Contreras. El presidente estatal del PAN, Paulo Martínez López, lamentó el anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco y la construcción de dos pistas en Santa Lucía, con base en los resultados de la consulta ciudadana realizada en pasados días, ejercicio que carece de legalidad por el simple hecho de haber sido organizado por un partido político y por abrirlo a la población, de la que un sector muy importante muy probablemente no llegue a utilizar las instalaciones aeroportuarias. Paulo Martínez consideró que el próximo titular del Ejecutivo debe estar consciente no sólo del costo político de esta decisión, sino del costo económico que prácticamente de forma inmediata se manifestó con una depreciación del peso frente al tipo de cambio estadounidense. Mientras que el senador panista, Juan Antonio Martín del Campo, en conferencia de prensa opinó que con esta medida a López Obrador empezará su sexenio con el pie izquierdo, auguró un impacto en las inversiones y el turismo ante los problemas de logística que traerá consigo la cancelación del NAICM. En contraste, el titular de la Secretaría de Economía federal, Ildefonso Guajardo Villarreal, consideró que los mercados se adaptarán y que incluso existen proyectos para adaptar como aeropuertos intensivos de carga las terminales de Puebla y Querétaro. En rueda de prensa al mediodía de ayer, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, anunció que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México cumplirá sus compromisos y obligaciones adquiridas respecto al nuevo aeropuerto internacional al término de la actual administración federal el 30 de noviembre, antes de que el nuevo presidente rinda su protesta, y calificó de “una decisión grave”, el cancelar la obra al crear gran incertidumbre para las inversiones en el país; cancelar el proyecto da un mensaje a la ciudadanía de que no hay confianza de que se mantenga la continuidad de los proyectos transexenales, el mensaje no es uno de certeza y confianza, dijo el líder empresarial, al destacar que una consulta de esta naturaleza defina una decisión de estado, al expresar su rechazo a esta decisión y el método; por lo que pidió que se genere un espacio de confianza para las inversiones del país.
Seguidores. Mientras que los que defienden la decisión de Andrés Manuel López Obrador ya se ocupan de otras cosas, como justificar los gastos, dicen que fue sólo un millón y medio de pesos lo que costó la Consulta Pública del Nuevo Aeropuerto, cosa menor para quienes tienen los recursos, pero no han de pensar así quienes no tienen ni para comer, que hubieran querido que ese dinero se destinara a algo más productivo. Y es que ni los más de 30 millones de mexicanos que le dieron la confianza en las urnas a López Obrador para suceder en Los Pinos a Enrique Peña Nieto, le reiteraron el apoyo en esta deschavetada consulta; pudo ser que hayan opinado igual, que es un gasto innecesario, aunque a decir del diputado morenita en el Congresito, Héder Pedro Guzmán Espejel, salió de la bolsa de los militantes, y no habrá ninguna repercusión de ello en el erario. ¿Les creemos? Indicó que en promedio, al menos los diputados locales y simpatizante de Andrés Manuel López Obrador en el estado, aportaron 5 mil pesos, cada uno, para este ejercicio que insisten en que es democrático, pero también dijo, que hubo quienes le entraron con más lana, por voluntad propia, qué dadivosos, esperamos que así sean y pongan de su bolsa cuando los ciudadanos acudan al Congreso del Estado a realizar una gestión para apoyo de medicamento o la cuenta del hospital, y no se hagan patos como suelen aplicarlo. O más aún, que el próximo delegado plenipotenciario en Aguascalientes, Aldo Ruiz Sánchez, no escatime cuando en las instancias federales de desarrollo social, cualquier persona con necesidad vaya a pedir apoyo. Pero bueno, queriendo defender lo indefendible, Guzmán Espejel recalcó que es importante que se dé el derecho a López Obrador de iniciar con el gobierno, para entonces poder juzgar su actuar. “Hay que dejar que haga las cosas bien, que las haga a su modo y sobre todo que estemos todos los ciudadanos participando, porque no es la primera consulta que va a haber, no es la primera ni la última”.
