- Dos de las quejas se han presentado en Aguascalientes
- Niega Ricardo Sheffield acaparamiento de combustible de gasolineros, litros de menos o abuso de precios, justifica llenado de garrafas de hasta 20 litros
El titular nacional de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Francisco Ricardo Sheffield Padilla, afirmó que durante el desabasto de combustible en Aguascalientes sólo se han presentado dos quejas contra gasolineras de las 197 que ha tenido el país; además que negó que se estén dando litros de menos, que haya acaparamiento de gasolineros o abuso en los precios.
Este viernes 18 de enero estuvo de visita en Aguascalientes el procurador federal del consumidor, Sheffield Padilla, quien informó que Aguascalientes se incorporó a los operativos contra el robo de combustible que inició en Guanajuato por lo que como él mismo lo constató, hay un problema de desabasto en la entidad como en gran parte del territorio nacional.
Sheffield Padilla informó que de las 197 quejas formales que se han presentado en todo el país contra gasolineras durante el tiempo que ha durado el desabasto de combustible, sólo dos han ocurrido en el Estado de Aguascalientes y están relacionadas con que los vendedores querían obligar a los consumidores a comprar aditivos para surtirles de gasolina y con que no quisieron recibir tarjetas de débito, crédito o vales, aceptando sólo efectivo; aunque estos problemas fueron detectados al principio del desabasto, por lo que más recientemente ya no han ocurrido.
Las 197 quejas, aclaró el titular de la Profeco, se han presentado al teléfono del consumidor o mediante internet, por lo que no cuentan las irregularidades que han sido detectadas por los funcionarios de la procuraduría que fueron habilitados desde la semana pasada para que sirven como conciliadores en las gasolineras, “Lo que queremos es que fluya el servicio, no ser un obstáculo, hay que ser parte de la solución del problema”.
Pese a estas quejas, el procurador puntualizó que la Profeco no ha multado ni sancionado a nadie pues ha bastado la conciliación que se privilegia por sobre el proceso de sanción en estos casos toda vez que para este es necesario cerrar la gasolinera, lo cual resultaría una desventaja durante el desabasto, “No ha habido necesidad la multa es una medida de apremio y es la última medida de apremio, si no es necesario no la aplicamos”.
A parte del trabajo de conciliación, agregó Ricardo Sheffield, el personal de la Profeco ha colaborado con los gasolineros para mantener el orden y repartir las fichas con las que los usuarios pueden acceder a determinada cantidad de combustible.
Si bien, existen límites que no son marcados por la Profeco para el abastecimiento de combustible dependiendo de las zonas del país, por ejemplo de 500 pesos en Aguascalientes, se puede razonar con los propietarios para que llenen garrafas de 10 o 20 litros pues como lo explicó el titular de la Profeco, hay gente que necesita la gasolina para su trabajo como quienes operan vehículos o aparatos que funcionan con este combustible como podadoras o lanchas.
Sheffield Padilla negó que se haya presentado acaparamiento de combustible por parte de gasolineras en Aguascalientes pues en cuanto una de estas cierra, la Profeco verifica que los tanques no tengan combustible, “No hemos detectado en ninguna parte de la República, en los 12 estados en los que ha habido el problema, incluyendo Aguascalientes, no hemos detectado que se acapare el combustible para especular, sí hemos notado que lo compra para revender y que de repente los tachan de guachicoleros, no son guachicoleros, van lo compran y lo revenden”.
Tampoco se ha detectado, según el titular de la Profeco, que se estén vendiendo litros que no son de litro y es que según él, los consumidores tienen la capacidad de darse cuenta cuando se les quiere cobrar una cantidad mayor a lo que obtienen. El proceso de verificación de las bombas dura tres horas y si uno de estos aparatos tiene una diferencia mayor a los 3 mililitros, este debe ser clausurado según las directrices de la Procuraduría.
El abuso de precio junto con el almacenaje indebido de combustible, continuó Ricardo Sheffield, es muy fácil de verificar, pues el precio por litro debe ser exhibido en el anuncio exterior de la gasolinera, la bomba debe de decir el mismo precio que está afuera y hay una app de la Comisión Reguladora de Energía que se llama Gasoapp, donde se puede verificar el precio oficial reportado por esa gasolinera; los tres precios deben de coincidir: “No ha habido un solo caso en todo México de aumento o de especulación en los precios, de hecho en la zona fronteriza del país, se ha constatado hasta 5 pesos menos por litro”.
La Profeco, añadió el funcionario federal, monitorea los precios del resto de los comerciantes y negocios que se pueden ver afectados por el desabasto a fin de que estos no usen como pretexto la situación a fin de aumentar abusivamente sus precios, lo cual no ha ocurrido pues el único aumento precipitado que se ha detectado es el ocurrido en el chile, que normalmente suben de precio en esta temporada.
Sheffield Padilla afirmó que en la medida que los ladrones de combustible dejen de sustraer ilegalmente la gasolina de la red de distribución, se irá terminando con el problema de abastecimiento, pero no precisó cuándo podría ocurrir esto, “Se irá mejorando pero los estados más vinculados a la zona central de los gasoductos, serán los que tengan problema cada que estos delincuentes se les ocurra volver a dañarlos”.