- Contrasta las luces de primer mundo de Plaza de la Patria con tianguis en andadores
- Ayuntamiento capitalino desoye a comerciantes establecidos de reubicar ambulantes
Se queja el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro (Acocen), Alfonso Linares Macías, del exceso de comerciantes ambulantes que en las fechas decembrinas se instalan principalmente en el primer cuadro de la ciudad y aseveró que ya se duplicaron o triplicaron en relación con el año anterior.
Los andadores Moctezuma, Juárez, Allende y José María Chávez albergan al menos a 150 puestos ambulantes, lo que hace imposible transitar por ellos, mientras que los servicios no se ven ampliados en cuanto a seguridad, limpia y número de contenedores.
“Se volvió un tianguis el Centro Histórico, es otro rostro y no abona a la formalidad, a la contribución de impuestos y a mejorar la imagen urbana. Pero tenemos el otro rostro, el de la plancha histórica, adornada como de primer mundo”, externó el representante de los comerciantes de esta zona de la ciudad.
A través de la Acocen y aprovechando que son parte del Consejo de la Ciudad, se pidió atención a esta demanda añeja de los locatarios, quienes aseguró que están muy molestos, ya que ante la saturación de puestos ambulantes la gente no puede entrar a los establecimientos ni ver los aparadores.
Si bien se había llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento capital, el viernes de la semana pasada los andadores del centro se vieron llenos de ambulantes, cuya mercancía no se garantiza que no sea de procedencia ilícita y que, contrario a lo que se cree, no son artículos más baratos que en los comercios establecidos.
Linares Macías destacó que en la calle Allende los puestos ambulantes se encuentran invadiendo la calle, lo que obliga a la gente a circular por el arroyo vehicular, con los peligros que ello implica y por lo cual debe ser controlado, ya que es evidente que los permisos ya fueron expedidos; a pesar de que año con año la recomendación es que sean reubicados.
Los comerciantes formales además de lidiar con semifijos y comerciantes ambulantes, que les representan una competencia desleal, están aquellos que a pie ofrecen cadenitas, pulseras, collares, servicios telefónicos, la paletita o globos a cambio de alguna limosna, lo cual evidencia que nada de esto está controlado, ni regulado, y que convierte el centro en enorme tianguis.