- Según titular de Obras Públicas los aguascalentenses han aprendido a convivir con las fallas
- Según última actualización por el municipio capital pasan 323 fallas en 32 kilómetros
El secretario de Obras Públicas del Municipio, Marco Antonio Licón Dávila, afirmó que los aguascalentenses se han acostumbrado a vivir con las repercusiones de las fallas geológicas; por la capital, según la última actualización del mapa, pasan 323 fallas que afectan 32 kilómetros.
Según Licón Dávila, pronto será público el mapa actualizado de fallas geológicas que afectan al estado, del cual se hace cargo el Gobierno del Estado, aunque la administración municipal, junto con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística colaboran.
Según la última actualización, explicó Licón Dávila, en el municipio hay 323 fallas geológicas que se traducen en 32 kilómetros que atraviesan el municipio y las viviendas que se asientan en ellas, “Aguascalientes aprendió a convivir por estas fallas”.
El titular de Obras Públicas lamentó que cuando la gente detecta daños en sus viviendas producto de las fallas, no realiza denuncia a las autoridades, pero sí busca que el seguro de protección de vivienda tenga resultado, “La gente pierde su patrimonio por esta problemática”.
Si bien hay fallas y afectaciones a viviendas por toda la capital, como en Casa Blanca y la Estrella, la mayoría de las que afectan zonas urbanas se ubican en el municipio conurbado de Jesús María, donde se tiene detectado el mayor número de fallas en el estado, según Marco Licón.
El secretario explicó que cuando Obras Públicas tiene que trabajar en alguna vialidad que atraviesa fallas geológicas, como el caso de Siglo XXI que pasa por tres de estas fisuras, debe realizar estudios técnicos para dar un tratamiento especial.
El tratamiento especial, explicó Licón Dávila, consta de excavar a un lado de la falla a 25 metros de profundidad para hacer una especie de cono donde se instalan geo membranas y se hacen boleos para mitigar los movimientos de las fallas.
En el caso de las construcciones, continuó el secretario, se realiza un estudio geoeléctrico de mecánica de suelo y si a raíz de esto se detecta una falla, se mueve el proyecto o se cancela y se aplican los recursos en otros.
Marco Licón se refirió al caso de la llamada falla de Catedral, una fisura que pasa por el Centro Histórico, justo por debajo del edificio religioso el cual, sin embargo, hasta el momento no ha presentado afectaciones notorias.
Aunque se desconoce si ha crecido la falla desde 1987, año en que se detectó al hacer una rehabilitación de la Plaza Principal, proyecto en el que participó Licón Dávila, al momento no ha llegado a los edificios que albergan los gobiernos estatal y municipal, “No conocemos bien el movimiento de las mismas, pero cualquier edificio que esté sobre una de ellas va a correr riesgo, es inminente, pero no creo que tengamos riesgos de que se colapse”.