- El director de Protección Civil del Municipio afirmó que Casa Segunda no tenía irregularidades
- INAH y Sedum reportan que la finca no habría tenido medidas estructurales correctas
Durante la madrugada y la mañana de este 17 de octubre se presentó el derrumbe de una finca ubicada en el número 133 de la Calle Eduardo J. Correa del Centro Histórico, un edificio de tres pisos que albergó el popular bar Casa Segunda muy cercano al Jardín de San Marcos, que según los primeros informes, fue la consecuencia de la caída de un rayo durante la tormenta eléctrica que vivió Aguascalientes un día anterior.
Sin embargo el titular de Protección Civil del Municipio negó la versión del impacto eléctrico pues de haber presentado existirían más daños a la finca y se habría detectado un orificio por donde la descarga entró y salió, además de que el primer reporte que se generó ocurrió alrededor de las 5:00 horas cuando se desprendió parte del enjarre de la fachada y para cuando ya había concluido la tormenta eléctrica.
A las 5:00 horas, detalló Franco Toscano, el personal de Protección Civil realizó una revisión ocular y posteriormente se solicitó apoyo de personas de la Secretaría de Desarrollo Urbano del Municipio (Sedum) para hacer un peritaje más profundo lo cual ocurrió a las 8:00 horas.
Tras el peritaje realizado por Sedum, se determinó que existió riesgo, por lo que se tomaron medidas de precaución como acordonar el lugar y para las 9 horas con 33 minutos ocurrió un primer derrumbe que se fue agravando a tal manera que se desprendió toda la fachada y luego parte del segundo y tercer piso, por lo que fue necesaria la presencia de bomberos para checar posibles fugas de gas, mientras que personal de la Comisión Federal de Electricidad y Telmex también acudieron para proteger sus líneas.
Aunque desconoció el caso particular de Casa Segunda, el coordinador de Protección Civil Municipal explicó que la revisión de todos los bares del centro de la ciudad ocurre antes de abril para la renovación de la constancia de Protección Civil, producto de la cual no se localizó ninguna irregularidad, la cual indicó, se pudo presentar en los meses posteriores con las lluvias de la temporada.
La Protección Civil, explicó José Franco, cuenta con un padrón de 139 fincas con riesgo de colapso por las lluvias dentro del cual Casa Segunda no estaba contemplada y negó que haya negligencia por parte de las autoridades por el derrumbe de este edificio, “Nosotros regularmente les damos un seguimiento, pero esta no estaba contemplada y bueno desafortunadamente pasó”.
El percance, agradeció el coordinador, no ocurrió mientras el establecimiento estaba abierto, pues este bar es uno de los más populares en el centro de la ciudad llegando albergar a cientos de clientes durante la noche de un viernes o un sábado, sin embargo desconoció si estas personas estuvieron en riesgo en días pasados, “Desconocemos por qué esta finca nosotros no la teníamos en nuestro padrón de fincas con riesgo”.
Además de la revisión a la que fueron sometidos los bares del centro en abril, Franco Toscano afirmó que la semana pasada se llevó a cabo un operativo en este tipo de establecimientos que comenzó por los establecimientos de la Calle Madero y que sin embargo no llegó a Casa Segunda, derivado del interés de propietarios de varios bares del centro por construir terrazas en la azoteas de las fincas, “Estos edificios no tienen palabra porque son fincas muy viejas de más de 80 o 90 años que con el tiempo se van deteriorando”.
El titular de Protección civil afirmó que producto de esta revisión en la que participaron su dependencia, la Dirección de Reglamentos y Sedum no se detectaron irregularidades, aunque no descartó sanciones para los dueños, “Eso lo tendríamos que checar con Desarrollo Urbano y Reglamentos”.
Las revisiones amplió José Franco, se basan en checar que los establecimientos estén en regla y la realización de un peritaje, de la cual se elaboran dictámenes de las instalaciones eléctricas, de gas y de las condiciones de la estructura.
Pese a lo acontecido, el coordinador afirmó que no existe riesgo para la ciudadanía en visitar establecimientos en el Centro Histórico, “Totalmente, la coordinación está monitoreando, está en operativo conjunto con las demás dependencias y es llamarlos a que estén tranquilos; este fue un caso extraordinario, nosotros estamos constantemente revisando (…) si hubiera algún bar en riesgo simplemente no se daría ninguna licencia”.
