Puerto Vallarta, Jalisco. 23 de julio de 2018. El hombre de labios delgados y mirada penetrante, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos comenta sobre el rol que debe, desde su perspectiva, asumir la Alianza del Pacífico: “La antítesis de lo que está sucediendo a nivel mundial, y si trazamos una hoja de ruta clara, y trabajamos en esta dirección, tendrá un efecto de bola de nieve”.
Por su parte, el caballero de cabello plateado y sonrisa sardónica, el mandatario de Chile, Sebastián Piñera agrega: “Si se cumplen las advertencias del presidente Trump, los aranceles volverían a los niveles de la década de los 70. No estamos hablando de una época lejana estamos hablando de algo que está frente a nuestros ojos”.
A miles de kilómetros de distancia, rodeado de toda la parafernalia que resalta los Productos Hechos en la Unión Americana, Donald Trump pronuncia un discurso proteccionista: “La era de la rendición económica de los Estados Unidos ha terminado. Nadie estafa más a los Estados Unidos de América”.
Los discursos arriba mencionados se relacionan con el presente artículo, el cual tiene por objetivo explicar qué es la Alianza del Pacífico, cuál es su situación actual y qué ventajas tiene para México.
La Alianza del Pacífico tiene su génesis en la iniciativa del Arco Pacífico Latinoamericano, un espacio que buscaba coordinar las políticas comercial y económica de 11 países latinoamericanos, entre ellos México. El aliento no prosperó debido, principalmente, a que no estaban alineadas las prioridades en materia de política económica internacional.
A pesar del fracaso temporal, el presidente del Perú, Alan García, convenció a sus pares de Chile, Colombia y México de crear un bloque comercial para negociar y mercadear con otras economías como un grupo unificado. De esta manera, el 28 de abril de 2011, los mandatarios de los cuatro países arriba mencionados suscribieron la Declaración de Lima, la cual dice:
“Establecer la Alianza del Pacífico para la conformación de un área de integración profunda en el marco de del Arco Pacífico Latinoamericano, que aliente la integración regional, así como un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de nuestras economías”.
A continuación, el 6 de junio de 2012, en Antofagasta, Chile, se signó el Acuerdo Marco que formaliza a la Alianza del Pacífico. Los objetivos son: reducir paulatinamente los aranceles entre los países socios; fomentar el intercambio académico y empresarial; integrar a los mercados financieros; y establecer acuerdos con otros bloques comerciales. Por ejemplo, Mercosur y la Unión Europea.
Los países signatarios tienen características comunes: apoyan el libre comercio y la libre empresa; y no tienen, a diferencia de otras iniciativas regionales como el ALBA, una política exterior anti-estadounidense.
El éxito de la Alianza del Pacífico ha hecho que otros países busquen unirse al bloque: hace un año, en Cali, Colombia, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur expresaron su intención de convertirse en un “Estado Asociado”. Es decir, un Estado “con el cual todas las Partes del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico celebren y pongan en vigor un acuerdo vinculante de altos estándares en materia económico comercial, que contribuya a la consecución de los objetivos del Acuerdo Marco…”.
El ejemplo de los países mencionados se ha propagado: en Puerto Vallarta, el ministro de Comercio de Corea del Sur, Kim Hyun-Chong, “presentó la candidatura de su país como Estados Asociado”1. De igual manera, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, “expresó formalmente la razón por la que Ecuador tomó la decisión política de profundizar la relación comercial con este importante bloque comercial”2.
Asimismo, Bielorrusia, los Emiratos Árabes Unidos y Serbia solicitaron ser admitidos como Estados Observadores. Es decir, “podrán participar en reuniones a los que sean invitados por consenso de los Estados Parte y tendrán sólo con derecho a voz”3.
¿Es la Alianza del Pacífico un substituto del TLCAN? No, pues el 80 por ciento de nuestras exportaciones van hacia la EUA ¿Es una alternativa para México en materia de política comercial internacional? Sí, pues le permite a México tener más opciones comerciales en una región que está llamada a hacer la más dinámica en cuestión económica: Asia-Pacífico. Además, es la puerta de entrada para que México ejerza un liderazgo en América del Sur.
Finalmente, y por las razones arriba mencionadas, el escribano está cierto de que la Alianza del Pacífico es una buena expectativa en materia de política comercial internacional y de intercambio académico y empresarial.
Aide-Mémoire. En respuesta a la misiva enviada por AMLO, Donald Trump derramó elogios sobre el candidato ganador: “Es una persona estupenda. Hizo un gran trabajo”. Sin embargo, Trump escupió insultos sobre el TLCAN: “Eso no es libre comercio, es comercio de tontos, comercio estúpido”. El tabasqueño no debe confiar en el neoyorquino.