- Analizan los retos políticos, económicos, sociales, tecnológicos, internacionales y de seguridad que se presentan en México en la actualidad
- Se plantea la necesidad de racionalizar y aumentar el gasto social y su calidad en los sectores educativo, de salud y vivienda, con el objetivo de procurar el bienestar de la población
El Centro Tepoztlán Víctor L. Urquidi publicó el informe México próspero, equitativo e incluyente. Construyendo futuros, en el que se plantean distintas propuestas para encarar los crecientes problemas del deterioro de la calidad de vida, inseguridad, corrupción, impunidad e incertidumbre ante el futuro.
Este documento, realizado con apoyo de El Colegio de México (Colmex) y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (Fccyt), reúne a 40 especialistas en diversas disciplinas que han desarrollado sus actividades en los sectores público y privado, quienes analizan los retos políticos, económicos, sociales, tecnológicos, internacionales y de seguridad que se presentan en México en la actualidad y que tienen el potencial de afectar el país en el mediano y largo plazo.
El Centro Tepoztlán es un centro de pensamiento estratégico interdisciplinario, fundado en 1980 por Víctor L. Urquidi, economista y expresidente del Colmex, junto con un grupo de intelectuales y académicos mexicanos. Desde entonces ha sido un foro permanente de reflexión y diálogo con perspectiva de largo plazo.
El centro recopiló los resultados de sus reuniones de los últimos 18 meses y solicitó a socios e invitados especiales identificar los cinco desafíos y cinco propuestas estratégicas de cada uno de los 40 temas que fueron integrados en el informe, dijo en entrevista el maestro Mauricio de María y Campos, investigador asociado de El Colegio de México y actual presidente del Centro Tepoztlán.
“Nos planteamos articular una propuesta de proyecto nacional para el mediano y largo plazo que cubriera en un principio cuatro grandes temas: política y gobierno, economía, problemática social y política exterior, pero, además, vimos la necesidad de agregar un quinto apartado que busca abordar temas transversales a todos los anteriores: la tecnología, el medio ambiente, el cambio institucional, etcétera”, dijo De María y Campos.
En materia económica -comentó el investigador-, consideramos indispensable replantear las estrategias para el desarrollo económico del país, con el objetivo de incrementar el índice de crecimiento del producto interno bruto (PIB) más allá del aproximadamente 2.3 por ciento anual de las últimas tres décadas, hacia cuatro a seis por ciento anual, combatiendo de esta forma la pobreza y la desigualdad. Ello implica reducir el énfasis en el equilibrio macroeconómico estabilizador y promover la inversión y el desarrollo productivo, generando más empleos con mejores salarios.
En lo social, se plantea la necesidad de racionalizar y aumentar el gasto social y su calidad en los sectores educativo, de salud y vivienda, con el objetivo de procurar el bienestar de la población, pues a pesar de que existen más de cinco mil programas sociales en el ámbito federal y estatal, estos se traslapan, han sido poco eficaces y han sido capturados frecuentemente con fines electorales: “Por ejemplo, en materia de salud, estamos sugiriendo duplicar el gasto de tres por ciento a seis por ciento en relación al PIB, para lograr su universalidad efectiva y en paralelo homogeneizar los diversos servicios actuales, buscando mejorar su calidad y oportunidad. Esta inversión explica en todos países no solo el bienestar social, sino también mucho del desarrollo que pueda darse, ya que si no hay gente sana, es muy difícil estar pensando en un crecimiento y en un desarrollo sustentable”.
En política exterior, dijo el exembajador, se parte de la necesidad de crear una estrategia que ayude a recuperar la funcionalidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), disminuir nuestra dependencia de los Estados Unidos, replantear las relaciones bilaterales y multilaterales con los organismos internacionales, de modo que se logre una inserción favorable de México en el mundo, “Si queremos tener una mejor relación diversificada con el exterior, necesitamos impulsar las inversiones y un desarrollo tecnológico propio. De nada sirve tener una gran cantidad de acuerdos comerciales, si no tenemos la capacidad productiva y competitiva nacional para aprovechar estos acuerdos”.
En el ámbito de política y gobierno, las propuestas van encaminadas al fortalecimiento del estado de derecho y de las instituciones del Estado para que recuperen su capacidad de acción. Esto se pretende lograr a través de la conformación de un proyecto de nación que priorice alcanzar la vigencia de los derechos humanos y la democracia para conseguir un desarrollo sostenible que coadyuve a corregir las problemáticas sociales, políticas y económicas y de seguridad, corrupción e impunidad.
Además de estos cuatro grandes temas, el documento aborda un quinto, dedicado a la tecnología y el desarrollo sustentable, ya que son transversales a todos ellos. El impacto de las nuevas tecnologías está provocando cambios tanto en la producción como en el empleo y en la forma de vida de las personas, lo que se refleja en la manera en que se proporcionan los servicios de educación, de salud, entretenimiento y de bienestar en general, por lo que se busca que México esté a la altura de los nuevos retos que presentan el cambio tecnológico y los retos del desarrollo sustentable, “Tenemos propuestas que son particularmente importantes para el momento que está viviendo el país. Nuestra intención es que este informe sea un documento vivo, es decir, que en el futuro esta propuesta sea periódicamente actualizada, y que además pueda incorporar otros temas que resulten importantes en el futuro, como los que se refieren a la inclusión social”.
Con información de Ricardo Capilla Vilchis y del Conacyt