- Rescate de vivienda beneficia a familias y por ende a todos los sectores
- Conveniente promover nuevamente construcción de viviendas horizontal
Créditos que se convierten en impagables provocan que existan muchas casas abandonadas, por eso el presidente de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios (AMPI), René Treviño Cortés, dice ver con buenos ojos las nuevas medidas que dicta el gobierno federal a través del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para evitar esta situación.
El programa de Responsabilidad Compartida, programa del Infonavit que se anunció recientemente, puede ser una buena medida para el rescate de vivienda de 800 mil familias en el país que tienen más de quince años con el pago de un crédito, con un incremento del saldo del 150 por ciento más del valor original de la casa, lo cual la hace impagable debido a que los salarios están indexados al salario mínimo.
El líder de los promotores inmobiliarios externó que si bien este esquema era viable durante un tiempo, al cambiar las condiciones económicas es necesario realizar ajustes que posibilite a las familias conservar su patrimonio: “Vemos con muy buenos ojos esas políticas sociales que lleva el gobierno, porque finalmente beneficia a la sociedad, para lograr que sea sana económicamente y con ello también beneficia a todos los sectores y entre estos al inmobiliario (…) lo que sabemos es que se van a acercar más los desarrollos a la ciudad y eso es también bueno”.
Treviño Cortés destacó que, en cuanto a construcción de casas de interés social, se autorizaron construcciones en terrenos muy alejados de la ciudad, donde se dificultaba, en primera, los servicios primarios, pero también otros como los de la seguridad y el transporte público, sin que con ello se redituara el bajo costo de la vivienda, lo cual propició el abandono de los inmuebles con las problemáticas que ahora se ven, como el hecho de que son ocupadas por delincuentes.
Si bien la tendencia en el sexenio pasado es incentivar la construcción de la vivienda vertical, consideró que ahora debe de apostarse nuevamente a la de tipo horizontal, pues tienen la bondad de que el terreno es de cada familia y puede expandirse el inmueble.
El presidente de la AMPI externó una constante actualmente que en zonas económicas altas, donde existen inmuebles con más de 30 años de antigüedad, son compradas por constructores que luego de derribarlas consiguen los permisos para fraccionar esos terrenos de más de mil metros cuadrados para hacer casas más pequeñas con un valor arquitectónico atractivo.
Explicó que es un hecho que la ciudad se va renovando, el propio mercado dicta nuevos esquemas en los que los desarrolladores ven una oportunidad y planean cómo introducirse para hacerlos atractivos para los compradores.