- En México se han encontrado aproximadamente 3,000 plantas, inducidas o nativas, de mero uso ornamental, de las cuales sólo se cultivan alrededor de 1,000 especies
- Las plantas ornamentales están de moda en el mundo y México podría abrir un mercado con este método de propagación
Dentro de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), la maestra investigadora Laura María de Lourdes de la Rosa Carrillo, lidera el proyecto Sistemas de propagación in vitro y conservación de plantas de la familia crassulaceae, con el fin de “preservar y aprovechar de manera sostenible al menos diez especies de la familia crassulaceae, pues son plantas ornamentales de importancia cultural, ambiental social y económica”.
Dicho proyecto comenzó en el 2018 y dura tres años. Actualmente la investigación va a la mitad de su duración y ya se han encontrado avances en su fin. Dentro de la familia crassulaceae (crasuláceas) se puede encontrar el género de las famosas plantas “siemprevivas”. El trabajo tiene como una de sus finalidades aprovechar el interés de los países en el mundo que están comprando esta clase de plantas por tres importantes razones: efectos medicinales, muros verdes (para aprovechamiento de espacio en los edificios) y su menor uso de agua (se riegan esporádicamente una o dos veces por semana). No obstante, México, aunque sí es productor de estas especies, no es uno de los principales productores en el mundo.
Según informes de la investigación en México se han encontrado aproximadamente 3,000 plantas (inducidas o nativas), de mero uso ornamental, de las cuales sólo se cultivan alrededor de 1,000 especies. El método de propagación in vitro puede ser una opción redituable para sacar plantas de su hábitat natural y exportarlas a otros países para su aprovechamiento en el sector económico. Además, se busca bajar el costo del cultivo de estas especies en invernaderos, de modo que desde el laboratorio se puedan tener brotes de la misma planta sin necesidad de estar en él.
La propagación in vitro implica un proceso complicado, pues lo que se hace básicamente es clonar la planta tomando una hoja o un pedazo de tallo de la misma. De la Rosa Carrillo explicó cuáles son las etapas a trabajar en la investigación: primero se comienza con la etapa cero, que es escoger la planta madre (en este caso será de la familia crasulácea para su comercialización y diversificación dadas sus características medicinales y ahorradoras de agua y de espacio) que será el origen de la propagación. Luego viene establecer el cultivo in vitro, aquí se debe de descontaminar a la planta para tenerlas en esa condición, necesitan estar en completa asepsia. Después se probarán diferentes condiciones haciendo uso de reguladores de crecimiento vegetal, esto para ver que no muera la especie estudiada. Habiendo encontrado un regulador de crecimiento vegetal óptimo para la planta, esta generará brotes a partir de la hoja o el tallo extraído. La investigadora química comenta que “cada especie responde diferente a estos tratamientos”. Por esa razón es muy importante probar todos los tratamientos posibles en esta etapa del proceso.
Existen especies que por medio de esta propagación no generan brotes del explante extraído (pedazo de tallo o la hoja), aunque también hay especies que de un mismo explante pueden dar de tres a cinco brotes. La maestra destaca que en otras especies se ha logrado tener 20 brotes de un sólo explante, resaltando lo eficiente que resulta la propagación in vitro. El brote de la planta se da en un periodo de 30 a 40 días y si este se subcultiva, la ganancia de plantas resulta exponencial. Los brotes ya son plantas en sí. Después de tenerlos, se separan para que cada uno genere su raíz.
De la Rosa Carrillo dijo que teniendo la raíz, se tiene que probar su adaptación al suelo. Esta es una parte del proceso crucial, pues las condiciones de vida que tienen las plantas dentro del vidrio son diferentes a las que tendrán en el suelo. Se espera que de un 30 a un 50 por ciento puedan resistir este punto para tenerlas ya en invernadero y de ahí llevarlas al mercado a modo de generar una oferta distinta que aporte a la economía nacional.