Tal vez tenemos la idea de que los objetos con diseños modulares son algo de la nueva era, particularmente hablando de la fotografía. Sin embargo, desde la década de los 50 marcas como Hasselblad ya manejaban cámaras completamente modulares. Quedaba a elección del usuario que tipo de lente, visor o respaldo usar.
Para esta galería se utilizó una Mamiya modelo RB67. Una cámara de medio formato, su nombre proviene de la abreviatura Rotating Back y el 67 es por la dimensión del negativo 6×7 centímetros. La cámara fue lanzada al mercado en 1970 y usada principalmente en estudios fotográficos dado el peso que tiene (2.7 kg).
Aún me aventuré a experimentar y ver qué podría obtener en una caminata. El proceso es lento, al ser un cuerpo totalmente mecánico no tiene incorporado un exposímetro para medir la luz. También el enfoque es manual y la visión está inversa en su plano horizontal, pues en este tiempo aún no se incluían prismas para “voltear” la imagen.
A pesar del paso de los años, el formato medio ofrece una calidad difícil de igualar, el obtener negativos de esta dimensión hace posible obtener gran detalle en la fotografías.