Tegucigalpa:
Tú que escogiste como ave temerosa
un nido oculto de horizontes
y revistes el seno de El Picacho
con tu vida tranquila de provincia.
Tú que huyes del ruido escandaloso
de las grandes ciudades
y buscas todavía la ternura
en los nimios detalles…
Tú que has encontrado en la mitosis
el romántico signo de los puentes…
Tú que estás escondida
en el abrupto corazón de Centroamérica
y atesoras con celo
tus mujeres hermosas y tu gente sencilla.
Tú, Tegucigalpa,
tú que escondes un beso en cada pausa
y una sonrisa en cada blanco alero;
que te das por entero
y excitas la pasión de quien te admira
regalando tu rojo de tejados…
Tú que derramas en las almas tristes
como añejo licor, tus empedrados,
recibe con mi verso agradecido
un poco del amor, Tegucigalpa,
que sin saber porqué
me has regalado.
Tegucigalpa, Honduras, Centroamérica,
América Latina, 1961.