- En el mundo, las empresas tipo B, que asumen el desarrollo sustentable, ambiental, social y económico, suman mil 200
- Empresas tipo B tienen en sus estatutos la innovación social y la sustentabilidad; mientras que la mayoría sólo son socialmente responsables
En México, alrededor de 53 empresas cuentan con reconocimiento B, es decir empresas que tienen en sus estatutos la innovación social y la sustentabilidad; mientras que la mayoría sólo son socialmente responsables.
De acuerdo con la doctora Mayanin Sosa Alcaraz esto no es suficiente si se quiere ser equitativo, inclusivo y sustentable “las empresas que son responsables socialmente tienen fondos y programas que ayudan a la reforestación o hacen donaciones a niños con cáncer, sin embargo esto no es suficiente; tener una perspectiva de innovación social va más allá, por ejemplo las empresas tipo B canalizan un porcentaje de sus utilidades al beneficio ambiental y social de las comunidades con las que trabajan; es decir apoyan el desarrollo regional”, dijo.
Convencidos que para alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible se requiere de la participación de todos, incluidas las empresas, la Organización de las Naciones Unidas lanzó una serie de recomendaciones para analizar los indicadores de las empresas tipo B y así conocer cómo estás empresas están transformando el mundo, “Las empresas tipo B tienen que manejar las dimensiones del desarrollo sustentable, ambiental, social y económico. En el mundo, este tipo de empresas suman ya mil 200 mientras que en México aún el camino es largo”, dijo la académica del Instituto Tecnológico de Mérida.
Agregó que el Foro Consultivo Científico y Tecnológico ha tenido una gran participación porque se ha esforzado por aclarar, sistematizar y emprender acompañamientos y proyectos para impulsar la innovación social en distintos sectores.
Los miembros de la Red de Innovación social, que se reunieron durante dos días en el Foro de Innovación Social: Consolidando redes para la inclusión y la sostenibilidad, presentaron tres documentos que buscan establecer un marco teórico común.
La doctora en cooperación y bienestar social Saray Bucio explicó que aunque la innovación es solo una y tenemos su desarrollo teórico “nos enfrentamos a nuevos retos como sociedad para los cuales la teoría principal de la innovación ya no nos es suficiente para explicar las características de los procesos sociales que se están gestando y sus motivaciones, de los impactos de estos y de a dónde queremos llegar con ellos”.
Bucio concluyó explicando que una de las formas más sencillas de ubicar ejercicios de innovación social es que se “produzca una mayor equidad de las relaciones sociales, las relaciones de los seres humanos, y eso tendría que ver con el cambio social positivo”.
Con información del Foro Científico y Tecnológico