En los últimos días hemos sido testigos de una extraña sinergia congresional causada por una iniciativa del ejecutivo que de acuerdo a la última reforma política tiene la naturaleza de “preferente”, lo que obliga al Congreso de la Unión a discutirla, dictaminarla y votarla en un máximo de 30 días; por lo pronto, ya se les pasó el plazo de ley, por lo que se está violando la ley. Durante el proceso legislativo, esta iniciativa ha sido modificada y se le han agregado algunos artículos que el Senado ha votado y enviado como minuta a la Cámara de Diputados. Durante este proceso ha habido una serie de señales que han descontrolado a los actores y a los espectadores. Durante la discusión en el Senado, el coordinador del PRI Emilio Gamboa Patrón declaró que junto con el PVEM y Panal no aceptarían las modificaciones hechas por el PAN, PT, PRD y MC. Las modificaciones a que se refiere el legislador yucateco son las que obligan a los sindicatos a tener transparencia y rendición de cuentas en sus procesos internos y el derecho de los sindicalizados al voto secreto y directo. Ésas, repito, Gamboa dijo no aceptarían.
También declaró el coordinador del PRI que se presentará una nueva iniciativa, pero ya ésta por el Presidente electo Enrique Peña Nieto. En respuesta, el coordinador de los Diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, le enmendó la plana y dijo que el Presidente Electo ha sido consultado y opina que la Ley Federal de trabajo está bien y no tienen observaciones en contra de la misma. Lo anterior causó confusión, pues los dos legisladores son integrantes del mismo establo, hablando en términos boxísticos, pero resulta que no coinciden con sus puntos de vista; esto ha originado que la ciudadanía se pregunte: ¿Hay dos líneas de comunicación en este caso?
Como quiera que sea, en la semana que hoy inicia deberá de votarse, y resolverse el destino de esta ley, la cual ha sido aprobada por las dos cámaras y sólo se discutirán ocho artículos reformados y agregados por los Senadores; y de acuerdo con el coordinador del PRI en la cámara de diputados, “habrá ley del Trabajo esta semana”. Estaremos pendientes de que esto suceda, pues desde mi punto de vista, Manlio siempre se ha caracterizado por tener un recurso en la manga de último momento. Veremos qué pasa.
Hay muchas consideraciones en torno a este tema que debemos de analizar, por ejemplo: ¿El PRI ha decidido dejar a un lado su sistema de operatividad, estrategia y resultados electorales históricos basados en el corporativismo? El control interno de los sindicalizados y la permanencia sin límite de sus líderes, algunos de los cuales hoy son Senadores y Diputados, ¿llegó a su fin? Ahora será interesante ver con quiénes se van a llevar las negociaciones de posiciones electorales y en la estructura gubernamental, así como gubernaturas, senadurías y diputaciones, tanto federales como locales, sobre todo en la presión del reparto de las plurinominales.
Interesante será ser testigos de si este sistema llegó a su fin y con cuál lo van a suplir, o nos dan la sorpresa de que se decidieron ir por la democracia pura, y que al fin se respetará a la sociedad en sus reclamos y en lo referente a quién quiere que la represente, y que los partidos recuerden que viven de los recursos de la ciudadanía, y por lo tanto deberán volver hacia ella y consultar quiénes serán sus candidatos; y en los sindicatos quiénes serán los líderes de acuerdo a los trabajadores.
Ha sido de tal manera de interés entre la población este tema, que el miércoles de esta semana la etiqueta “#LaCagoComoGamboa” se convirtió en trending topic estando entre las 10 más populares, inclusive recordando las grabaciones que sufrió el Senador cuando se comunicó con el empresario Kamel Nacif, cuando le pidió que no pasaran iniciativas que afectaban sus negocios. Hoy de nueva cuenta, Gamboa se exhibe con sus contradicciones con Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones. Creo que la votación de ese martes, si no pueden llegar a acuerdos, deberá haber noticias máximo el jueves, en donde dará luz a quién tiene la razón.
Otros temas que desafortunadamente no están en carácter de iniciativas preferentes, pero que de acuerdo a la situación del país deberán ser discutidas y votadas en la cámara de diputados, que es donde están pendientes, son la de mando único policial y la de Seguridad Nacional, y trataré de explicar por qué.
La ley de Seguridad Pública Nacional puso de plazo enero de 2013 para que todas las policías del país estén depuradas, profesionalizadas y certificadas, lo cual no ha sido cumplido por muchos Estados y Municipios; en promedio, ya lo he comentado aquí mismo, no llega al 30 por ciento en el país. Desafortunadamente no se pusieron penas a los que no cumplan esta ley, y si se discute la ley de mando único se resolvería quién llevará la responsabilidad de cumplir esta ley, y sobre todo quedarían sólo 32 policías estatales y municipales, dejando de ser 2 mil 320 (algunas no existen). Y pongo como modelos estados que eran ejemplos en materia de seguridad. La semana pasada el secretario de seguridad pública del Estado de Nuevo León, Javier del Real Magallanes, reconoció que de los 51 municipios del estado, 18 no tienen policía, y que por ejemplo el municipio de Santa Catarina, conurbado con Monterrey, hasta hace poco estaba en esa situación, por lo tanto la policía Estatal tuvo que hacerse cargo de todos estos municipios. Debemos reconocer que es difícil pues hay 3 mil 400 policías municipales en el Estado, y dice tener 2 mil 591 policías acreditados y confiables. Nuevo León tiene su Universidad de Ciencias de la seguridad y tiene 800 cadetes estudiando para policías, inclusive algunos dentro del esquema de profesionalización del marco jurídico del nuevo sistema penal acusatorio, que en cuatro años deberá ser único en todo el país. Con lo anterior podemos observar a un estado con recursos y que hasta hace poco era ejemplo en este rubro. Desafortunadamente hoy no pueden tener tres policías por cada mil habitantes, que es el parámetro nacional, para lograrlo deberían tener 9 mil elementos.
Los anteriores son temas muy delicados que el congreso deberá resolver a la brevedad. Los comentarios que arriba le comento, los realizó el Secretario de Seguridad de Nuevo León en su comparecencia ante el congreso del estado en la glosa del tercer informe de gobierno.
Asimismo hemos sido testigos de la detención de 23 policías en Chalco, Estado de México, por estar implicados con el crimen organizado; los policías de Ciudad Acuña en Coahuila, cómplices en el asesinato del hijo del ex-gobernador Humberto Moreira, (¿y de cuántos más?). Una ciudad que lastimosamente está en manos del hampa y en donde también se habla que la policía está coludida con ellos es en el bello Puerto de Acapulco, escaparate turístico nacional.
Aquí en Aguascalientes es muy difícil que alguien transite a Zacatecas sin temor. Han sido varias las familias que han sido asaltadas, lo mismo que muchos empresarios de nuestra entidad que tienen ranchos o inversiones en Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí. Ellos han sido robados, extorsionados o secuestrados. Esto ha originado que la economía de la región haya sido afectada de manera muy importante; afortunadamente en el Estado se logró un convenio para tener un mando único y los resultados están a la vista, pero esto necesita un marco jurídico a nivel Nacional que le dé más recursos y viabilidad, y, sobre todo, penas a las autoridades que no cumplan la ley por omisión o desidia.