- Sandra es la más reciente víctima de esta práctica, a plena luz del día y en la plaza principal de esta ciudad se suscitó el nuevo y brutal caso de violencia contra la mujer y su niño
- En el Congreso apenas dos semanas antes se presentó una iniciativa para elevar penas de prisión para agresores de este tipo
Apenas el jueves 16 de mayo, en sesión del Pleno de la LXIV Legislatura del Estado de Aguascalientes, fue presentada una iniciativa de reforma al Código Penal para elevar las penas de prisión para quienes cometan lesiones dolosas en contra de mujeres utilizando elementos químicos para desfigurar o mutilar cualquier parte de su cuerpo.
Aún no es discutido el tema y el fin de semana Aguascalientes fue testigo de una historia más de este tipo de ataques considerados en el ámbito mundial como una de los más brutales expresiones de odio y violencia hacia la mujer; en plena Plaza Principal de la ciudad, el exesposo de Sandra Verónica le arrojó a ella y a su hijo, de nombre José, ácido muriático para después tomarse el resto del químico en un intento de autoprivación de la vida. El hombre murió más tarde en el Hospital Hidalgo.
La iniciativa de ley presentada por los legisladores Aida Karina Banda Iglesias, Irma Guillén Bermudez, Sergio Augusto López Ramírez, Mario Armando Valdez Herrera, Elsa Amabel Landín, Natzielly Rodríguez y Luis Enrique García, está en espera de ser tomada en cuenta por el resto de los diputados, mientras que en el ámbito nacional e internacional se alerta sobre la proliferación de este tipo de agresiones que en su mayoría tienen por objeto el provocar intenso dolor y daño irreversible.
ONU Mujeres, la Organización de las Naciones Unidad dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, advierte que la frecuencia de la práctica se debe en parte a la facilidad para conseguir los ácidos, por lo que el tema legislativo debe ir más a fondo e incluir sanciones a quienes colaboran en esta práctica nociva y tipificar como delito la venta de ácidos sin autorización.
También recomienda que se exija a los vendedores de estos químicos la creación y mantenimiento de un registro de cada venta y de la identidad del vendedor.
Un estudio presentado sobre el tema por ONU Mujeres revela que hasta hace unos años los ataques de esta naturaleza eran más habituales en Bangladesh, Camboya, India y Pakistan, además se tenía registro similar en Afganistán, zonas de África y Europa. “Los perpetradores cometen ataques con ácido por diversas razones tales como venganza por el rechazo de una propuesta de matrimonio u otro tipo de insinuación de carácter sexual o romántico, conflicos relacionados con las tierras supuesto deshonor y celos”, detalla la organización; sin embargo, esta práctica ya no conoce de fronteras ni territoriales ni culturales.
Agrega: “Además de causar trauma psicológico, los ataques con ácido provocan dolor agudo, desfiguración permanente, posteriores infecciones y a menudo, ceguera en un ojo o en ambos”.
Acid Survivors Trust International (ASTI), una organización especializada en el tema, calcula que al año se producen al menos mil 500 agresiones con ácidos o sustancias corrosivas, donde más del 80% son provocadas contra mujeres y niñas, un dato que también fue incluido en el documento legislativo para análisis de los diputados locales.