- El Molec mide el comportamiento de los lectores en el país, pero no cuenta con datos divididos geográficamente
- Biblioteca Pública Enrique Fernández Ledesma supera su registro de lectores con mil 503 visitantes en junio 2019
- La media de visitas de enero a mayo fue de mil 143 personas
Aguascalientes carece de un indicador que muestre el comportamiento de sus lectores. En el ámbito nacional existe el Módulo Sobre Lectura (Molec) por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que “tiene como objetivo generar información estadística sobre el comportamiento lector de la población de 18 y más años de edad que reside en áreas de 100 mil y más habitantes en México, con ello se busca conocer las principales características de la práctica de la lectura de la población adulta en el país y se proporcionan datos útiles que contribuyen a enfocar esfuerzos para su fomento”.
Lamentablemente el Molec no comparte información dividida geográficamente, sino que su muestreo es nacional y no está segmentado por edades (sólo contempla a quienes tienen 18 años y más), escolaridad, nivel socioeconómico, etc., para la mejor comprensión y observación de los lectores.
Existe un decrecimiento continuo en el porcentaje de población lectora de libros en el ámbito nacional, desde el 2015 sólo va para abajo: 2015, 50.2 por ciento; 2016, 45.9 por ciento, 2017 45.3 por ciento; 2018, 45.1 por ciento; 2019, 42.2 por ciento. También hay una baja en el interés de las lecturas de revistas, periódicos, historietas y páginas de internet: 2015, 76.6 por ciento; 2016, 73.6 por ciento; 2017, 72.6 por ciento; 2018, 69.0 por ciento; 2019, 67.7 por ciento.
No hay duda de que el hábito de la lectura está decayendo. La Biblioteca Pública Enrique Fernández Ledesma es la primera biblioteca pública que tuvo el estado. Fue fundada hace 66 años en 1953 y pertenece a la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, administrada por el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) y se encuentra a un lado del Pabellón Antonio Acevedo Escobedo.
La primera biblioteca pública del estado se fundó a manos del maestro Francisco Antúnez Madrigal. Es de consulta en sala y de estantería abierta. Se pueden sacar los libros con una credencial gratuita. Los libros ya están automatizados por medio del software Pinakes, cuenta con un aproximado de 19 mil libros, clasificados con el sistema decimal Melvin Dewey. Cuenta con módulo de servicios digitales, libros de lectura lúdica general y de consulta (enciclopedias, diccionarios) y una sala infantil.
A un lado y compartiendo la misma puerta está el Pabellón Antonio Acevedo Escobedo que es una colección especial. Nombrada así en honor al periodista cultural y escritor que donó hace 31 años su acervo literario: Antonio Acevedo Escobedo. Este espacio cultural anexo a la Biblioteca Enrique Fernández Ledesma tiene diferentes políticas por ser una colección especial. No es de estantería abierta (sólo consulta local), tiene un archivo general y personal de Antonio Acevedo; también cuenta con una donación de la embajada de Canadá (textos en inglés y francés) y no está automatizado digitalmente. Tiene un aproximado de 10 mil libros, según cuenta Alejandra Chávez García, encargada de los dos espacios culturales.
Tanto el Pabellón como la Biblioteca registran por igual sus visitantes. Alejandra Chávez García lleva el conteo por mes de los lectores que acuden a estos lugares, dividiendo en características como edad, género, escolaridad y ocupación. Para el mes pasado, junio, registró un número total de mil 503 registrados entre mujeres y hombres de todas las edades. Es el mes del año con más asistencia ciudadana. La media de visitas, hasta lo que iba del año (enero-mayo), fue de mil 143 personas, datos rojos que denotan el desinterés (aunado a la estadística del Molec) por la lectura en los mexicanos.
Fomento a la lectura
Alejandra Chávez García comentó que como parte de la búsqueda de fomento a la lectura se realizan en el establecimiento diferentes actividades, desde círculos de lectura, escuchar audiolibros, cine y talleres para atraer a más público. El ICA muestra mucho interés en la gestión de esta clase de programas y apoya su realización, pero la difusión y el hábito de la lectura, como en cualquier práctica de relación institucional, requiere de dos. Se necesita más presupuesto de egresos dirigido a estas instituciones, que son 66 en el estado.