Las 139 fincas con riesgo que principalmente se ubican en el centro de la ciudad, insistió Franco Toscano son revisadas de manera constante y se generan dictámenes que deben ser revisados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “Ya cuando tienen un dictamen de Protección Civil y de Desarrollo Urbano, a veces el INAH lo para tantito porque son fincas protegidas”.
La estructura de Casa Segunda
En el caso de Casa Segunda, Iván Israel Sánchez Silva, representante de Monumentos Históricos del INAH, explicó que a pesar de encontrarse en la Zona de Monumentos del Centro Histórico de Aguascalientes, la finca no formaba parte de los inmuebles catalogados por el instituto, aunque así lo afirmó Adrián Castillo Serna, titular de Sedum.
El inmueble, detalló Sánchez Silva, tuvo varias etapas constructivas por lo que probablemente la base, que era de muros de adobe, fuera de finales del Siglo XIX, otra construcción ocurrió a mediados del Siglo XX, aunque las alteraciones más recientes que transformaron la finca en un bar de tres pisos, datan de los últimos 8 años.
En la ciudad de Aguascalientes, agregó el trabajador del INAH, hay aproximadamente 450 inmuebles catalogados por el INAH y no todos están en buenas condiciones, “Eso depende de cada uno de los propietarios, si le dan mantenimiento o no, sabemos que muchos no le dan mantenimiento a sus inmuebles”.
Como se puede ver en las imágenes y como lo corroboró Iván Sánchez, una parte de Casa Segunda estaba construida con adobe y también tenía otros muros hechos de ladrillo, “Es necesario hacer un peritaje para conocer la razón del colapso, pero por lo que se ve, evidentemente hay una sobreposición de etapas constructivas en las que no se ha respetado el sistema constructivo original por lo que al ser el más débil (el adobe), es lo que colapsa”.
Los diferentes materiales utilizados en la construcción, coincidió el titular de Sedum, evidencian que se hizo una intervención sin las medidas estructurales correctas pues: “Los resultados están a la vista”.
Castillo Serna añadió que pese a que no se tomaron las medidas estructurales correctas se le otorgaron las licencias de construcción al sitio, lo cual debió ocurrir en pasadas Administraciones Municipales, “Si hubiéramos tenido la actuación oportuna de los especialistas hubiéramos hecho las acciones de refuerzo o bien el desalojo oportuno para evitar daños (…) pero bueno, esta es responsabilidad única y exclusiva del propietario, si es tu finca debes estar al tanto de la condición estructural y el mantenimiento preventivo para prolongar la vida útil de tu inversión”.
Al cuestionársele si bares como Casa Segunda debían someterse a revisiones estructurales todos los años el titular de Sedum contradijo la versión de Franco Toscano: “No podemos invadir propiedad privada, es a petición de parte y con mucho gusto se han los dictámenes periciales e incluso lo hacemos de manera gratuita a quien no puede pagar”.
Más daños y más lluvia
El bar no fue la única afectación que dejaron las intensas lluvias que comenzaron en la noche del 16 de octubre, pues como explicó el titular de Protección Civil Municipal se reportaron 15 autos varados, 15 encharcamientos en diferentes zonas y 4 fincas con daños en la Colonia San Marcos, el Encino y en el Fraccionamiento Morelos, además de la de Casa Segunda.
Las intensas precipitaciones que se presentaron este martes 16 de octubre, comentó el titular de Protección Civil son el producto de la unión del frente frío número 6 con los efectos de la depresión tropical Tara, “Hay que estar pendientes, todavía el Sistema Meteorológico Nacional no da unas cifras de las condiciones climatológicas, pero se espera que por lo menos toda esta semana haya lluvias entre aisladas y dispersas”.
Ahora resulta que se derrumbó prácticamente por causas naturales, las autoridades solapando lo que pudo haber sido una verdadera tragedia de haber ocurrido el hecho en fin de semana con cientos de jóvenes dentro del inmueble. Digo esto porque cualquiera que haya estado en este lugar un sábado por la noche va a coincidir con que a cada piso del edificio se le permitía el acceso a cientos de personas y el mismo edificio se cimbraba de tal manera que es un milagro que no haya sucumbido antes. A mi parecer fue una negligencia prolongada de esta clase por parte de las autoridades correspondientes en conjunto con los propietarios del negocio la que terminó por debilitar las estructuras a tal grado que pasó lo ya visto. Por fortuna no hubo daños más allá de lo material, pero sigue siendo una lástima el pobre desempeño y corrupta ineptitud con el que nuestras autoridades cuidan la integridad de nuestros ciudadanos.