- Siete de cada diez litros de agua que se consumen provienen del subsuelo
- Desaparición de ecosistemas evita que el agua se filtre a los mantos freáticos
Aguascalientes enfrenta retos importantes en seguridad hídrica, a pesar de que no se encuentra catalogado entre los estados más vulnerables a las sequías existe escasez de agua. El director de Seguridad Hídrica para América Latina, Hugo Alberto Contreras Zepeda, dentro de su ponencia Perspectiva de la seguridad hídrica y la necesidad de adoptar una acción colectiva, impartida como parte del Seminario sobre Agua y Sustentabilidad organizado por el Gobierno del Estado y Veolia, recordó que la entidad se encuentra localizada en una región donde se concentra el 25 por ciento de las lluvias en el país, por ello siete de cada diez litros de agua que se consumen proviene del subsuelo; es decir, que se extrae más agua que la que alimenta a los mantos freáticos: “En los últimos 50 años, los pozos en donde se encontraba el agua en promedio a 50 metros, actualmente hay que encontrarla a una profundidad de 600 metros o más; eso significa que evidentemente el agua se nos está agotando, no sabemos cuántos años nos quede, pero se está abatiendo. Aunando a la necesidad de escarbar más para encontrar agua, cada vez sale más caro extraerla por los gastos de la energía eléctrica”.
Recordó que el 70 por ciento del agua que se extrae se utiliza en el sector agrícola, mientras que el 14 por ciento es para actividades industriales y el resto para consumo humano.
Entre los retos que visualizó Contreras Zepeda está el hecho de que las plantas de tratamiento existentes en el estado tienen la posibilidad de operar bajo mejores condiciones, ya que el 30 por ciento de estas trabajan a cerca de un tercio o la mitad de su capacidad.
Otro reto es que más de la mitad de los ecosistemas del estado han sido modificados, lo que significa que los bosques y pastizales juegan un papel importante para la captación del agua y permiten que se filtre pero han sido modificados y esa función no se cumple, generando una situación de riesgo.
El tercer reto es que en los próximos años en las cuencas de Aguascalientes habrá menos agua, y hay municipios donde el problema será aún más grave.
Si bien Aguascalientes no se encuentra catalogado entre los estados más vulnerables a las sequías, la verdad es que la población ha sufrido por años con poca agua y la gente está acostumbrada a vivir de esa forma.
Alrededor del 80 por ciento de la población en el país, y por consecuencia las principales actividades económicas de México, se ubican en donde sólo hay el 20 por ciento de agua, ya que la mayor parte de este recurso vital se registra en el sureste del país.
En ese 80 por ciento donde no hay grandes ríos, México depende del agua del subsuelo, y uno de cada cinco de estos pozos están sobreexplotados; es decir, se saca más agua de lo que los mantos están recargando, lo cual tarde o temprano se convertirá en una situación que cobrará cuentas, al momento en el que falte el recurso hídrico.