Fui a la segunda función, es decir, el domingo 9 de diciembre a las 12:30 horas, fíjate que siempre he tenido la idea de que la primera función es donde se rompe el hielo, como una especie de último ensayo general, y suelo disfrutar más las segundas funciones, no obstante, en esta ocasión tenía toda la intención de asistir a la primera función de El Cascanueces de Tchaikovsky con la Escuela de Danza Georges Berard, el coro Infantil de la Universidad de las Artes y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, todos bajo la dirección del maestro José Areán, pero me fue imposible hacerlo. La idea era ir a la primera función porque tenía toda la intención de disfrutar por televisión, TV UNAM del Réquiem Tlatelolco de Mario Lavista que la Orquesta Filarmónica de la UNAM estrenaba este fin de semana, no lo pude escuchar, ya será en otra ocasión, sin embargo me llevé una agradable sorpresa con la puesta en escena de El Cascanueces, una tradición de cada diciembre en Aguascalientes desde 1970.
Hacía ya algunos años que no asistía a una función del Cascanueces, aunque los últimos años había escuchado buenos comentarios, así que en esta ocasión decidí asistir al Teatro Aguascalientes y me llevé una muy agradable sorpresa.
No hace mucho años que las presentaciones decembrinas del Cascanueces solían ser una especie de bailable de primaria en un festival del Día de las Madres, por ejemplo, y me parecía que era abaratar mucho a nuestra Sinfónica poniéndola, o quizás deba decir, exponiéndola en semejantes circunstancias, pero no fue este el caso, finalmente se están viendo los frutos del trabajo realizado en la Licenciatura en ballet de la Universidad de las Artes con un programa de estudios bien planeado y enfocado realmente a que los egresados de esta noble institución puedan realmente integrarse a la vida profesional del ballet, no únicamente como docentes, lo que por supuesto está muy bien, sino realmente como bailarines de excelente nivel, finalmente el ballet está ofreciendo calidad y nivel, ya no hay necesidad de exportar bailarines solistas de otras ciudades, muy frecuentemente de la Ciudad de México o del Ballet Metropolitano de Monterrey, ahora se pueden cubrir solventemente los puestos de solistas con los egresados de la licenciatura en danza de la Universidad de las Artes y eso, definitivamente, son buenas noticias.
Aguascalientes ha crecido mucho en su infraestructura cultural y uno de los vértices más sólidos y responsable de este crecimiento, es justamente la Universidad de las Artes, he seguido de cerca el trabajo de esta institución de nivel superior y de verdad que en todas sus disciplinas están alcanzando buenos resultados, en este caso, son los egresados quienes hablan y dan fe de la calidad de la institución que los respalda, ahora la Orquesta Sinfónica ya no se ve tan desolada en un mundo de amateurs, sino que se aprecia integrada en un contexto de profesionales trabajando con profesionales.
Desde la escenografía, el vestuario, la dirección escénica, el coro infantil, la iluminación, la tramoya, todo fue diferente este año, superando por mucho las expectativas que yo tenía de esta presentación, concretamente la escenografía lució muy bien, los cambios de cuadro en cada uno de los dos actos estuvieron muy bien realizados con recursos muy artísticos e inteligentemente diseñados, sin duda, muy superior a otros Cascanueces de años anteriores.
El maestro José Areán seguramente enriqueció mucho esta puesta en escena, entiendo que él es un conocedor y apasionado de las artes escénicas, entiéndase por esto ópera y ballet, siempre lo he considerado un director operista, pero en general lo es de lo que ya comentamos, las artes escénicas.
Desde el foso de la orquesta, la Sinfónica de Aguascalientes como siempre, a la altura de las circunstancias, de hecho, al terminar la función se llevó un inmenso aplauso con tremenda ovación con un sector del público que abarrotó el patio de butacas del teatro Aguascalientes de pie entusiasmado.
Este año El Cascanueces se presentó en cuatro funciones, tres de ella con orquesta y una, la del sábado con música grabada, al menos las tres funciones con orquesta en vivo, sé que estuvieron llenas, se ocuparon los 1,500 lugares que tiene el Teatro Aguascalientes, nuestro máximo escenario cultural, es decir, que en las tres funciones podemos hablar de 4,500 personas. Creo que no podemos dudar que existe un público numeroso interesado en consumir la generosa oferta cultural de nuestro estado.
La Orquesta Sinfónica de Aguascalientes continúa con sus presentaciones navideñas en diferentes espacios de la ciudad, esta noche, por ejemplo, se presentará en la parroquia de Nuestra Señora de los Bosques a las 20:00 horas con un concierto de repertorio navideño, por supuesto, la entrada es libre, y el fin de semana se presentará la OSA con el ballet de Aguascalientes es una adaptación reducida del Cascanueces en la Villa Navidad en el foro principal de la Isla San Marcos, esto será el domingo 16 de diciembre, por ahí nos veremos si Dios no dispone lo contrario.