- Personas de más de 30 años permanecen en casa de sus padres, sin lograr habilidades sociales
- Nuevas tecnologías y complacencia de los padres son algunas de las causas
Actualmente existe el fenómeno de alargamiento de la adolescencia, con la permanencia de los jóvenes en la casa de los padres hasta después de los 30 años, situación que comenzó en Europa y ahora es evidente también en países de América Latina como México, señaló Juan Carlos Hernández Meijueiro, ponente en la Cuarta Jornada de Salud Sexual.
El sicólogo social, experto en temas antropológicos relacionados con la sexualidad humana, reconoció desconocer a dónde se va a llegar con esta situación, ya que no encuentra ningún elemento histórico al modelo que ahora existe de jóvenes que alargan su permanencia en el hogar de los padres, con consentimiento de ellos mismos, lo cual sucede en Europa y Estados Unidos desde hace 30 años, y que no considera que aporte a lograr una mejor sociedad: “Una de las cosas que se le quitan al adolescente es la responsabilidad, y de lo que estamos urgidos socialmente es de adultas y adultos responsables; entonces mientras más alarguemos la adolescencia, más estamos posponiendo el hecho de que se enfrenten a las complicaciones de la vida y por consecuencia, de su etapa como adultos”, señaló el también escritor.
Consideró que esta perpetuidad de la adolescencia en mucho se debe a las nuevas tecnologías, ya que en la palma de su mano tienen toda la información que necesitan, sin que para ello sea necesario salir a buscarla al mundo, lo cual genera deterioros en las herramientas sociales de los adolescentes, que prefieren entonces quedarse en casa.
–¿Hasta qué nivel es responsabilidad de los padres?
–En mucho, los papás sienten culpa de echarlos a la calle, pues si fracasan lo toman como un fracaso personal; entonces es preferible que se queden en casa y no se evidencie que no dieron la educación de autonomía y dependencia, sino de codependencia.
Aunque la responsabilidad no es solamente de los papás, sino también de los adolescentes que se encuentran en una zona de confort de la cual no pretenden salir, ya que todo lo tienen en casa; esta situación puede llegar a generar taras sociales en las dos generaciones, señaló el ponente.
A pesar de que las nuevas generaciones no la tienen fácil debido a la actual realidad del país que les obliga a tener más que el grado de la licenciatura y saber al menos un idioma más, esto no significa que cuenten con habilidades sociales, aunque cuenten con las académicas.
“Entonces por ejemplo no pueden ligar, no pueden enamorar o hacer amigos si no es a través de las nuevas tecnologías de la información, porque a nivel cuerpo-persona no cuentan con las herramientas sociales por no salir de la casa de los padres”, externo el investigador, al manifestar que será después de dos o tres generaciones cuando se vean personas de 60 años totalmente irresponsables, debido a este alargamiento de la adolescencia.