Entre libros, en la Librería de los Escritores, cita en la tercera calle de la Avenida Madero, se presentó el viernes pasado la más reciente obra del escritor Gustavo Vázquez Lozano, un trabajo que lleva por título 60 años de soledad, y que inquiere sobre la vida de la emperatriz Carlota, luego del hundimiento del segundo imperio mexicano, en junio de 1867, con el fusilamiento del marido de esta noble, el emperador Maximiliano de Habsburgo -he escuchado la versión de que no fue pasado por las armas, sino que, pacto entre masones, Juárez permitió su exilio a El Salvador, donde finalmente murió-.
La historia, no la real; la que ocurre, sino la documentada, la que aguarda en documentos de toda clase a que un investigador los procese y convierta en una explicación comprensible; esa historia, digo, es como un gran reflector, que va de aquí para allá, iluminando procesos, dinámicas, hechos, y dejando en la oscuridad aquellos otros sucedidos de los que no existe evidencia, o no se ha encontrado.
Es el caso de esta joven mujer, atrapada en una tragedia muy propia de la época romántica, que salió de la zona iluminada de la historia hacia 1867 para todavía vivir 60 años en una situación de aislamiento, hasta su muerte, en enero de 1927. De aquí que este libro también podría titularse 60 años de oscuridad.
La experiencia, este darle la bienvenida a un nuevo libro entre sus pares, resultó por demás gratificante, como si por unos momentos todos los presentes nos sintiéramos cobijados por lo mejor que ha producido el género humano. (Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected]).