Sr. Director:
Con sorpresa leí esta mañana en la columna “La Purísima…Grilla” de fecha 28 de noviembre, comentarios que aluden a mi persona y en mi derecho de réplica deseo hacer las siguientes aclaraciones a afirmaciones que en este espacio se formulan:
1.- “…Rubén Camarillo Ortega destapó sus ambiciones políticas a través de un montón de mantas que, colgadas del equipamiento urbano, lo definen, y para caracterizarse el diputado federal decidió que lo reconocieran como “El Cumplidor”, ¿así o más machista? ¿Quién pompó? Aparte de si puede ser considerado o no delito electoral, otra pregunta pertinente es ¿de dónde salen los recursos que gasta Rubén Camarillo para promocionarse? Lo que sabemos es que no de su bolsa, sino de la mochada que le impone a los sueldos de sus colaboradores, de ese tamaño”.
Al respecto deseo aclarar que los recursos que empleo para hacer mi informe de labores legislativas en el Senado de la República, salen de mis propios recursos. Rechazo tajante y categóricamente la afirmación que se formula en el sentido de que la inversión que hago para informar a las y los ciudadanos de Aguascalientes salga de “…la mochada…” que afirma la redacción hago a los sueldos de mis colaboradores.
2.- Me parece particularmente grave la acusación que se formula en el siguiente párrafo de la columna aludida: “Otra definición de corrupción es “Entrega o aceptación de dinero o regalos para conseguir un trato favorable o beneficioso, especialmente si es injusto o ilegal”, pues por esos rumbos anda Camarillo Ortega, a quienes trabajan para él les recoge el cheque y les devuelve mucho menos de la mitad. Peor aún, la dentadura del diputado alcanza para ir hasta por el sueldo de sus pares, pues hasta a Teresa Jiménez le aplica el descuento a su sueldo” Esta afirmación me parece francamente deleznable y no corresponde al profesionalismo al que nos tiene acostumbrado La Jornada Aguascalientes. Quiero afirmarle, señor director, que en ningún momento he dispuesto de dinero o recursos que no son míos, mucho menos de dinero de la diputada Teresa Jiménez. En todo caso, por salud de sus lectores y de los ciudadanos en general, sería conveniente que se exhibieran las correspondientes pruebas que den sustento a las aseveraciones, dado que, su medio goza de amplia credibilidad y considero que esas aseveraciones lesionan mi honorabilidad.
Por las atenciones que se sirva dar a la presente carta, muchas gracias.
Atentamente,
Ing. Rubén Camarillo Ortega