley que abonen a la perspectiva de género.
Es de esta forma que las limitaciones son oportunidades para la grandeza; quienes son conscientes de los cambios que se avecinan y se saben anticipar podrán enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades para una toma de decisiones que permitirán grandes avances en todos los sentidos; anticipar diferentes posibilidades de futuro afronta la incertidumbre y facilita el ver a tiempo las señales de cambio para estar preparados con la mejor respuesta posible.