- Confió en que con la legalización se reducirá la violencia, el narcotráfico y las guerras entre las pandillas
- Gravámenes de la marihuana serían benéficos para apoyo de adictos y prevención del consumo
Ya que se ha retomado en la Cámara Alta el tema de la legalización de la marihuana en México, con la propuesta que presentó al Senado este martes el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a través de la senadora y futura ministra de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, autora del proyecto para que se despenalice el uso de la cannabis con fines lúdicos; el director de Salud Mental del Centro Agua Clara, Héctor Grijalva Tamayo afirmó que ante las discrepancias que hay sobre el tema por actores políticos en el estado, a su consideración, Aguascalientes está preparado para que se dé la legalización de la sustancia, tan es así que, dijo, hace mucho tiempo que se consume la marihuana en esta demarcación.
“De todas maneras las marihuana, legalizada o no legalizada, es de consumo diario; abunda por todos lados pues es muy fácil adquirirla; ya lo de legalizarla, prácticamente es nomás ponerle una etiqueta al uso que ya existe”, enfatizó el galeno.
Precisó que esta situación ocurrió cuando se legalizó el consumo del tabaco y el alcohol; muchos se opusieron y no se veía viable que sucediera; sin embargo, apuntó que el lograr contar con edificios libres de humo, espacios para fumadores, han sido posibles por el control que se tiene actualmente de la venta y utilización de este tipo de productos, “Se pensó que estos espacios no se iban a alcanzar y sí se alcanzaron; ahora ya tenemos una ley de protección a los no fumadores, ahora hay muchos lugares donde no puedes fumar; parecía que era imposible y se logró”.
El director de Salud Mental indicó que la situación es similar con el alcohol, ya que aseguró que durante la Feria se logró con la campaña En la feria pásala bien sin pasarte, disuadir a las personas de una alto consumo de estas bebidas, “Parecía una locura, porque vas y te metes al centro de la Feria a decirle a la gente que no tome, pero lo hicimos y se consiguieron algunos resultados, muy pequeñitos todavía, pero acabamos de empezar”.
Grijalva Tamayo confió en que con la legalización de la marihuana, se reduzca considerablemente la violencia, el narcotráfico y las guerras entre las pandillas; precisó que las investigaciones y aplicaciones que se han hecho para el uso del cannabis con fines medicinales son sólo un engaño, pues su principal consumo es para recreación. Recalcó que en tiempos de los aztecas se utilizaba el tabaco con supuestos beneficios medicinales y en el caso del alcohol, muchos justifican su uso también con fines médicos, “no es cierto y la marihuana tampoco; los usos medicinales son limitadísimos, es para diversión”.
Afirmó que la legalización de la marihuana favorecerá un mayor consumo, pero reiteró que esta disposición permitirá tener un control sobre ello, para que no se venda a menores de edad y esté restringido a ciertas reglas de uso, como el caso del tabaco, pues dijo que actualmente se consume con total descontrol, lo que propicia y está íntimamente ligado con la criminalidad, “Son estos males inevitables que son como, valga la expresión, males necesarios; no es que sea bueno, a mí no me gusta, pero ya es una realidad, nomás es darle el carpetazo legal para que esto funciones con control y cierta vigilancia”.
El galeno reconoció que el uso de la marihuana y sobre todo, quienes la consumen, han sido estigmatizados y criminalizados, por la desinformación y mitos en torno a la sustancia; dijo que se ha satanizado porque si bien es un producto tóxico, sicodisléptico y no es sano para el organismo, “tampoco es la mayor tragedia, tenemos otros problemas más graves; nos distrae y dejamos de ver la importancia que hay que ponerle al cristal, por ejemplo”.
Grijalva Tamayo destacó que el problema de las metanfetaminas está desfasado, se ha salido de control y es mucho mayor el daño que causan estos sicotrópicos que la marihuana; se ha registrado en los últimos años un crecimiento acelerado en el consumo de estas sustancias en el estado, que causa gran preocupación al ser productos altamente tóxicos y adictivos, además del fácil acceso que se tiene a los mismos. “Por andarnos peleando que si la marihuana es buena o es mala, se distrae la atención”.
Reiteró que al legalizar la marihuana entra en control, será supervisada y vigilada, además de que puede ser altamente gravada, lo que contribuiría a contar con los recursos necesarios para atención de los adictos; de entrada se aplicarían los impuestos que tienen el tabaco y el alcohol; “si le ponen más está bien, de todos modos la gente la va a comprar; ya lo estamos viendo en otros países, hay que tomar el modelo; qué ocurrió en Canadá, filas kilométricas para comprar un producto que de todas maneras ya compraban; lo que hemos vivido en España y en Holanda es que el consumo es diario, es cotidiano y hay sitios especiales para eso y causan impuestos destinados a la prevención y atención”, consideró el director de Salud Mental del Centro Agua Clara.
