Pedro García, un testigo de la Independencia / Café Fausto - LJA Aguascalientes
22/12/2024

Hay muchos héroes que no conocemos de nuestra Primera Transformación que fue la Independencia de México. De niño el que más recuerdo es Juan José de los Reyes Martínez, conocido como “El Pípila” que los historiadores neoliberales quisieron sacarlo de los libros de texto e incluso hacernos dudar de su existencia.

En esa lucha social hubo muchos más, algunos dejaron testimonio escrito de su participación en esa gesta como es el caso de Pedro García quien publicó su libro Con el cura Hidalgo en la Guerra de Independencia. En este libro narra cómo al haber sido un colaborador cercano de Ignacio Allende pudo vivir de cerca momentos importantes de la Independencia.

Adelanto que sin ser historiador, sino un lector interesado en la Historia de México y de Latinoamérica, pude observar al leer recientemente este libro que aunque Pedro García cae en lo que pude detectar como evidentes inexactitudes, no deja de ser un documento muy interesante al tratarse de la narración directa de un testigo de los acontecimientos sucedidos al comienzo del siglo XIX.

En su versión por ejemplo, Miguel Hidalgo llamó a la insurrección en el patio de su casa en Dolores y no en la parroquia como se tiene la tradición y que en ese momento no mencionó al rey Fernando VII como lo exponen otras versiones como la de Fray Servando Teresa de Mier quien en esas fechas no estaba en la Nueva España.

Destaco de su texto la espléndida crónica de la toma de la Alhóndiga en la ciudad de Guanajuato en la que describe los acontecimientos y muestra la sencillez y humanidad de Miguel Hidalgo. Esta versión de la batalla bien puede ser contrastada con la del conservador Lucas Alamán.

Pedro García muestra a Miguel Hidalgo como un hombre austero, sencillo y cercano a los indígenas de la región. En esta versión asegura que el Intendente Antonio Riaño no informó debidamente a la población del riesgo de defender la ciudad de los poco más de veinte mil hombres que lo acompañaban provocando con su resistencia armada en la Alhóndiga de Granaditas la furia de un pueblo agraviado y una terrible masacre.

Describe a Hidalgo después de la batalla en Guanajuato y cuenta cómo era al decir que estaba “alojado en el cuarto más pequeño del oficial de guardia, su equipaje reducido a un pobre catre, que apenas podría servir a un sacristán, su escolta y guardia compuesta por dos mozos que sacó de Dolores y unos cuantos rancheros de la misma jurisdicción que lo acompañaron desde el 16. Comía de la fonda y no tenía más de dos oficiales que le servían de ayudantes. Su traje era el más humilde y mejor parecer tendría el de un notario. Su elocuencia y sus conocimientos eran irresistibles, de suerte que muchos hombres de saber e inteligencia que tomaron parte en la revolución confesaban su mérito y saber. Después de admirarlo, le tributaban el más alto respeto. Salía alguna vez a la calle, y era gracioso verlo en la turca que usaba en su curato. En su alojamiento no había más que dos sillas, y las gentes que tenían la precisión de presentarse tenían que sentarse en su catre, porque no había más asientos”.

En el texto, el autor reproduce algunas cartas e intervenciones públicas de Miguel Hidalgo, cierto que seguramente varias son inexactas, algo que no he podido cotejar con otros documentos, sin embargo la agilidad de su narrativa, el color y los detalles descriptivos de este testigo y participante de la lucha armada permite acercarnos a la parte más humana de los combatientes y de sus líderes.

Un tema que en otra columna abordaré es el incidente de diciembre en Aguascalientes con la explosión de un polvorín insurgente en la que era la calle Tacuba, ahora 5 de mayo, en la que en versión de Pedro García llegó en apoyo a los afectados el general Ignacio Allende, algo que en otras versiones no se menciona por lo que dudo de su veracidad. Sin embargo, la versión del insurgente vale la pena contarla después con mayor detalle mencionando otras más documentadas.


Del libro de Pedro García destaco también lo que asegura recuperó sobre la manera en que Hidalgo imaginaba un gobierno después del triunfo de la Independencia en la que proponía un Congreso compuesto por representantes de todas las ciudades que dicte leyes benéficas, fomentando el arte y la industria. Además de la abolición de la esclavitud también menciona la intención del reparto de tierras a los indígenas que habían sido despojados de sus propiedades por los españoles.

Después de la lucha de independencia, Pedro García se fue a vivir a Dolores en Guanajuato, su casa estaba en una de las esquinas del jardín principal, durante la Guerra de Reforma está la anécdota que conversó por varias horas con Benito Juárez para contarle sobre su experiencia como insurgente y la vida de Hidalgo. Actualmente los restos de Pedro García están expuestos en una urna de cristal en la Casa Museo de Miguel Hidalgo en Dolores, en lo que era una bodega de la que antes era conocida como la Casa del Diezmo. Pedro, como muchos otros hombres y mujeres son héroes poco conocidos.

Pienso que septiembre es un buen mes para leer sobre nuestra lucha por la Independencia, acercarnos a nuestros héroes y recordar con esto que fueron personas comunes y corrientes que hicieron cosas extraordinarias, personas que lucharon por la transformación de nuestro país.

Refill: Felicito a la Universidad Autónoma de Aguascalientes por su exitosa XXI Feria del Libro que lleva a cabo del 4 al próximo domingo 8 de septiembre en el Salón Universitario de Usos Múltiples de nuestra casa de estudios.

En esta edición se tienen programadas cinco conferencias, 21 presentaciones de libros, dos talleres de filosofía para niños, seis eventos musicales, una obra de teatro, cuatro degustaciones de vino con la presencia de cien sellos editoriales privadas y públicas.

Teniendo como invitada especial a la Universidad Autónoma de Nuevo León, en esta feria también se destaca la participación de la Universidad Nacional Autónoma de México, las universidades de Chiapas y Guatemala así como el trabajo conjunto del Museo Descubre, la Alianza Francesa y el Instituto de la Juventud.

Entre los escritores participantes destacan Juan Nepote, Antonio Tenorio, Haydeé Toledo, Ernesto Piedras, Hilario Peña, Horacio Warcola y José Francisco Gómez en las diversas actividades programadas en las que se abordaron temas como el empresarial, estudios de género, género negro y ciencia.

Desde la mañana de hoy hasta la tarde y el domingo hay actividades programadas dentro de la Feria a la que recomiendo asistan. El programa lo pueden consultar en la página https://bit.ly/2m5z7j1 

 


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