Hace algunos días, el diputado de Morena, Efraín Morales Sánchez, propuso en el Congreso de la CDMX permitir acceso gratuito a vialidades que cobran peaje por su uso, con el supuesto fin de garantizar el libre tránsito de los vehículos que circulan en la capital del país. El diputado aseguró que cobrar por el uso de vialidades como el segundo piso del Periférico es “excluyente, desigual, elitista y clientelar”. Es evidente que el diputado de Morena no conoce la materia, pues su propuesta, más que justa e incluyente, podría resultar lo contrario. Veamos.
Primero, la construcción del segundo piso del Periférico costó alrededor de 8 mil millones de pesos según lo que se informó en su momento -los datos oficiales aún se encuentran clasificados. Permitir acceso gratuito al segundo piso del Periférico, como pretende el diputado de Morena, beneficiaría principalmente a un porcentaje reducido de la población que además cuenta con mayores ingresos: en la actualidad el 77 por ciento de los viajes en la ciudad se realizan en transporte público, en bicicleta o a pie, con lo cual quienes utilizan un vehículo particular son aún un grupo minoritario; es decir, los principales beneficiarios de esa obra son quienes cuentan con un vehículo particular, mismos que se estima en su mayoría se encuentran en el 30 por ciento más rico de la población.
Segundo, el segundo piso se ha pretendido vender como una obra social que beneficiaría a toda la población al reducir la congestión vehicular. La realidad es que el tráfico no ha disminuido ni la obra ha beneficiado a toda la población. Como ejemplo, alguna vez se aseguró que esa obra tendría un carril confinado para transporte público de gran capacidad, sin embargo, en la actualidad esa infraestructura no existe y el transporte público tiene prohibido el acceso al segundo piso. ¿No sería más justo cobrar por utilizar esa obra para generar recursos que puedan destinarse a prioridades como el mantenimiento del metro o la construcción de nuevas líneas del Metrobús o la ampliación del sistema Ecobici? La propuesta del diputado de Morena eliminaría una fuente potencial de recursos que podría destinarse a la construcción o mantenimiento de infraestructura necesaria en la ciudad, no sólo de transporte sino también educativa o de salud o algún otro sector prioritario.
Tercero, permitir acceso gratuito a vialidades que actualmente cobran por su uso incentivaría aún más el uso del automóvil en una ciudad donde el espacio para automóviles está sobresaturado. Y qué decir de las externalidades negativas que resultan del uso indiscriminado del automóvil como el tráfico vehicular o la contaminación. El acceso gratuito muy probablemente induciría una mayor demanda de uso del automóvil, lo que incluso podría hacer que el ahorro de tiempo que hoy permite esa autopista continúe disminuyendo en la medida en que siga aumentando el número de vehículos que la utilizan. Es decir, los supuestos beneficios de esa obra en el tiempo sería aún menores.
En este contexto, en el mundo es cada vez más extendida la práctica de la tarificación vial en zonas urbanas como una manera de desincentivar el uso del automóvil y descongestionar las vialidades. La tarificación vial consiste en cobrar por el uso de algunas vialidades en zonas altamente congestionadas, con lo cual algunos automovilistas tienden a cambiar de horario, ruta o modo de transporte para evitar el cobro, y, con ello, tanto la capacidad vial como la velocidad promedio de circulación pueden aumentar. En muchas ciudades además se garantiza el acceso gratuito del transporte público a las vialidades de cobro para beneficiar en especial a un porcentaje de la población de bajo ingresos al reducir su tiempo de traslado, al mismo tiempo en que los usuarios de mayores ingresos pagan por la disminución de su tiempo de recorrido.
En conclusión, el diputado Morales Sánchez simplemente parece desconocer que la tarificación vial puede ser efectiva para disminuir la congestión favoreciendo, por un lado, a la población de bajos ingresos mediante la disminución del tiempo de recorrido del transporte público o la movilización de recursos para ser reinvertidos en obras prioritarias; y, por otro lado, a personas de mayores ingresos por la disminución del tiempo de sus traslados en transporte privado. ¿En qué basa el diputado su iniciativa? ¿Cuáles serían los costos y los beneficios de lo que propone? Por ahora, este tipo de propuestas del partido en el poder también parecen meras ocurrencias.
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