Al estar inscritas en el sistema educativo, el IEA tiene la obligación de intervenir con apoyo sicológico, trabajo social y pedagógico
Según declaraciones de sus compañeros, la afectada y la agresora eran amigas por lo tanto no existe ninguna referencia de acoso

En cuanto al caso ocurrido de cinco jovencitas, dos de ellas estudiantes de la Secundaria Número 35, que se encontraban solas y drogándose en una casa, quienes por un momento perdieron la cordura a causa de la intoxicación y comenzaron a pelearse hiriendo a una de ellas, Francisco Chávez Rangel, director general del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), aclaró que este caso le compete más a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Sin embargo, al ser jóvenes inscritas al sistema educativo es obligatorio intervenir en tres aspectos: sicológico, de trabajo social y pedagógico, así como aportar los elementos que pudieran ser valiosos para que la instancia correspondiente pueda determinar o delimitar alguna responsabilidad.
“Lo único que podemos hacer es atenderlos, darle apoyo y trabajar de la mano con las autoridades del fuero común”. Los trabajadores sociales del IEA se encuentran contactando a los padres de familia para encontrar la raíz del problema y trabajar con ello; en la parte pedagógica, Chávez Rangel aseguró tener la necesidad y la obligación de evitar que pierdan clases, por lo tanto serán reubicadas en otro espacio, obviamente separadas.
“Fue una situación muy grave, es un tema que pudo haber terminado en una tragedia”, el IEA está contribuyendo en el proceso, aportando los elementos emitidos por la Procuraduría. Sin embargo, por ser una situación presentada fuera de la escuela y no al interior del aula, el titular del IEA reiteró que en las únicas acciones en las que puede intervenir es reubicando a las alumnas y atenderlas en las tres áreas antes mencionadas.
La joven afectada tiene una conducta irregular en el interior del aula, presenta un bajo rendimiento académico y asiste con poca frecuencia a la escuela; “desafortunadamente no ha sido atendida, así como ella hay una cantidad importante de alumnos con los cuales tenemos que trabajar”, agregó que se realiza un trabajo meramente preventivo, “no podemos hacer uno correctivo porque ése es fuera de la escuela”, indicó Chávez Rangel.
“Ocupamos del trabajo de todos, solos no podemos, es muy importante la participación de las familias”. Mencionó que los trabajadores sociales no han logrado localizar aún a los dueños de la casa donde se llevó a cabo el acto, inclusive; según las declaraciones de las demás implicadas, la afectada fue quien inició la agresión pues quería que le dieran más droga y sus compañeras ya no aceptaban hacerlo.
Chávez Rangel aclaró que no se puede manejar este caso como bullying o acoso escolar, ya que no existe ninguna referencia, según declaraciones de sus compañeros, la afectada y la otra alumna eran amigas y juntas se salían de la secundaria sin avisarle a nadie. Las otras tres cómplices no son de dicho nivel educativo, son mayores de edad y están fuera del alcance del Instituto.
“Esto es un conflicto social que va más allá del aula, del tema educativo, de la relación maestro alumno o entre alumnos”, por lo que aseguró que este problema debe ser atendido en el hogar.