Con más de tres décadas de crisis económicas, un sistema de retiro que no garantiza una vida digna y aumentos salariales limitados al índice inflacionario, la clase trabajadora de México espera del próximo presidente de México, justicia social y mejores oportunidades para una vida digna de los mexicanos, especialmente, a aquellos que trabajan.
Estamos iniciando una nueva etapa en la historia moderna de nuestro país, enmarcada en el triunfo, por primera vez, de un partido de izquierda, orientado más hacia la social democracia. Las promesas de campaña fueron muchas y muy atractivas, por eso ganó la confianza y la esperanza de la mayoría de los electores, por lo que, lo menos que deberá hacer Andrés Manuel López Obrador, será el cumplir a cabalidad sus empeños.
La Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) demanda al próximo gobierno federal el impulso de políticas públicas que permitan una mejor remuneración para beneficio de los trabajadores y sus familias.
En la CROM creemos que los tiempos de las falsas promesas ya pasaron y ahora, lo que hará la diferencia entre un buen político y uno malo, será el cumplimiento de sus promesas electorales y sus compromisos, por ello, los trabajadores de México estaremos muy atentos a que Andrés Manuel y sus colaboradores, cumplan sus compromisos.
El mejoramiento de las percepciones de los trabajadores de México, sin duda es una de las principales promesas que hizo tema que, por obvias razones, interesa mucho más quienes dependen de un salario.
Sabemos perfectamente que el aumento salarial no depende propiamente de un presidente de México ni se hacen por decreto; los aumentos reales al salario y a su poder de compra lo determinan aspectos como productividad y la buena marcha de las empresas.
Por ello, pediremos al próximo gobierno evitar caer en actitudes y acciones demagógicas y que gobiernen bien y para todos los mexicanos.
La historia de engaños la conocemos muy bien, lo mismo priistas, panistas y perredistas, nos han quedado a deber y ahora esperamos que Morena y su presidente, de verdad cumplan con sus compromisos y propicien mejores condiciones de vida para los trabajadores.
De esta manera, al igual que millones de mexicanos, los sindicatos en general estaremos atentos a cada uno de los logros y de los rezagos que se puedan ir generando una vez que tome las riendas del país, se siente en la silla presidencial y comience a tomar decisiones.
Desde ahora le brindamos nuestro respaldo y nuestra confianza; esperamos que no la pierda y que nos dé a todos la sorpresa de que en efecto tiene un proyecto y que ese proyecto se llama México.
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