- Cuestiones como el tono de piel influyen en que una persona tenga menos oportunidades de crecimiento laboral, social o económico
- Desigualdad de oportunidades genera que 62 de cada 100 personas que nacen en condiciones de pobreza permanecen así durante toda la vida
México sigue siendo un país con alta desigualdad en oportunidades para sus habitantes, tan solo en la región centro occidente -a la cual pertenece Aguascalientes- se estima que 62 de cada 100 personas que nacen en condiciones de pobreza permanecerán así durante toda la vida.
El Informe Movilidad Social en México 2019 presentado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias como ente promotor de la igualdad de oportunidades, revela que no sólo aspectos como la pobreza sino cuestiones como el tono de piel influyen en que una persona tenga menos oportunidades de crecimiento laboral, social o económico. “Se observa que los mexicanos de tono más oscuro experimentan menor movilidad ascendente y mayor movilidad descendente respecto de quienes reportan un tono de piel más claro”, advierte el documento.
El género juega también un papel relevante en la falta de oportunidades, el Informe revela que las mujeres tienen menos posibilidades de salir de las condiciones de pobreza cuando nacen en ella y se estima que 75 de cada 100 permanecerán en tales circunstancias durante toda su vida, a comparación de 71 de cada 100 hombres que seguirán el mismo patrón.
Esto no es cuestión de esfuerzos personales sino de falta de oportunidades para salir adelante, dejaron en claro los investigadores, quienes presentaron el trabajo de medición como continuidad de lo que han venido realizando desde el 2006 para identificar cómo se distribuyen las oportunidades en México y cómo es que acceden o no a ellas los distintos grupos de la población.
“La desigualdad de oportunidades es injusta y tiene consecuencias negativas para toda la sociedad. Con altos niveles de pobreza y desigualdad como los que existen en México, una sociedad sin igualdad se polariza. Como resultado, sin igualdad de oportunidades no importa cuán grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de mayor desventaja, sus posibilidades de mejora serán limitadas”, versa el estudio al tiempo que señala que al menos el 48 por ciento de la desigualdad en los logros de la población se debe a que las oportunidades con las que cuentan las personas para salir adelante no son las mismas.
Mónica Orozco Corona, consultora principal del Informe Movilidad Social en México 2019, destacó además que las diferencias de género, el origen étnico y la tonalidad de la piel no son los únicos determinantes para la desigualdad que se vive en el territorio mexicano, sino que a estos factores se suman las condiciones económicas de los padres, el hogar donde se nace, las condiciones regionales y el entorno en el que se vive; siendo estos elementos de los que depende en su mayoría, el que una persona salga adelante o mejore sus condiciones de vida.
Regionalización de la ESRU-EMOVI
Entre regiones también existen abismales diferencias y los resultados muestran que la movilidad social, así como las oportunidades, son significativamente distintas respecto a este rubro. En el sur, por ejemplo, ascender de posición económica y social cuando se nace en los niveles más bajos de la escalera social es mucho más difícil, se estima que 86 de cada 100 mexicanos nacidos en los hogares más pobres en la región sur, no logran superar la condición de pobreza.
Factores determinantes de la desigualdad de oportunidades por región
Base del estudio presentado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias fue la encuesta de 2017, que al igual que las aplicadas desde el 2006, tuvo como finalidad conocer qué cambios sociales y económicos se han dado, y en qué magnitud, entre las personas entrevistadas y sus padres.
La encuesta recopiló información de hombres y mujeres con edades entre 25 y 64 años, a través de una serie de preguntas que permitieron conocer su situación actual y la de origen. El punto de referencia es el perfil de los padres y los hogares cuando las personas entrevistadas tenían 14 años.
La Esru-Emovi 2017, al igual que las versiones de 2006 y 2011, también recaba información para medir la movilidad social entre dos generaciones en cuanto a educación, ocupación y servicios y activos del hogar. Además, por primera vez, se recopilaron datos que permitieron acercarse a la movilidad social en salud, que es fundamental para el bienestar de las personas.