- En 2017, Aguascalientes rebasó en 3.8 mil millones de pesos su presupuesto aprobado
- Las entidades subestiman sus ingresos, gastan más de lo presupuestado y se endeudan por arriba de lo planeado, según un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad
- Además de gastar más de lo planeado en 2017, Aguascalientes calculó mal el dinero a recaudar
En 2017, Aguascalientes rebasó en 3.8 mil millones de pesos su presupuesto aprobado, es decir, gastó 19 por ciento más de lo planeado, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Para el ejercicio pasado, el Congreso del Estado aprobó un presupuesto de egresos por 19.4 mil millones de pesos, pero en realidad ejerció 23.2 mil millones. Este problema no es exclusivo de la entidad aguascalentense, ya que los 32 poderes ejecutivos estatales gastaron 294 mil 998 millones de pesos adicionales a lo presupuestado, 17 por ciento más de lo previsto, un billón 757 mil 848 millones 257 mil 894 pesos. El 40 por ciento de los recursos del país son ejercidos por los gobiernos de los estados.
Según el Índice de Información de Ejercicio del Gasto (IIEG) 2018, los presupuestos de egresos estatales no son creíbles, dado que los estados gastan más de lo aprobado y de manera distinta a lo presupuestado. Aguascalientes ocupa el lugar 13 en el ránking sobre ejercicio, colocándose entre en los 19 estados reprobados por la ONU, con base en los objetivos de desarrollo sostenible.
El estado logró ahorros en gasto burocrático, rubro en el que ejerció cinco por ciento menos de lo aprobado; en viáticos, gastó 17 por ciento menos y en comunicación social, 32 por ciento menos, posicionándose en el tercer lugar de los estados que menos gastaron en publicidad oficial. En contraste, gastó más del 50 por ciento de lo autorizado en el rubro de servicios básicos
“Una mala planeación y/o ejecución de los recursos públicos dejan a la vista las verdaderas ‘prioridades’ de las administraciones estatales. Los gobiernos estatales asignan recursos a rubros que no tienen un impacto directo en la población. Lo anterior no significa que se deba eliminar el gasto burocrático, pero sí auditarlo, analizar las necesidades de la población y replantear su tamaño”, previene el Imco.
El estado calculó mal sus ingresos
Además de gastar más de lo planeado en 2017, Aguascalientes calculó menos del dinero que recaudó: sus ingresos estimados a principios de año eran de 19.4 mil millones de pesos -mismo monto de egresos- pero su recaudación superó en 6.6 mil millones de pesos lo previsto, en total recaudó 26 mil millones de pesos, de los cuales 1.8 mmdp corresponden a la deuda nacional.
En 2017, los poderes ejecutivos estatales recaudaron 319 mil 753 millones de pesos más de lo estimado, lo que representa una diferencia del 18 por ciento y Aguascalientes fue la cuarta entidad con mayor variación, “las subestimaciones no se limitan a un año sino que son sistemáticas”.
El IMCO advierte que los ingresos excedentes permiten un mayor gasto, sin embargo, al no estar debidamente regulados, existe un margen para su uso discrecional. Es decir, son cheques en blanco.
En el ámbito nacional, las entidades subestimaron sus ingresos en 18 por ciento y contrataron 246 por ciento más deuda de la aprobada, lo que permitió que gastaran 17 por ciento más de lo presupuestado.
Subió Aguascalientes una posición en el IIEG
En 2017, Aguascalientes obtuvo una calificación de 62.8 en el el Índice de Información de Ejercicio del Gasto y subió una posición de la 13 a la 14 en el cumplimiento de las leyes de contabilidad gubernamental. El promedio nacional es menor, de 58.7.
Los gobiernos estatales tienen un cumplimiento promedio del IIEG de 58.7. Los tres estados con mayor cumplimiento son Puebla (96%), Campeche (88%) y Querétaro (87%). Los de menor cumplimiento son Michoacán (32%), Ciudad de México (31%) y Nayarit (15%). Aún así 19 entidades mejoraron y 13 retrocedieron.
Si en los últimos tres años, todas las entidades federativas hubieran gastado lo que presupuestaron para gasto burocrático, se habrían ahorrado 226 mil 577 millones de pesos, “lo que equivale al financiamiento de seis años de la pensión federal para adultos mayores”, señala el IMCO.
En resumen, los gobiernos estatales subestiman sus ingresos, gastan más de lo presupuestado, se endeudan más de lo planeado, replican malas prácticas del gobierno federal y los congresos locales no han cumplido con su deber de ser contrapeso de las secretarías de finanzas estatales.
Los presupuestos de egresos de las entidades federativas son calificados por la organización como “un acto de simulación y discrecionalidad” ya que todas violan la Ley General de Contabilidad Gubernamental que, a más de 10 años de aprobada, ordena mecanismos de transparencia, armonización y homologación de información sobre el ejercicio de los recursos públicos.
El IIEG 2018 midió el reporte de la información financiera de los 32 poderes ejecutivos estatales a partir de dos mil 304 documentos relativos a información financiera que los 32 poderes ejecutivos estatales debieron publicar en sus respectivos sitios web de forma trimestral a lo largo del ejercicio fiscal.
Entre las propuestas de la organización destacan el establecer controles a las modificaciones presupuestales de los poderes ejecutivos estatales que limiten el aumento desproporcionado de su gasto administrativo; mayor participación de los congresos locales en la supervisión del ejercicio del gasto -cumplir su función de contrapeso- y eliminar el margen de interpretación en la normatividad de contabilidad gubernamental.
Fuente
https://imco.org.mx/uncategorized/indice-informacion-del-ejercicio-del-gasto-2018/