Hace unos días venía manejando mientras escuchaba el disco The queen is dead, producción de 1986 del grupo inglés The Smiths. Bien, mientras escuchaba la canción I know it’s over, tercera pista del disco, me quedé pensando en que sin duda se trataba de un disco referente de los años 80, y me distraje recordando cuántos discos podrían considerarse como icónicos de esa década y la verdad es que muy pocos, sobre todo si comparamos la cantidad de discos inmortales de los dos decenios anteriores, la segunda parte de los años 60 y prácticamente todos los 70 están llenos de discos revolucionarios y que son indiscutibles pilares en toda la sólida estructura del rock, o bien, el surgimiento de formaciones musicales que se han convertido en estandartes del rock. Todo esto me sirve como introducción al tema de hoy, estamos iniciando el año 2019, vale la pena recordar cuántas cosas sucedieron hace 50 años que hoy siguen siendo vigentes porque surgieron, no como una moda, sino como una expresión cultural sin fecha de caducidad.
Quiero iniciar este recorrido cincuentenario recordando que en el año 2018, que recientemente terminó, se cumplieron 50 años de la formación de dos agrupaciones que sin duda son indispensables en el recuento de los inmortales del rock, uno es Fleetwood Mac, es cierto que se juntaron en 1967, pero su primera producción apareció en 1968, se llama Peter Green’s Fleetwood Mac, en aquellos tiempos hacían un exquisito blues demoledor, de primer nivel, fue la época dorada del blues británico en donde además de ellos estaba The Cream con Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker, y por supuesto, John Mayall con sus Bluesbreakers y algunos más, entre ellos un grupo que surgió con el nombre de los Yardbirds bajo el liderazgo del cantante Keith Relf y el bajista Paul Samwell-Smith, esta agrupación británica tiene la particularidad de presumir que de sus filas salieron tres de los más grandes guitarristas del mundo: Eric Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page. Cuando Yardbirds se desintegró en 1968, Page formó una nueva agrupación llamada originalmente The New Yardbirds pero no tardó en cambiar el nombre, la bautizó como Led Zeppelin, y esa historia ya la conocemos, surgió así una de las más grandes entidades musicales en la siempre inconclusa historia del rock. Todo esto sucedió hace 50 años.
En 1969 siguieron sucediendo grandes cosas en la música, específicamente en el rock, y el jazz no fue la excepción. Recordamos en 1969 el surgimiento de una de las más grandes instituciones musicales, tú sabes, me refiero a la Corte del Rey Carmesí, King Crimson que en octubre de 1969 presentó su ópera prima llamada precisamente In the court of the Crimson King, una verdadera obra maestra, para muchos, yo me cuento entre ellos, ahí nació formalmente el rock progresivo, aunque claro, hay antecedentes en otras partes. En ese mismo mes de octubre de 1969 se publica otra delicia, el Zeppelin II con una soberbia muestra de lo que es el punto de convergencia entre el blues y el metal, Led Zeppelin es muchas cosas, pero principalmente su música está impregnada de un exquisito blues.
También en 1969 encontramos una de las mejores cosas que le han sucedido a la música, la grabación del disco Bitches Brew de Miles Davis, este disco que se grabó en agosto de 1969 es un parteaguas, de hecho no dudo en que podamos dividir la música -no sé si llamarle popular- del siglo XX en antes y después de Bitches Brew. Es un disco que está más allá de cualquier intento de clasificación, son músicos de jazz pero difícilmente podríamos señalarlo como un disco de jazz, hay mucho de la música contemporánea, y por supuesto, el encanto de la improvisación, pero ya nos ocuparemos detenidamente de esta joya de la música del siglo XX en su momento.
Es en 1969 cuando The Who sacude al mundo con su rock ópera Tommy, álbum doble publicado en mayo de ese año, unos meses antes de la celebración del inmortal festival de Woodstock, del que por supuesto, nos ocuparemos en su cincuentenario, imprescindible si deseamos capturar la esencia de la segunda mitad del siglo XX y sin duda se trata de una de las referencias para el correcto entendimiento de la historia del rock.
Siguiendo con los cincuentenarios que estamos a punto de celebrar en el 2019, nos encontramos de frente con un auténtico monumento, el Abbey Road de The Beatles, para mi gusto, el mejor de The Beatles y uno de los mejores en el rock. El mundo conoció este disco en septiembre de 1969 y es el último disco grabado de The Beatles, aunque el último en publicarse, como sabemos, es Let it be.
Los Rolling Stones publican un disco que no significa una obra importante en su discografía, Let it bleed es bueno, pero nada qué ver con discos como Aftermath, Beggars banquet, Sticky Fingers o Exile on main street. Let it bleed, aunque tiene algunas buenas canciones como Gimme Shelter, Love in vain, Midnight Rambler o You can’t always get what you want, el disco destaca más por ser el canto del cisne de Brian Jones que solo participó en un par de canciones.
Hay mucho que recordar este año que apenas iniciamos, muchos cincuentenarios importantes, Frank Zappa o Creedence también publicaron discos importantes. En fin, aniversarios de discos, de formación de grupos y de grandes acontecimientos, ya los iremos degustando en el Banquete de los pordioseros. Bienvenidos al 2019 y feliz año para todos.