- Políticas públicas no atienden las necesidades de las mujeres más pobres
- Demandas feministas son para mujeres de clase media hacia arriba: Patricia Olamendi
Las leyes existentes a favor de las mujeres serían suficientes si existiera voluntad política por parte de los gobiernos para que se apliquen y no exista impunidad hacia la violencia contra las mujeres y para crear verdaderos espacios de atención y políticas públicas para empoderar a las más pobres.
Así se expresó Patricia Olamendi, integrante del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sobre los temas de discriminación en la ley y en la práctica hacia las mujeres, quien vino a esta ciudad a dictar una conferencia incitada por la administración municipal con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Expuso que prácticamente en México no se cuenta con infraestructura, a diferencia de otros países inclusive más pequeños como Guatemala o el Salvador, pues no se cuenta, por ejemplo, con un solo juzgado de atención de violencia hacia las mujeres, comisaría en la policía en este mismo sentido, casi no existen centros de atención y refugios, pues la mayoría los siguen proporcionando las organizaciones de la sociedad civil con poco o nulo apoyo de los gobiernos.
“No es que seamos un país que nos falte recursos, tenemos muchos más que cualquier de la región y sin embargo no tenemos esa infraestructura necesaria, pero tampoco mecanismos de empoderamiento para las mujeres; tenemos institutos, pero son huecos, porque nadie les hace caso”, externó la doctora en Derecho.
Consideró necesario crear nuevos mecanismos que contribuyan al verdadero empoderamiento de las mujeres, en especial para las más pobres, a fin de sacarlas de la violencia y la pobreza, pues muchas de las demandas del feminismo son de clase media para arriba, mientras que la gran mayoría vive en condiciones de pobreza
“Nos preocupan más otras cosas y no las demandas urgentes que tienen la mayor parte de ellas, consideran las de mujeres como tú o yo que tenemos una instrucción o una manera de sobrevivir, ni siquiera en las Metas del Milenio ponemos a las mujeres más pobres como centro de la política pública, la prueba es que seguimos teniendo mortalidad materna por condiciones generadas a la pobreza, cuando eso ya ni en África; si no peleamos por ellas nadie lo va a hacer ”, subrayó.
Apuntó la necesidad de reconstruir y recomponer un nuevo modelo de política pública, ya que los institutos de las mujeres han dejado evidencia de que dejaron de ser el modelo para seguir, “creo que debiéramos crear más mecanismos de defensoría, más centros de empoderamiento, más programas sociales y de acciones afirmativas para determinados grupos de mujeres. No hay prácticamente en las políticas públicas acciones afirmativas, y si no es así, ¿cómo vamos a ayudar a quienes realmente lo necesitan?
Expresó que, a pesar de la grandeza del país, no sea posible que las mujeres merezcan por parte de la administración pública un mecanismo realmente especializado para su atención, a pesar de que siete de cada diez mujeres víctimas de algún tipo de violencia y a pesar de ello no tengan una reacción.
Destacó que hecho de que al frente de los institutos de las mujeres, al igual que de otras dependencias gubernamentales, no se nombran a personas especializadas en el tema, sino a los amigos, lo que evidencia la perversidad de la política mexicana, “lo mismo sucede en los institutos y los mecanismos de la mujer, si tu analizas la mayor parte de ellos no tienen feministas trabajando, finalmente, en algún momento deberán entender que gracias al feminismo también existe una nueva visión de democracia y de política pública”.
Consideró que lo anterior sucede por el afán de pretender tener control en todo, y si los mecanismos de atención a las mujeres siguen supeditados a la buena voluntad de lo gobiernos, no hay mucho que sea posible hacer.
La también activista consideró que el próximo sexenio se avizora muy complicado, ya que hasta ahora no le queda claro que por parte del presidente electo exista una política de igualdad para las mujeres, tampoco en el gabinete, por lo que no queda claro si es de otra manera, a pesar de que en México es uno de los países con más denuncias y recomendaciones internacionales por las condiciones de las mujeres mexicanas.
“Las declaraciones son también decisiones políticas y yo sí esperaba que dijera algo al respecto, en un país que le aportamos nueve de cada doce feminicidios a América Latina; hubiera esperado un foro de violencia a las mujeres, ni siquiera en Ciudad Juárez que es el símbolo de esta violencia en el mundo, entonces sí estoy preocupada”, manifestó finalmente la promotora de derechos humanos.