Lo que diga mi dedito… Y podríamos continuar recogiendo opiniones a favor o en contra de la consulta, pero la más importante ya fue, como le señalamos ayer, en la conferencia tempranera de López Obrador donde explicó que la terminal en Santa Lucía no se licitará, porque se construirá con los mismos recursos disponibles en el fideicomiso constituido para construir el aeropuerto de Texcoco y descartó cualquier litigio de la cúpula empresarial, prometió también que a los contratistas “se les va a liquidar completo, si así lo deciden”, medio se lamentó de las molestias que generó la consulta, pero nomás poquito, porque, se preguntó retóricamente Andrés Manuel, “¿Quién manda? ¿No es el pueblo? ¿No son los ciudadanos? ¿No es eso la democracia? Ese es el cambio. Entonces se acabó el predominio de una minoría y la vinculación de poder económico y político, la toma, que el gobierno esté secuestrado, sólo al servicio de un grupo. El gobierno es de todos, representa a todos y estoy seguro que se va a ir entendiendo, cuesta trabajo, porque no termina de desaparecer lo antiguo, lo viejo, lo anacrónico”, es decir, la traducción al español de “lo que dice mi dedito”, del “me canso, ganso”, de que se cumplirá la voluntad personalísima del presidente electo en funciones, porque falta agregar la definitiva ausencia del todavía Gobierno Federal, la huidiza declaración de Enrique Peña Nieto… que ni siquiera vale la pena comentar.
Gran ejemplo. Pero sí hay algo que vale la pena comentar, es que ya se debe cerrar el capítulo, Enrique Peña señaló que su gobierno “será respetuoso de las decisiones que, en ejercicio de sus atribuciones, le correspondan a la próxima administración, y continuará hasta el 30 de noviembre, llevando un proceso de transición cordial y respetuoso”; es decir, no hará enojar ni con el pétalo de un suspiro a López Obrador, y nosotros, ya que vimos que no hubo apocalipsis, podemos fijar la atención en otras cosas, no en los vaivenes mínimos del peso, que a pesar de lo que digan los prófugos de la fe amloísta, no tiene nada que ver con las ruedas de prensa del gran tlatoani, también podemos dejar de inventar calificadoras que le restan puntos a quién sabe qué posibilidades de la economía nacional, en todo caso, si las viudas del PRI y el Frente le quieran cuestionar algo al guía espiritual de la Cuarta Transformación, bien podrían exigir que se dieran a conocer las razones por las que no se ha hecho nada en el Congreso para acabar con el gasolinazo, ¿o es necesaria una consulta?
Mejor tibio que caliente. Las realidades de cada estado son diferentes y también las de sus universidades, y aunque la de Aguascalientes podría ser tachada por su tibieza, a veces es mejor tomar decisiones de mesura, como el caso del titular de la Asociación de Catedráticos e Investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (Aciuaa), Sergio Lucio Torales, quien anunció ayer que en apoyo a las 10 universidades estatales que están en crisis, los sindicalizados de la UAA realizarán un blandengue “paro trabajando”, lo cual es una pequeña manifestación en la que los profes de la UAA colgarán una manta y distribuirán un mensaje en las pantallas de la institución donde solicitarán más reclusos para las universidades públicas por parte de la Federación y un saneamiento de las finanzas de las instituciones al borde de la quiebra, las cuales, palabras más, palabras menos, según el rector Francisco Javier Avelar González, están en la difícil situación que están por no realizar una reestructura a sus aparatos financieros, que ha terminado por una crisis sin precedentes.
La del estribo. No podemos dejar de mencionar a los ganadores de los Premios Nacionales de Ciencias, Artes y Literatura y Tecnología e Innovación 2018, mexicanos ejemplares que fueron invisibilizados por la cháchara sobre la consulta a una decisión que ya había sido tomada de antemano. Los ganadores recibieron en Los Pinos (próximamente AMLOlandia) este reconocimiento, Angelina Muñiz-Huberman, de Filosofía y Letras, por sus investigaciones en literatura hispanohebrea medieval; Rossana Filomarino, bailarina y coreógrafa; Salomón Nahmad y Sittón, quien colaboró con Erich Fromm en la investigación sobre la sicología de la madre mexicana; y Leonor Farlow Espinoza por su labor social, política, de investigación y difundir las tradiciones del pueblo Kiliwa en Baja California. Enhorabuena por ellos.
@PurisimaGrilla
